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"La organización de las sociedades está lejos todavía de reflejar con claridad que la mujer tiene exactamente la misma dignidad e idénticos derechos que los varones". (Observador Permanente de la Santa Sede ante la OEA) "La organización de las sociedades está lejos todavía de reflejar con claridad que la mujer tiene exactamente la misma dignidad e idénticos derechos que los varones". (Observador Permanente de la Santa Sede ante la OEA)

Santa Sede ante la OEA reafirma su compromiso con la promoción de la mujer

El Observador Permanente de la Santa Sede ante la OEA, monseñor Juan Antonio Cruz Serrano, expuso durante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente para conmemorar el día internacional de la mujer.

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La delegación de la Santa Sede ante la Organización de los Estados Americanos se une a los esfuerzos de quienes promueven el rol de la mujer dentro de la sociedad. Lo aseguró monseñor Juan Antonio Cruz Serrano, Observador Permanente de la Santa Sede ante la OEA, durante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente para conmemorar el día internacional de la mujer.

En su discurso, pronunciado el miércoles 6 de marzo en Washington DC, el prelado aprovechó para reiterar el compromiso de la Santa Sede “en vista de defender y garantizar los derechos de las mismas dentro del organigrama de las naciones”.

Asimismo, recordó las palabras del Santo Padre en su exhortación apostólica Evangelii gaudium: “El genio femenino es necesario en todas las expresiones de la vida social; por ello, se ha de garantizar la presencia de las mujeres también en el ámbito laboral y en los diversos lugares donde se toman las decisiones importantes, tanto en la Iglesia como en las estructuras sociales”.

“La Santa Sede reconoce que las mujeres han sido marginadas y subestimadas a lo largo de la historia, pero también han sido testigos valientes en muchos aspectos”, añadió. Luego, mencionó “tantos ejemplos de mujeres en la Iglesia que han contribuido a la defensa de los derechos humanos y a responder a las necesidades de cada momento”, que “han sido capaces de crear esperanza donde no la había y trabajar incansablemente, ya desde entonces, por derechos que no eran reconocidos”.

También estimó que “la organización de las sociedades está lejos todavía de reflejar con claridad que la mujer tiene exactamente la misma dignidad e idénticos derechos que los varones”. “Las reivindicaciones de los legítimos derechos de ellas, a partir de la firme convicción de que varón y mujer tienen la misma dignidad, plantean a la sociedad y a la misma Iglesia ‘profundas preguntas que la desafían y que no se pueden eludir superficialmente’”, aseveró.


 

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07 marzo 2024, 11:47