Deporte y solidaridad en la Fiesta de la Familia de empleados del Vaticano
Pope
“Una jornada extraordinaria que comenzó con la Misa celebrada en el campo por Su Eminencia el cardenal Mauro Gambetti, Vicario de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano, y que concluyó con las premiaciones por parte de la Secretaria General de la Gobernación”, la hermana Raffaela Petrini. Así define ASD Sport in Vaticano la Fiesta de la Familia celebrada este 12 de junio, Solemnidad de la Santísima Trinidad, bajo el signo de la solidaridad y el deporte.
Partidos, juegos para niños y familias en fiesta colorearon la jornada que fue “un don de Dios”, y en la que cada participante puso lo mejor de sí no sólo para compartir juntos, sino también para donar, “donándose” a los demás. En definitiva, tal como sugerido precisamente el domingo por el Papa Francisco durante el Ángelus: "abiertos, necesitados de los demás y necesitados de ayudar a los demás”. Sucede que organiza sus actividades con un objetivo bien preciso: utilizar el “instrumento” del deporte para la solidaridad y para promover la cultura del encuentro.
“Cuidamos de ustedes” fue el tema bajo el cual se reunieron las familias. Tema dedicado, en esta ocasión, a los pequeños pacientes del Hospital Pediátrico Bambino Gesù de la provincia de Roma.
Domenico Ruggiero, presidente de ASD Sport en el Vaticano, recordó que el equipo de fútbol de los empleados del Vaticano se fundó hace cincuenta años precisamente con el objetivo de reunir a los trabajadores y sus familias a través del deporte: "Al final de cada temporada de competición siempre celebramos esta fiesta con iniciativas benéficas". "Este año -añadió- hemos querido ayudar al Bambino Gesù, que es una administración vinculada a la Santa Sede y que siempre ha participado en nuestras iniciativas con sus representantes”. “También recorremos Europa llevando nuestro espíritu de fraternidad a todos los campos de fútbol”.
Agradecido por la iniciativa, el director de la Fundación Bambino Gesù, señaló la importancia de la solidaridad ante las graves situaciones de dificultad que sufren algunas familias. "Desde las grandes y pequeñas donaciones hasta el tiempo que se ofrece para acompañar a los hermanos de los niños enfermos que tienen que ser cuidados por sus padres, también intentamos devolver la serenidad a la pareja con todo tipo de ayuda, y si todo esto se combina con la cultura del deporte, aporta aún más alegría y vida", afirmó.
A Pope, el profesor Francesco Avallone, secretario general de la Fundación Bambino Gesù, explicó que los fondos recaudados servirán para completar las obras del Centro de Cuidados Paliativos de Palidoro, inaugurado el pasado mes de marzo: "Hasta ahora hemos pagado el 70% de los costes y es necesario ampliar el número de camas, mejorar el aparcamiento y crear un acceso al mar. Esperamos que a mediados de 2023 se puedan entregar todas las obras". El Centro de Cuidados paliativos acoge a los niños que no se pueden curar, pero sí “tratar”: allí se atiende a toda la familia para aliviar el cansancio físico y psicológico de los padres y hermanos de los pacientes.
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