Fiestas Litúrgicas
Fiesta de la Presentación del Se?or
Cuarenta días después de la Navidad, la Iglesia celebra la fiesta de la Presentación del Se?or, acontecimiento del que habla el evangelista Lucas en el capítulo 2. En Oriente, la celebración de esta fiesta se remonta al siglo IV, y desde el a?o 450 se denomina "Fiesta del Encuentro", porque Jesús "encuentra" el templo y sus sacerdotes, pero también a Simeón y Ana, figuras del pueblo de Dios. Hacia mediados del siglo V, la fiesta también se celebra en Roma. Con el tiempo, se a?adió a esta fiesta la bendición de las velas, para recordar a Jesús "Luz de los Gentiles".
Lee todo...Nuestra Se?ora de Lourdes
La memoria litúrgica de hoy conmemora las apariciones de la Virgen María en Lourdes a partir del 11 de febrero de 1858. La protagonista de este acontecimiento fue una joven llamada Bernadette Soubirous, que hoy se cuenta entre las filas de las santas. La Virgen María se le apareció dieciocho veces en una gruta junto al río Gave. Los detalles de esta experiencia fueron recogidos por la comisión diocesana encargada de examinar los hechos.
Así, sabemos que Bernadette estaba junto al río con su hermana y una amiga cuando oyó una especie de "ráfaga de viento" que venía de una cueva. Se acercó, pero las hojas de los árboles estaban inmóviles. Mientras intentaba comprender, oyó un segundo "ruido" y vio una figura blanca que parecía una Se?ora. Temiendo sufrir alucinaciones, se frotó los ojos, pero Ella seguía allí. Sin saber qué hacer, sacó el rosario del bolsillo y comenzó a rezarlo; la Virgen se unió a su oración. Más tarde le confió a su hermana lo que había sucedido; también se lo contó a su madre, que le prohibió volver a ese lugar.
Pero Bernadette sentía una fuerza interior que la empujaba a volver a la gruta. Después de mucho insistir, su madre se lo permitió. El 14 de febrero, la joven regresó a la cueva con un grupo de amigas, y se produjo una segunda aparición.
Cátedra de San Pedro
La liturgia celebra hoy la fiesta de la Cátedra de San Pedro. Se trata de una tradición muy antigua, atestiguada en Roma desde el siglo III, con la que se da gracias a Dios por la misión encomendada al apóstol san Pedro y a sus sucesores. La "cátedra", literalmente, es la sede fija del obispo, puesta en la iglesia madre de una diócesis, que por eso se llama "catedral", y es el símbolo de la autoridad del obispo y de la ense?anza evangélica que, como sucesor de los Apóstoles, está llamado a conservar y transmitir a la comunidad cristiana.
Podemos decir que la primera "sede" de la Iglesia fue el Cenáculo, donde Jesús reunió a sus discípulos para la ?ltima Cena y donde recibieron, con la Virgen María, el don del Espíritu Santo. Más tarde, Pedro se trasladó a Antioquía, ciudad evangelizada por Bernabé y Pablo, donde los discípulos de Jesús fueron llamados por primera vez "cristianos" (Hechos 11:6). Allí Pedro fue el primer obispo, y esto explica por qué Antioquía tenía una fiesta propia de la Cátedra de Pedro que se celebraba el 22 de febrero.
Luego Pedro se dirigió a Roma, centro del Imperio, símbolo del "Orbis", la tierra, donde concluyó con el martirio su vida al servicio del Evangelio. Por eso, la sede de Roma, que había recibido el mayor honor, fue reconocida como la del sucesor de Pedro, y la "cátedra" de su obispo representó la del Apóstol encargado por Cristo de apacentar a todo su reba?o.
Hasta 1960, hubo dos fiestas de la Cátedra de San Pedro, una el 18 de enero -referida a la sede de Roma- y otra el 22 de febrero -referida a la sede de Antioquía-. En 1960, Juan XXIII unificó ambas fiestas suprimiendo la del 18 de enero.
Cristo mismo confirió al apóstol Pedro la autoridad pastoral y magisterial, como recuerda el Evangelio elegido por la liturgia para esta fiesta. Dos testimonios nos ayudan a entender su significado y valor. San Jerónimo escribe al Obispo de Roma: "He decidido consultar la cátedra de Pedro, donde se encuentra la fe que la boca de un Apóstol exaltó; vengo ahora a pedir un alimento para mi alma allí donde un tiempo fui revestido de Cristo. Yo no sigo un primado diferente del de Cristo; por eso, me pongo en comunión con Vuestra Beatitud, es decir, con la cátedra de Pedro. Sé que sobre esta piedra está edificada la Iglesia" (Cartas I, 15, 1-2). Y San Agustín: "La institución de la solemnidad de hoy tomó de nuestros predecesores el nombre de Cátedra, por el hecho de que se dice que el primer apóstol, Pedro, ocupó su Cátedra Episcopal. Por lo tanto, las Iglesias honran con razón el origen de esa Sede, que por el bien de las Iglesias el Apóstol aceptó". (Serm. 190, I; P.L. 39, 2100).