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El Papa Francisco encuentra  a personas con discapacidades El Papa Francisco encuentra a personas con discapacidades 

El Sínodo escucha a las personas con discapacidad

Potenciar las enseñanzas del mundo de la discapacidad y el papel de las personas discapacitadas en la vida de la Iglesia es el objetivo del encuentro organizado en el marco del Sínodo sobre la Sinodalidad, al que asistirán más de 30 personas discapacitadas. Al margen del evento se elaborará un documento que se entregará a los obispos. Vittorio Scelzo (Dicastero laici): hay que superar la actitud paternalista y escuchar las experiencias de estas personas porque nadie se salva solo

Marco Guerra - Ciudad del Vaticano

"La contribución de las personas con discapacidad al Sínodo sobre la Sinodalidad", es el tema que centra el encuentro online a "puerta cerrada", organizado para mañana jueves 19 de mayo por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida en colaboración con el Sínodo de los Obispos. La iniciativa estará animada por más de 30 personas con discapacidad, procedentes de todo el mundo, así como por los responsables del Dicasterio y de la Secretaría del Sínodo y representantes de las Conferencias Episcopales y de las realidades eclesiales que trabajan en el ámbito de la pastoral con personas con discapacidad.

Un viaje por etapas

La reunión es la primera de un camino "por etapas" que debería terminar en Roma en septiembre. El objetivo es valorizar la contribución que las personas con discapacidad pueden ofrecer a la vida de la Iglesia y promover un enfoque de escucha y confrontación, destinado a superar la actitud paternalista y asistencial que a menudo mortifica una riqueza que ya lucha por emerger, como explica en esta entrevista Vittorio Scelzo, responsable de la pastoral de las personas con discapacidad del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida

¿De dónde viene la necesidad de esta reunión y cuáles son las expectativas?

Se espera que la voz de las personas con discapacidad sea escuchada en el proceso sinodal. El Papa en Hermanos Todos dice algo muy claro, que debemos tener la valentía de dar voz a los que son discriminados por su discapacidad, y eso es exactamente lo que queremos hacer con este proceso sinodal. Mañana, más de 30 personas con discapacidad, procedentes de más de 20 países de todo el mundo, tendrán la oportunidad de responder a la pregunta fundamental del Sínodo sobre la Sinodalidad; la idea es elaborar una síntesis de su aportación, que se entregará al Sínodo para que la tenga en cuenta en la redacción del Instrumentum laboris.

¿Cuáles serán las aportaciones y los testimonios de los discapacitados que participarán en la iniciativa de mañana?

Es una sorpresa, en el sentido de que estamos escuchando precisamente porque queremos saber de las personas con discapacidad lo que piensan, cuál es su visión de la Iglesia, cómo creen que la Iglesia puede avanzar hacia una mayor inclusión. Vienen de diferentes historias y realidades, hay por ejemplo un diácono alemán sordo-ciego, hay personas con Síndrome de Down, hay autistas, otros que sólo tienen discapacidades físicas. Vienen de Liberia, de Filipinas, de Australia, de Italia, de México... hay una mujer ucraniana de Lviv que nos recordará el vínculo entre la guerra y la discapacidad y también cómo muchas personas adquieren la discapacidad a causa del conflicto. Tantas historias humanas que construyen un discurso común que dice que estas personas pueden dar tanto a la vida de la Iglesia.

Entonces, ¿las personas con discapacidad no son sólo objeto de atención y cuidado, sino que son ellas mismas protagonistas de la vida de la Iglesia?

Exactamente, la Iglesia lleva mucho tiempo cuidando y haciendo mucho por las personas con discapacidad, pero el Papa dice que hay que escucharlas, y ¿qué mejor ocasión tenemos que el Sínodo? Muchas veces, con respecto a las personas con discapacidad, existe el prejuicio de que quienes tienen dificultades para expresarse no tienen nada que decir. Esto debe ser desmentido, hay una riqueza que lucha por emerger. Hay una fe vivida, a veces quizás de forma afectiva, que es una contribución muy relevante a nuestro camino. Entonces debemos superar el paternalismo, esa actitud que nos lleva a enseñar sólo a los discapacitados, a creer que los que van en silla de ruedas sólo tienen que escuchar. Los discapacitados nos piden que lo superemos.

La Iglesia católica tiene una larga teología y tradición sobre la discapacidad, empezando por los Evangelios, donde conocemos a los ciegos y lisiados, hasta los muchos santos que han experimentado la discapacidad. Esta es una predisposición que muchos círculos no tienen...

Jesús cura a los ciegos y a los lisiados pero les dice que le sigan, en los Evangelios hay un enfoque en el cuerpo pero Jesús libera a la gente porque pide a los que experimentan una discapacidad que le sigan. Mañana escucharemos la historia de Mateo, un hombre de Liberia que se curó gracias a la labor de una asociación fundada por una monja. Hoy en día, Matthew atiende personalmente a otras personas con discapacidad, en un país africano en el que tantas personas se han visto afectadas por la guerra y las minas terrestres, ofreciéndoles ayuda alimentaria y defendiendo sus derechos. Su curación se hizo plena cuando empezó a seguir al Señor.

La discapacidad también nos recuerda la importancia de la interdependencia y de las relaciones en una sociedad del despilfarro que llama a todos a ser más autosuficientes y a tener más poder. ¿Es ésta otra lección importante que hay que entender?

Sí, si nos tomamos en serio lo que significa decir que nadie se salva solo, las personas con discapacidad, con su debilidad y su capacidad de obtener ayuda, son realmente maestros. En la vida no siempre se gana, es importante darse cuenta ahora. No se gana solo y no se salva solo, el Papa insiste mucho en estos conceptos. Entonces se entiende la vida como un vínculo, y para una persona discapacitada el vínculo es muy a menudo algo indispensable, sin un amigo que te ayude no vas a ninguna parte, pero esto es así para todos. Hay una lección antropológica que aprender de las personas con discapacidad, y esperamos que este camino sinodal de mañana también ponga de relieve este aspecto. Pero repito, se dará la palabra a las personas con discapacidad y escucharemos lo que tengan que decir.

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19 mayo 2022, 11:51