Pidamos al Beato Pironio por tantos 箩贸惫别苍别蝉 en b煤squeda de sentido
Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano
Desde el 鈥渃orazón espiritual de la Argentina", como llamaba el Cardenal Pironio al Santuario de Luján, Patrona de la Patria, la Iglesia que peregrina en dicho país elevó, este domingo 17 de diciembre, una sentida acción de gracias por la beatificación de uno de los artífices de las Jornadas Mundiales de la Juventud. Al igual que la ceremonia central del sábado 16, la eucaristía fue también presidida por el Cardenal Fernando Vérgez Alzaga, Presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, quien se desempeñara como secretario del Beato por 23 años.
Al relacionar la liturgia del tercer domingo de Adviento (de Gaudete) con el gozo que provoca la beatificación, Monseñor Carlos Malfa, obispo de Chascomús, colaborador de Pironio, la 鈥渇rescura y alegría fecunda de su temprano sacerdocio, los caminos de fe, esperanza y pascua que recorrió en la Iglesia y en el mundo鈥. También subrayó 鈥渓a transparencia de su alma que podía intuirse en la mirada limpia con la que reconocía los signos de los tiempos e intuía las necesidades de tantas personas que fue encontrando en su largo ministerio鈥.
Pastor animado de una espiritualidad pascual
En su homilía, el prelado recordó un pasaje del testamento espiritual de Pironio, en el que escribió: 鈥淪alí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo y vuelvo al Padre. Gracias, Señor y Dios mío, Padre de las misericordias, porque me llamas y me esperas. Porque me abrazas en la alegría de tu perdón鈥.
鈥淵 damos gracias en la Casa de María de Luján -explicó Malfa-, donde acontecieron los momentos más importantes de su vida, ordenado sacerdote y Obispo, a donde siempre volvió, quiso ser enterrado y donde veneramos sus restos, donde fue beatificado. Aquí también se despidió de Argentina cuando San Pablo VI lo llevó a Roma. Este hijo fiel de 9 de Julio, de esta querida Argentina, siempre volvió a su pueblo y a su Patria desde los diferentes servicios que la Iglesia le fue encomendando鈥.
Malfa recalcó que el beato fue un 鈥渃ristiano y pastor animado de una espiritualidad pascual, hombre de Dios, sacerdote, obispo y cardenal de la Iglesia, padre hermano amigo espiritual de tantas personas en la Argentina, América Latina y el mundo鈥. Asimismo, retomó la definición del Cardenal Carlo Martini, quien lo consideró 鈥渦na de las mayores personalidades de la Iglesia del final del milenio鈥.
鈥淗oy nos es posible contemplar una vez más su ser profundamente humano y todo de Dios鈥, añadió en su sermón. Además, comentó que muchos de los participantes en presencia y de los tantos que lo siguieron virtualmente lo conocieron, han sido contemporáneos, colaboradores, discípulos, familiares, amigos. 鈥淥tros lo conocen o conocerán por el testimonio de alguna persona o sus escritos鈥, dijo.
鈥¡Cuántos tuvimos la certeza, la gracia, el don de haber compartido un tramo de nuestra vida con un 鈥榮anto de la puerta de al lado鈥 como dice el Papa Francisco de 鈥榓quellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la Presencia de Dios鈥 y confesamos con el mismo Santo Padre: 鈥楲a santidad es el rostro más bello de la Iglesia鈥欌.
Una Iglesia de profecía y servicio
Malfa expresó que 鈥渁 medida que pasa el tiempo percibimos que su figura crece, se hace más luminosa y significativa鈥. Y al referirse al Evangelio del día, que presenta la misión de San Juan Bautista, sostuvo que en Pironio 鈥渞econocemos un enviado del Señor a nuestro tiempo, un testigo de la luz que es Jesucristo鈥.
Pironio fue 鈥渦n hombre del Concilio y un artesano de su recepción en América Latina, donde cultivó su visión de la 鈥業glesia de la Pascua鈥, 鈥榰na Iglesia de Cruz y de Esperanza, de Pobreza y Contemplación, de Profecía y de servicio, una Iglesia misterio de comunión misionera en medio del mundo鈥.
Las bienaventuranzas son el único camino de un cambio verdadero
鈥淪us enseñanzas son luz para nuestro tiempo鈥, manifestó Malfa y se detuvo en un extracto de la 鈥淢editación para tiempos difíciles鈥, 鈥渃omo los que estamos viviendo los argentinos y muchos países de América Latina y el mundo鈥, acotó. En dicho texto, Pironio recuerda que son momentos que exigen fortaleza, en dos sentidos: como firmeza, constancia, perseverancia, y como compromiso activo, audaz y creador. 鈥淧ara cambiar el mundo con el espíritu de las bienaventuranzas, para construirlo en la paz, hace falta la fortaleza del Espíritu鈥.
En cambio, cuando hay tensión o desencuentro en la sociedad y en la Iglesia, el Beato Pironio alerta que 鈥渟on signos del oscurecimiento de la verdad, del olvido de la justicia, de la pérdida del amor鈥, 鈥渞evelan claramente la falta de la fuerza del Espíritu鈥.
Pironio y la juventud
Malfa dejó claro que la Iglesia nos presenta al Beato Cardenal Eduardo Francisco Pironio como intercesor y ejemplo para todos. El pastor dedicó un pensamiento a las nuevas generaciones y mencionó la 鈥渟intonía singular鈥 de Pironio con los jóvenes de la Acción Católica, las 鈥淢archas de la Esperanza鈥 iniciadas en Mar del Plata, 鈥渓a gran aventura de las Jornadas Mundiales de la Juventud de las que fue como el arquitecto colaborando con la iniciativa profética de San Juan Pablo II, para hacer de este acontecimiento un pentecostés de la Iglesia joven que desde 1985 se celebran en diferentes países y continentes鈥.
La primera JMJ fuera de Roma quiso celebrarla en Buenos Aires, en la avenida 9 de Julio, 鈥渁quel inolvidable Domingo de Ramos de 1987鈥, declaró Malfa. 鈥¡Cuántos testimonios de jóvenes en los que el beato Pironio dejó huellas de esperanza en un confesionario, en las calles o con su palabra en las catequesis o ante la multitud!鈥, exclamó.
鈥淓l tiempo parecía detenerse ante cada persona con la que se encontraba. Era la forma de entrega total del beato a cada persona, hecho constatado por cantidad de religiosos y religiosas, de seminaristas y sacerdotes, de laicos de todo el mundo鈥.
A su vez, comentó que en el atardecer de su vida el Cardenal Pironio entregó a los jóvenes 鈥渓o más valioso, su vocación, con la convicción de que no hay mayor alegría en la vida que descubrir el sueño de Dios para cada uno, el sentido radical de nuestras vidas鈥. En efecto, él decía: 鈥淢e he sentido extraordinariamente feliz de ser sacerdote y quisiera transmitir esta alegría profunda a los jóvenes de hoy, como mi mejor testamento y herencia鈥.
Al final de su prédica, el obispo de Chascomús invitó a pedir al Beato Pironio 鈥渜ue interceda por tantos jóvenes que buscan saber para quién y para qué vivir, que buscan y esperan futuro, sentido, proyecto, dignidad鈥.
Una Iglesia compañera de camino
También el Papa Francisco se unió al júbilo por el nuevo beato y pidió un aplauso por él al concluir la oración mariana del . En su alocución posterior a la oración mariana, aludió a la beatificación y aseguró que Pironio fue "un pastor humilde y celoso, testimonio de esperanza, defensor de los pobres".
"Colaboró con San Juan Pablo II en la promoción del laicado y en las Jornadas Mundiales de la Juventud. Que su ejemplo nos ayude a ser una iglesia en salida, que se hace compañera de todos, especialmente de los más débiles", fueron las palabras del Pontífice.
En Roma, la Embajada de la República Argentina ante la Santa Sede promovió .
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