Obispos de Bolivia: Es hora de cumplir las promesas de gobernar escuchando al pueblo
Alina Tufani – Pope
Los obispos de Bolivia piden señales concretas y viables de buena voluntad de parte de las autoridades ante el clamor de diferentes sectores de la sociedad que abogan por un Estado de derecho democrático, la promulgación de leyes consensuadas y la resolución de los problemas por la vía del diálogo y no de la confrontación. Así lo expresan en el , que concluyó, el martes, en la ciudad de Cochabamba, con un llamado a la escucha y reconocimiento del otro, un esfuerzo que permitirá avanzar hacia una “identidad boliviana” que reúna a regiones, culturas y pueblos.
“Consideramos que es hora de cumplir las promesas de gobernar escuchando de verdad a todos los sectores del pueblo; en particular, a los que están afectados, instaurando un diálogo serio, transparente y abierto que genere respuestas equitativas y consensuadas en las instancias pertinentes”, manifiestan los obispos.
Leyes de dudosa constitucionalidad
El episcopado en su mensaje plantea que varios sectores de la sociedad han tomado medidas para abrogar la promulgación de normativas que han sido percibidas como una vulneración a la libertad y a los derechos fundamentales o como un intento de sometimiento, que “abriría el camino a un Estado autocrático”.
“La promulgación de proyectos y leyes de dudosa constitucionalidad, hecha sin el adecuado estudio, consenso y socialización, como debe ser en un estado de derecho y democracia plena, está causando reacciones diversas”, reclaman los obispos.
Estas reacciones, según el episcopado, no pueden tener como respuesta el llamado a la confrontación en la calle, enfrentando hermanos contra hermanos, pues lo que consigue es generar dolor, heridas y muerte, además de odios y resentimientos que tardarán años en ser superados.
Abrogación de ley 1386, un primer paso
En este, sentido reconocen que un paso adelante lo ha dado el gobierno anunciando la abrogación de una de estas leyes: "Valoramos, como un paso en esta dirección, que se haya anunciado la abrogación de una de estas leyes, con la esperanza de que dicho paso concreto abra el diálogo sincero y constructivo sobre una agenda nacional.
Se trata del anuncio, esta semana, del presidente de Bolivia, Luis Arce, sobre la derogación de la ley 1386, también conocida como "ley madre", que había generado un paro general, movilizaciones y bloqueos en gran parte del territorio d Bolivia. Según los grupos de oposición, dicha ley afectaba la propiedad privada y centralizaba el poder político en manos del gobernante partido socialista, (MAS). Arce pidió al congreso la abrogación o derogación de la ley, pues “el país – dijo no quiere más zozobra e incertidumbre innecesariamente".
Ausencia del Estado en el conflicto de tierras
Los obispos piden soluciones concretas e inmediatas ante el conflicto por la posesión de las tierras. Si bien esta práctica comenzó con ocupaciones esporádicas y en cierto modo “pacíficas” de personas que reclaman un pedazo de tierra, ahora se ha convertido en una batalla violenta y armada, muchas veces, protagonizada por grupos irregulares.
“La ausencia de Estado incrementa el riesgo de que surjan grupos irregulares con posibles vínculos con el narcotráfico”, advierten los obispos ante las “ocupaciones por parte de grupos violentos de parques, reservas protegidas, tierras comunitarias y privadas, violando los derechos humanos de grupos y personas, hechos que quedan en la impunidad”.
La CEB pide al gobierno garantizar una seguridad jurídica a todos los involucrados, pues “la necesidad de poseer tierra de muchas familias, en todas las regiones de Bolivia, exige dar una respuesta ecuánime a todas indistintamente y sin discriminaciones con un programa legal y sostenible”.
Defensa de la mujer y los menores
“Como pastores, nos preocupan y no podemos ser indiferentes a los hechos que afectan a las personas y a las comunidades: violaciones, ultraje en contra de menores de edad y mujeres que llega al extremo del feminicidio, abandono y maltrato infantil, infanticidio y atentados a la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. Estos delitos contrarios a los valores humanos y cristianos son más reprochables porque son perpetrados en contra de vidas inocentes ante la indiferencia o complicidad de quienes están llamados a defenderlas”, enfatiza la CEB.
Iglesia misionera en salida
Por último, los obispos bolivianos se refieren al camino emprendido por la Iglesia universal que, con un espíritu sinodal, busca respuestas a los desafíos de la humanidad “como Pueblo de Dios y dando testimonio de Jesucristo, Señor de la paz y la vida”. En particular, se refieren a la inminente cumbre de la Iglesia latinoamericana, a partir del 21 de noviembre, que nos dará, dicen, la oportunidad de repensar y renovar nuestro compromiso cristiano.
“La Asamblea Eclesial nos recuerde el compromiso de caminar juntos hacia una única meta: anunciar la alegría del Evangelio de Cristo y ser misioneros y servidores del reino de Dios, en un mundo sediento de autenticidad y de paz, y de una naturaleza pulcra, “casa común” para nosotros y las futuras generaciones”, concluyen los obispos bolivianos.
Y recordando la proximidad de la celebración de la Navidad, la CEB invoca al Niño Jesús para que “nos ayude a construir juntos un verdadero ambiente de paz y de entendimiento que fortalezca sentimientos de verdadera concordia”.
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