Inhumados los restos del cardenal Urosa, un pastor ¡°con olor a oveja"
Tal como informó la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Venezolana, la celebración tuvo lugar a las 13.30 horas del viernes 24 en la Catedral Metropolitana Santa Ana de la Arquidiócesis de Caracas. La Eucaristi?a fue presidida por el Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida y Administrador Apostólico de Caracas y concelebrada por Mons. Raúl Biord, Obispo de La Guaira y 2º Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana; Mons. José Trinidad Fernández, Obispo electo de Trujillo y Secretario General de la CEV; Mons. Tulio Ramírez, Obispo de Guarenas; Mons. Freddy Fuenmayor, Obispo de Los Teques; Mons. Fernando Castro, Obispo de Margarita; Mons. Ricardo Barreto, Obispo auxiliar de Caracas y Mons. Ignazio Ceffalia, Encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica. Este último, - informa la CEV - al iniciar la Eucaristía, hizo lectura del telegrama del Papa Francisco ante el fallecimiento del Cardenal Urosa, en el que se refirió a él como un ¡°abnegado pastor que durante años y con fidelidad entregó su vida al servicio de Dios y de la Iglesia¡±.
Algo se desgarra en el alma cuando un amigo se va
Durante su homili?a el Cardenal Porras brindo? palabras de consuelo a los familiares del Cardenal Urosa, y expreso? el carin?o que les uni?a tras ma?s de seis de?cadas de amistad, desde su formacio?n en el Seminario Interdiocesano de Caracas:
¡°Algo se desgarra en el alma cuando un amigo se va, pero nos anima la fe, razón de nuestras vidas, y la resurrección a la que Jorge siempre cantó con profunda convicción y predicó con vigor y esperanza¡±.
Austero consigo mismo, sin buscar aplausos o halagos
También se refirió ¨C informa aún la oficina de Prensa de la CEV - a las ¡°virtudes sencillas y cercanas a los ma?s necesitados¡± del purpurado, señalando que todo lo hizo ¡°con desprendimiento de todo lo material y sin buscar aplausos o halagos¡±, por su ¡°preocupacio?n por los pobres, por los habitantes de los barrios caraquen?os¡±. An?adió adema?s que fue ¡°exigente por talante, porque la perfeccio?n fue la meta buscada, lo hizo ser austero consigo mismo antes que con los demás; serio, pero alegre, supo derramar [alegría] con creces. Preocupado por la preparación propia y ajena, sobre todo por la catequesis, nos deja varias de sus publicaciones que en estos últimos años compiló para dárnoslas, son parte del legado que queda para la posteridad¡±. ¡°Su amor a Jesucristo fue tal, que di?a a di?a, fue dibujando su imagen en su propia personalidad, intentando reproducirla en todos¡±, narró también el Cardenal Porras. Con olor de oveja, -dijo - porque se identificaba con los problemas y las situaciones de la gente. De alli? su llamado a la justicia, la libertad, la democracia y el bien común.
Honor al legado del pastor, que veló por un país mejor
En una referencia al último mensaje escrito por el Cardenal Urosa previo a su ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos, el Cardenal Porras lo califico? de ¡°testamento espiritual¡±, que ¡°con la serenidad que da la paz interior, ante una circunstancia li?mite postulada por las exigencias me?dicas, tuvo el coraje de trasmitirlo a su pueblo¡±.
Finalmente, el Cardenal Porras reiteró su compromiso ¡°de hacer honor al legado de un pastor que veló por fortalecer las bases de un mejor pai?s que reúna a todos los venezolanos en una misma comunión¡±.
El testimonio permanente a través del ejemplo
Al finalizar la Eucaristi?a, Mons. José Trinidad Fernández, secretario general de la CEV, hizo lectura de la carta enviada por el Consejo Episcopal Latinoamericano en la que manifiestan su cercani?a ante la partida de un ¡°pastor soli?cito a las necesidades del Santo Pueblo de Dios¡±. Seguidamente, leyó el Comunicado de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana ante el fallecimiento del Cardenal Jorge Urosa Savino en el que expresan, en nombre de los Arzobispos y Obispos de Venezuela, sus condolencias a los familiares y amigos, así como al presbiterio y la feligresía de la Arquidiócesis de Caracas, y le recuerdan ¡°como uno de nuestros hermanos mayores en la fe y el ministerio Episcopal, fue un hombre que dio testimonio permanente a través de su ejemplo de vida centrada en Jesucristo el Sen?or¡±. Al finalizar, tuvo lugar el ritual de inhumacio?n de los restos del Cardenal Jorge Urosa Savino en el Panteo?n Arzobispal, ubicado en la Capilla Nuestra Señora del Pilar de la Catedral de Caracas.
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