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P. Chirveches: "Las próximas elecciones en Bolivia marcarán un nuevo horizonte"

En Pope entrevistamos al sacerdote jesuita Osvaldo Chirveches, presidente de la Conferencia de religiosos y religiosas de Bolivia, quien nos habla sobre la situación actual que vive su país tras el reciente cambio político mientras esperan que se celebren las próximas elecciones. Además profundizamos sobre los desafíos a los que se enfrenta la Iglesia en Bolivia, el futuro de los jóvenes y cuáles son sus deseos para el nuevo año 2020.

Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

"Bolivia está comenzando a moverse y a mostrar más positivismo. Ante la situación actual con el reciente cambio de gobierno hay voces discordantes y opiniones encontradas pero esperamos que las elecciones convocadas nos marquen un nuevo horizonte"; con estas palabras el padre Osvaldo Chirveches, sacerdote jesuita, presidente de la Conferencia de religiosos y religiosas de Bolivia, quien fue además superior provincial de la Compañía de Jesús en este país hasta el pasado mes de julio, describe el panorama político y social que vive el pueblo boliviano después de que el 10 de noviembre Evo Morales renunciara a la presidencia de la Nación tras casi 14 años en el poder y de que tomara el mando como presidenta transitoria la abogada y política Jeanine Áñez Chávez.

La esperanza de un pueblo puesta en las elecciones

Una serie de cambios que claramente repercuten en el futuro de un país de más de 11 millones de habitantes que afrontan grandes problemas sociales como la probreza, el desempleo y la desigualdad.

 

En este contexto y con la esperanza puesta en esas próximas elecciones políticas para las cuales todavía no se ha fijado una fecha concreta, el padre Osvaldo explica que este camino electoral permitirá a Bolivia "entrar en otro proceso que es el de reconciliación, nuestro desafío futuro".

Desafíos de la Iglesia en Bolivia

Y hablando sobre desafíos, preguntamos al sacerdote jesuita cuáles son los principales retos a los que se enfreta la Iglesia concretamente en Bolivia para poder estar más cerca de la gente que sufre, del pueblo y de los más desfavorecidos:

«Creo que en primer lugar tenemos que saber estar presentes, y en medio de estos últimos conflictos que ha vivido el país hemos tenido muchas maneras de estar presentes. La Iglesia no puede actuar como si estuviera "de visita" ni tampoco "hablar desde los escritorios" sino que debe acompañar allí donde hay conflicto, donde hay algo arriesgado, donde la gente necesita que alguien escuche su voz. Allí nos toca estar presentes", afirma el padre Chirveches.

Entrevista al padre Osvaldo Chirveches

"El segundo desafío es el postsínodo, es decir, trabajar para que los desafíos planteados en el documento final del Sínodo sobre la Amazonía que se celebró en octubre en Roma, se pongan en práctica y sean positivos para toda la Iglesia: a la gente de América no se la escucha realmente y el Sínodo ha constatado que a los pueblos indígenas tampoco se les ha escuchado hasta ahora, al igual que tampoco se escucha el clamor de la Madre Tierra ni la voz de los jóvenes".

“El camino electoral permitirá a Bolivia entrar en otro proceso que es el de reconciliación, nuestro desafío futuro.”

"Por último - continúa explicando el padre Chirveches- está el desafío de que en medio de todos los cambios que han ido aconteciendo en el país, la Iglesia salga unificada y sus sectores no se desubiquen y para ello necesitamos sentarnos a reflexionar y a escuchar al otro".

Violencia y falta de equidad: los problemas de América

Asimismo, haciendo un balance sobre los lamentables episodios de violencia social y malestar político que atraviesan varios países de Centro y Latino América, como Nicaragua, Venezuela, Chile y la propia Bolivia; preguntamos al presidente de la Conferencia de religiosos y religiosas bolivianos qué es lo que falla en estos sistemas impidiendo que sus pueblos puedan vivir en paz y armonía.

 

"América es un continente profundamente católico pero al mismo tiempo es un continente inequitativo y violento", explica el padre Osvaldo haciendo hincapié en que estos son los dos grandes problemas que tenemos: la violencia y la falta de inequidad.

Los jóvenes y los migrantes: el futuro

"Estas son unas cargas pendientes que algunos países afrontan mejor que otros pero en la mayoría de los esfuerzos para combatir estos males quedan a medio camino", añade nuestro entrevistado mencionando también las dificultades con las que se topan las generaciones más jóvenes para encontrar un futuro mejor con posibilidades de una vida más digna, mientras se ven forzados a abandonar sus tierras y migrar. 

“América es un continente profundamente católico pero al mismo tiempo es un continente inequitativo y violento. Estos son los dos grandes problemas que tenemos: la violencia y la falta de inequidad”

En cuanto al futuro de Bolivia, el sacerdote jesuita también recuerda que en los últimos conflictos en Bolivia, la presencia de los jóvenes y de las nuevas generaciones "ha sido significativa", desempeñando un papel fundamental incluso desde el punto de vista de reclamo social.

Sueños y esperanzas para el 2020

Para concluir nuestra charla y a punto de terminar el año 2019, el padre Osvaldo comparte con nosotros sus sueños y esperanzas para el 2020:

"Una de las cosas que yo espero es que podamos llegar a las elecciones con propuestas claras, sean en el mes que sean. El segundo deseo es que podamos encontrar un camino que ayude a Bolivia a vivir dentro de nuestra diversidad, en el respeto y en la aceptación del otro. Y por último, deseo para mi país y para todos los pueblos del mundo, la reconciliación... que se cumpla la intuición de Nelson Mandela sobre la reconciliación que es válida ahora y siempre", ya que -concluye el sacerdote- "como escuché en estos días en una meditación que me está dando vueltas en el corazón y me acompaña en la oración, necesitamos escucharnos, aceptarnos y abrazarnos".

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18 diciembre 2019, 15:30