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Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano

Durante mucho tiempo, el derecho canónico "parece que se había construido sin mucha reflexión eclesiológica" y se daba por hecho que había que asentar las bases de las leyes. Ahora, para fundamentarlas, se recurre a la teología porque es el fundamento necesario del derecho. Es la reflexión que confía el padre José San José Prisco, experto participante en el Sínodo y decano de la Facultad de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad de Salamanca, al margen del briefing en la Oficina de Prensa de la Santa Sede este miércoles 16 de octubre.

"Tiene que haber un diálogo permanente, la teología va evolucionando, el derecho también lo hace y lo debe hacer al mismo ritmo de la teología", considera el presbítero. "En una Iglesia constitutivamente sinodal, hay que trabajar a este nivel, sinodalmente en las diferentes disciplinas", añade Prisco, puntualizando que se complementan los enfoques para encontrar, entre todos, lo que la Iglesia debe hacer hoy desde el punto de vista del derecho para evangelizar al hombre y a la mujer de hoy. "Desde lo que la Iglesia es, sin traicionarse a sí misma, dando respuestas nuevas a problemas nuevos".

Respecto del trabajo conjunto entre canonistas y teólogos, el académico manifiesta que en su unidad académica todas las reuniones de canonistas involucran a ambos profesionales. En este sentido, revela que el principal desafío es apreciar "la labor del otro", pues se trata de áreas diferentes que tienen metodologías diversas, "una epistemología un poco distinta". Por este motivo, acota que a veces no captamos "el alma" del prójimo y cree que les falta una parte del camino por recorrer. "Sabemos que nos necesitamos, aunque todavía no tenemos ese deseo de estar siempre juntos", expresa.