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Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano

Mientras se cierne la sombra del esperado ataque iraní contra Israel, que, según fuentes estadounidenses, podría producirse ya en las próximas cuarenta y ocho horas, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, ha mantenido esta mañana, 12 de agosto, una llamada telefónica con el nuevo presidente de Irán, Masoud Pezeshkian. Diálogo, negociaciones, paz; no a la ampliación de un conflicto que ya es "gravísimo" de por sí: estos fueron los puntos indicados por el cardenal al líder iraní durante la conversación telefónica, de la que informó el director de la Oficina de Prensa vaticana, Matteo Bruni.

La llamada telefónica entre Parolin y el presidente iraní

El cardenal -se lee en la nota- felicitó al presidente, elegido a principios de julio para dirigir la República Islámica, por el inicio de su mandato, que comenzó el 28 de julio. En la llamada telefónica se trataron "temas de interés común", pero sobre todo Parolin "expresó la grave preocupación de la Santa Sede por lo que está sucediendo en Oriente Medio, reiterando la necesidad de evitar de cualquier modo la ampliación del gravísimo conflicto en curso y prefiriendo en su lugar el diálogo, la negociación y la paz".

El ataque

Como es bien sabido, se espera un ataque de Irán contra Israel como respuesta a la muerte del dirigente político de Hamás Ismail Haniyeh, asesinado el 31 de julio en Teherán. Ya en abril, Irán había lanzado un ataque contra Israel con decenas de drones y misiles, algunos de los cuales fueron interceptados en los cielos de Jordania y Siria, que no causaron grandes daños ni víctimas. Una vez más, se trataba de una respuesta al ataque israelí contra Damasco del 1 de abril, en el que murió el general de brigada Mohammad Reza Zahedi, alto comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (Irgc).

El llamamiento del Papa

Esta vez el riesgo es más grave y han llegado llamamientos de toda la comunidad internacional para evitar un atentado que pondría en peligro la estabilidad de toda la región de Oriente Medio. También el Papa, al final de la audiencia general del pasado miércoles, había reiterado su "llamamiento a todas las partes implicadas para que el conflicto no se amplíe y cese inmediatamente el fuego en todos los frentes, empezando por Gaza, donde la situación humanitaria es gravísima, es insostenible". "Rezo -añadió Francisco- para que la búsqueda sincera de la paz extinga las contiendas, el amor supere el odio y la venganza sea desarmada por el perdón".