Parolin en Ucrania para rezar por la paz
Mariusz Krawiec - Lviv
La visita a Ucrania del Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, designado por el Papa Francisco como su Legado para las celebraciones conclusivas de la peregrinación nacional de los católicos latinos de Ucrania al Santuario de la Bienaventurada Virgen María de Berdychiv, que tendrá lugar el domingo 21 de julio, comenzó con un encuentro en Lviv con representantes de las autoridades eclesiásticas y civiles.
Este viernes 19 de julio, el cardenal Parolin, acompañado por el nuncio apostólico en Ucrania, el arzobispo Visvaldas Kulbokas, llegó a última hora de la tarde a la Curia de la arquidiócesis católica romana de Lviv, donde fue recibido por el metropolita Mieczyslaw Mokrzycki y los obispos auxiliares Edward Kava y Leon Maly. También asistió a la reunión Mons. Volodymyr Hrutsa, obispo auxiliar de la archidiócesis grecocatólica de Lviv. También estuvieron presentes Maksym Kozytskyi, jefe de la administración regional de Lviv, y Andriy Sadovyi, alcalde de Lviv.
Una oración de paz
Tras un breve saludo a los presentes, el legado pontificio dejó su primer comentario a los medios de comunicación vaticanos. «La ocasión de la visita está ligada a la celebración en el Santuario mariano de Berdychiv. Así que esa fue la razón por la que el Santo Padre me envió como su representante especial, a petición también de los obispos latinos, para la elevación del Santuario a basílica menor», explicó el cardenal. «Así pues, el primer motivo será precisamente compartir con los fieles esta celebración y esta oración, que, por supuesto, será una oración sobre todo por la paz, será una oración coral elevada a la Madre de Dios, para que conceda por fin la paz a este país, que el Santo Padre define siempre como 'martirizado', la 'Ucrania martirizada'. Y, naturalmente, esta ocasión me brinda también la oportunidad de encontrarme con las autoridades del país. También porque -añadió Parolin- siempre ha habido, desde hace tiempo, una invitación a venir a Ucrania en esta particular situación de guerra. Y así, después de la celebración del domingo, habrá ocasión de reunirse con las autoridades, empezando, creo, por el presidente. Y, por supuesto, creo que allí hablaremos de paz, de cuáles son las posibles perspectivas de paz».
La cercanía del Papa
El regalo que el Secretario de Estado trae a tierras ucranianas es, por tanto, «la cercanía del Santo Padre»: «Esta visita -subraya- es una expresión más de la atención que el Santo Padre sigue prestando a Ucrania. Y también sus grandes esperanzas de paz: desde el principio, el Papa ha tratado de encontrar vías para poner fin a la guerra, lo que recientemente se ha llamado una paz justa. También hablamos de ello en Bürgenstock [en Suiza, ed] cuando se celebró la Conferencia de Paz. Por tanto, cercanía, oración y esperanza, para que se puedan encontrar caminos para llegar a una conclusión, lo más rápida posible, de este conflicto».
Compromiso por una paz justa
Siempre en nombre del Papa Francisco y de la Santa Sede, el cardenal Parolin vuelve a expresar su preocupación por la situación en Ucrania y reitera su compromiso «para encontrar una solución pacífica para llegar a esa paz justa de la que he hablado». «Hasta ahora -dice a los medios vaticanos- nos parecía, también a partir de la visita que el cardenal Zuppi hizo aquí en Kyiv y luego en Moscú, que el compromiso humanitario era una vía para favorecer esta paz. Me parece también -añadió el cardenal- que éste es también el pensamiento de las autoridades de Kyiv, porque incluso en Suiza hablaron de las tres dimensiones: en primer lugar la cuestión nuclear, evitando por tanto una escalada; después la cuestión de la libertad de circulación de mercancías; y por último, sobre todo, la cuestión humanitaria. Así que la Santa Sede se centró en esto también a petición del propio Gobierno, pero con vistas a dar pasos que pudieran conducir realmente a una «paz justa».
Gracias por haber le¨ªdo este art¨ªculo. Si desea mantenerse actualizado, suscr¨ªbase al bolet¨ªn pulsando aqu¨ª