La protección de menores se amplía en el sur del mundo con más transparencia
Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano
Desde la Curia Romana hasta el Sur Global, el compromiso de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, el organismo creado hace exactamente diez años (marzo de 2014) por el Papa para combatir el mal de los abusos del clero, se expande cada vez más. Dirigida por el cardenal Sean O'Malley, arzobispo de Boston, la Comisión concluyó su asamblea plenaria de primavera del 5 al 8 de marzo, tras una audiencia el día 7 con el Papa, quien reiteró la necesidad de escuchar directamente la voz de las víctimas para que nunca suceda que se sientan rechazadas y no bienvenidas.
Encuentro con los responsables del Dicasterio para los Obispos
Varias novedades surgieron durante los trabajos, en los que los miembros -entre ellos hombres y mujeres que han sido víctimas de abusos en el pasado- se reunieron con los responsables y el prefecto, el cardenal Robert Prevost, del Dicasterio para los Obispos. Según informa una nota, la reunión fue una oportunidad para discutir decisiones sobre los elementos operativos de Vos estis lux mundi, el Motu proprio del Papa de 2019 que estableció nuevas normas de procedimiento contra los abusos, introduciendo también el concepto de responsabilidad para garantizar que los obispos y los superiores religiosos sean considerados responsables de sus actos). Precisamente en este punto, informa una nota, se insistió en la necesidad de "mostrar una mayor transparencia cuando las decisiones derivadas de Vos estis lux mundi se apliquen en casos particulares".
El Papa recibió a los miembros de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, reunidos en sesión plenaria en Roma, y en su discurso, leído por un colaborador a causa de un resfriado.
El informe anual sobre las políticas y procedimientos de tutela
Durante la plenaria, Tutela Minorum finalizó el Informe Anual piloto sobre Políticas y Procedimientos de Salvaguarda en la Iglesia, aprobando la presentación al Papa; también se finalizó el Marco Universal de Directrices (MGU); y continúa la iniciativa Memorare, un proyecto destinado a ayudar y colaborar con las Iglesias locales de todo el mundo en la formación y capacitación para prevenir y proteger a los niños y adultos vulnerables. El Papa, en la citada audiencia, elogió esta iniciativa por los "grandes frutos" que ha dado hasta ahora. Por último, entre las novedades de la asamblea plenaria figura la luz verde a un grupo de estudio de alto nivel sobre la cuestión de los adultos vulnerables y su protección en las entidades eclesiales.
Orientaciones universales
Más en detalle, la Comisión -informa la nota- ha "revisado, mejorado y ampliado" el Esquema de las Directrices Universales que ofrece más detalles en términos de "criterios" e "indicadores" para explicar cómo se pueden aplicar y evaluar los principios de protección en cada iglesia local. Se ha prestado especial atención a un programa para garantizar que el esquema "llegue a ser conocido y operativo en aquellas partes de la Iglesia donde se carece de experiencia y recursos". El objetivo es siempre hacer de la Iglesia "un lugar seguro y acogedor para los niños y las personas vulnerables", especialmente las víctimas y los supervivientes, sus familias y sus comunidades.
Además, a través del Marco Universal de Orientaciones, Tutela Minorum medirá concretamente el progreso en la consecución de estos objetivos a escala global en su Informe Anual sobre Políticas y Procedimientos de Salvaguardia en la Iglesia que, como dijo el Papa, "no debe ser un documento más, sino que debe ayudarnos a evaluar mejor el trabajo que aún queda por hacer". Gran parte de la plenaria se dedicó a la revisión y evaluación del Informe anual piloto, que Francisco solicitó a la Comisión en 2022. El documento se presentará próximamente al Pontífice y a las autoridades competentes para su revisión y posible publicación.
La iniciativa Memorare en las Iglesias locales
En cuanto a la Iniciativa Memorare de la Comisión, sigue adelante el programa establecido desde su creación en 2022 con el apoyo de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI). Es decir, la promoción de vías de información para las víctimas/sobrevivientes con la Iglesia; la formación del personal eclesiástico sobre cómo acompañar a las víctimas, las familias y las comunidades de manera segura y competente y cómo tratar con transparencia y responsabilidad las denuncias de abusos. A continuación, la creación de redes locales de protección que promuevan mecanismos adecuados para contrarrestar las barreras culturales o sociales a la hora de abordar y denunciar los abusos, y que funcionen como punto de referencia para la recopilación de información a escala regional.
9 memorandos de entendimiento firmados
Gracias también a la generosidad de las iglesias donantes, informa la Comisión Pontificia, hasta el momento se han ultimado 9 memorandos de entendimiento con otras tantas iglesias locales: Paraguay, Panamá, Costa Rica, Venezuela, México, Ruanda, República Centroafricana, Amecea (Asociación de Miembros de las Conferencias Episcopales de África Oriental), Mombasa, Kenia. También se firmarán próximamente acuerdos con Lesotho, y Monseñor Roberto Pío Álvarez, Obispo de Rawson, ha firmado recientemente un protocolo para establecer Memorare en la Patagonia (Argentina).
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