Parolin sobre Oriente Medio: Se necesita valentía para acabar con la masacre
Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano
Por un lado, "indignación"; por otro, "esperanza". El cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, cita las palabras de san Agustín para comentar la situación en Oriente Medio, en particular en Gaza, donde se está produciendo lo que él llama "una carnicería" con 30.000 muertos, y también para pedir una solución inmediata. En la tarde de ayer, 13 de febrero, el cardenal encabezaba la delegación vaticana para el tradicional encuentro bilateral que celebra el 40 aniversario de los Pactos de Letrán. Al término del encuentro -al que asistieron el presidente italiano, Sergio Mattarella, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni- el cardenal se detuvo a responder a las preguntas de los periodistas, enumerando los temas abordados en el largo diálogo a puerta cerrada, entre ellos, las políticas familiares con particular aprecio por el subsidio único, el fin de la vida, el Jubileo y, por supuesto, los conflictos que afligen al mundo.
Preocupaciones entre Italia y la Santa Sede
"Con el presidente de la República y también con el ministro de Asuntos Exteriores, se ha hecho una panorámica de todos los escenarios de crisis que actualmente trastornan el mundo y hay una coincidencia de preocupaciones por parte de Italia y de la Santa Sede", explicó el cardenal. "Es mucho más difícil encontrar soluciones a estos problemas, pero intentamos dar una contribución que pueda ser positiva e iniciar caminos de paz".
Reacción proporcionada
El propio ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, había hablado horas antes sobre la reacción desproporcionada de Israel en la Franja de Gaza. También Italia, por tanto, parece unirse a lo que, según Parolin, "es una voz general" y es "que no podemos seguir así". "Hay que encontrar otros caminos para resolver el problema de Gaza, el problema de Palestina -dijo el Secretario de Estado-. La Santa Sede lo ha dicho desde el principio: por un lado, una condena clara y sin reservas de lo sucedido el 7 de octubre, y aquí lo reitero; una condena clara y sin reservas de cualquier tipo de antisemitismo, y aquí lo reitero. Pero al mismo tiempo también una petición de que el derecho a la defensa de Israel que se invocó para justificar esta operación sea proporcionado y ciertamente con 30.000 muertos no lo es".
No perder la esperanza
Una solución al conflicto parece lejana en este momento, pero, remarcó Parolin, "no debemos perder la esperanza". San Agustín decía que la esperanza se apoya en la indignación y el coraje, creo que todos estamos indignados por lo que está pasando, por esta carnicería, pero debemos tener el coraje de seguir adelante y no perder la esperanza, porque si perdemos la esperanza, nos cruzamos de brazos. Por el contrario, debemos luchar hasta el final e intentar aportar nuestra contribución allí donde sea posible".
Los temas de la bilateral
Preguntado por los periodistas, el cardenal informó a continuación sobre el resultado del encuentro bilateral con el Gobierno: "Ha ido muy bien, para nosotros en la delegación vaticana y, creo, también para la delegación italiana, ha sido un encuentro muy positivo, hemos podido tocar algunos temas y en algunos de ellos hemos podido profundizar". Sobre todo temas "italianos", dijo: la familia y las previdencias para la familia, reconociendo lo que ha hecho el Gobierno como subsidio único por hijos, "pero por supuesto siempre se puede intervenir". Luego el tema de la escuela paritaria y también el final de la vida. Sobre este último punto, el cardenal explicó: "Hemos visto que las regiones intentan hacer frente a esta falta de legislación por parte italiana para cuestiones de este tipo, pero no hay soluciones".
La nueva sede del Bambino Gesù y el Jubileo
También se habló del reciente Acuerdo Italia-Santa Sede, que identificó en la zona del antiguo hospital Forlanini de Roma los nuevos espacios donde el Hospital Pediátrico Bambino Gesù podrá desarrollar su actividad asistencial. La declaración de intenciones se firmó el 8 de febrero. "Se expresó satisfacción, aprecio por la firma de la declaración de intenciones", subrayó Parolin, precisando que, sin embargo, la cuestión sólo se insinuó: "Nos excedimos en los plazos, pero no se puede entrar en todas las cuestiones del mundo, ¿no?".
"Sólo insinuado", por tanto, también el tema del próximo Jubileo en 2025. "Hay colaboración", aseguró el Secretario de Estado. "Por supuesto, el calendario es muy ajustado, hay que reconocerlo, pero esperamos que se puedan conseguir algunos resultados. También en este caso expresamos nuestra esperanza". En general, añadió, por parte de Italia y de la Santa Sede existe la "voluntad" de "colaborar por el bien común".
Las delegaciones
En el Palazzo Borromeo estuvieron presentes, por parte de la Santa Sede, el cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana; el cardenal Emil Paul Tscherrig, nuncio apostólico en Italia; monseñor Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado; monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales; y monseñor Giuseppe Baturi, secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana. También estuvieron presentes el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, y posteriormente los cardenales Gianfranco Ravasi, Claudio Gugerotti y Leonardo Sandri.
Varios ministros componían la delegación italiana. Entre ellos estaban Antonio Tajani, Ministro de Asuntos Exteriores; Matteo Piantedosi, Ministro del Interior; Giancarlo Giorgetti, Ministro de Economía; Orazio Schillaci, Ministro de Sanidad; Eugenia Roccella, Ministra de la Familia; Giuseppe Valditara, Ministro de Educación y Mérito. También estuvieron presentes el subsecretario, Alfredo Mantovano, y, por supuesto, el embajador italiano ante la Santa Sede, Francesco Di Nitto.
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