Cupich: El documento de Doctrina de la Fe sobre las bendiciones es un paso adelante
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Reiterando que la Iglesia necesita una actitud pastoral hacia las personas que se encuentran en situaciones "irregulares", incluidas las relaciones entre personas del mismo sexo, el cardenal Blase Cupich saluda la declaración Fiducia supplicans publicada ayer, 18 de diciembre, por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. "Ayudará a muchas más personas de nuestra comunidad a sentir la cercanía y la compasión de Dios", escribe el cardenal en una nota publicada en el sitio web de la archidiócesis de Chicago, de la que es arzobispo. El documento doctrinal, aprobado por el Papa, permite a los ministros ordenados bendecir a las parejas formadas por personas del mismo sexo, pero fuera de cualquier ritualización e imitación de una boda. La doctrina sobre el matrimonio no cambia, la bendición no significa aprobación de la unión, subraya la declaración.
Un llamamiento a los pastores
En el centro de este texto, el primero después de 23 años de Dominus Jesus, "hay un llamamiento a los pastores a adoptar una actitud pastoral para estar disponibles para las personas" que reconocen la necesidad de la ayuda y la presencia de Dios en sus vidas, sin pretender legitimidad. por su estatus particular, dice Cupich. "En este sentido, la declaración es un paso adelante", añade, subrayando que está en consonancia con "el deseo del Papa Francisco de acompañar pastoralmente a las personas" y también con "el deseo de Jesús de estar presente entre todas las personas que desean la gracia y apoyo".
Se mantiene la enseñanza sobre el matrimonio
El cardenal destaca además en su nota que la declaración de la Doctrina de la Fe mantiene la enseñanza tradicional de la Iglesia sobre el matrimonio, que corresponde a las declaraciones anteriores del Papa Francisco de que no es apropiado que las autoridades eclesiásticas "establezcan de manera consistente y oficial procedimientos o rituales" para cualquier situación. El arzobispo de Chicago destaca también que el Dicasterio insiste en que no se deben dar bendiciones a personas en situaciones "irregulares" durante o en situaciones relacionadas con ceremonias que sancionan una unión civil, ni utilizar palabras o gestos propios de un matrimonio. Esto se aplica tanto a las parejas "irregulares" como a las parejas del mismo sexo. Tales bendiciones, afirma el Purpurado, deben realizarse en otros contextos, conscientes de que, al conceder una bendición en esas circunstancias, "no se pretende legitimar nada, sino más bien abrir la propia vida a Dios, pedir su ayuda para vivir mejor e invocar también al Espíritu Santo para que se puedan vivir con mayor fidelidad los valores del Evangelio".
El texto completo de la nota del cardenal Cupich se puede encontrar en .
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