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Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano

Dos años y medio después de su inicio, el 27 de julio de 2021, el juicio por la gestión de los fondos de la Santa Sede podría concluir antes de Navidad. El presidente del Tribunal Vaticano, Giuseppe Pignatone, ya lo había anunciado en las pasadas audiencias ("cierre dentro del año"). Y este miércoles 8 de noviembre, en la 75ª instancia, ha confirmado que a finales de la semana del 11 al 16 de diciembre se alcanzará el veredicto para los diez acusados, entre ellos el cardenal Giovanni Angelo Becciu, casi todos acusados de delitos relacionados con la compraventa del inmueble de Sloane Avenue.

Los días 11 y 12 de diciembre, réplicas del Promotor, partes civiles y defensores

"Estamos realmente al límite de nuestras fuerzas", dijo Pignatone y anunció que el 11 de diciembre el Promotor de Justicia, Alessandro Diddi, "tiene la intención de dar una respuesta". A esta seguirán las réplicas de las partes civiles y de los defensores el mismo día y el día siguiente, martes 12. Fechas que son "innegociables", dijo el presidente del Tribunal, porque "dentro de esa semana esperamos dictar sentencia. Entonces estamos aquí... A ver qué pasa".

La defensa del corredor Torzi

Toda la audiencia de este 8 de noviembre, que ha durado menos de dos horas, ha estado ocupada por la intervención de Matteo Santamaria, penalista del despacho del abogado Marco Franco, en defensa de Gianluigi Torzi, el intermediario de Molise que nunca antes había comparecido en la sala multifuncional de los Museos Vaticanos. Torzi está acusado de malversación, fraude, apropiación indebida, blanqueo de dinero, autoblanqueo, soborno y extorsión. Este último delito, según la acusación, tuvo lugar cuando el financiero exigió y obtuvo el pago de 15 millones de euros de la Secretaría de Estado por la venta de acciones de la propiedad londinense que, en el traspaso del fondo Goff de Raffaele Mincione (el otro financiero también acusado) a su fondo Gutt, se había quedado con mil acciones con derecho a voto. Acciones que, de hecho, le garantizaban el control efectivo del edificio.

Investigación "caótica"

Torzi había sido detenido en el Vaticano el 5 de junio de 2020, al término de un largo interrogatorio y puesto en libertad el 15 del mismo mes. Precisamente de ese episodio partía el alegato de Santamaría, que decía haber estado también "preso" durante diez días junto a su cliente, al que incluso había visto llorar en alguna ocasión.

El abogado habló de "interrogatorio agresivo", "preguntas dañinas", "suposiciones erróneas" y definió la detención como "el símbolo de la forma en que se llevó a cabo la investigación". "Una investigación caótica", según el abogado, en la que "se iniciaron conceptos y se pasó a justificarla".

"Soy de los más jóvenes de aquí, todavía apegado a lo que se enseña sobre el valor de los derechos humanos. En las investigaciones he visto que hasta quienes nos enseñan y apasionan sobre el valor de los derechos están dispuestos a sacrificarlos en el altar de intereses ulteriores, como el investigativo", subrayó Santamaría.