蜜桃交友

Pope

Transparencia y responsabilidad: así se resume la asamblea plenaria de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, celebrada en Roma del 20 al 22 de septiembre. La sesión se abrió con el testimonio de Antonia Sobocki y Maggie Mathews, representantes de la asociación LOUDfence, que trabaja para apoyar a las víctimas de abusos. Las dos mujeres fueron recibidas el jueves 21 de septiembre en Santa Marta por el Papa Francisco, que calificó a LOUDfence de "signo de esperanza".

La plenaria dedicó el primer día de trabajo íntegramente a debatir sobre las políticas y procedimientos de salvaguardia en la Iglesia. La Comisión aprobó el borrador del Informe Anual, que estará disponible en el sitio web a finales de septiembre, con vistas a publicar el primer Informe Anual en la primavera de 2024. En el marco de este proceso, la Comisión examinó la situación de los acuerdos de cooperación con la Curia Romana. También se reunió con los superiores del Dicasterio para las Iglesias Orientales.

La Comisión examinó los planes para ampliar el programa de desarrollo de capacidades de salvaguardia en las Iglesias locales. Algunos donantes se han comprometido a aportar 2,5 millones de dólares de financiación para las Iglesias con escasos recursos. Se ha publicado y puesto en marcha un mecanismo de responsabilidad financiera para el uso de estos fondos como parte de un programa denominado "Memorare" y está disponible en el sitio web de la Comisión.

La Asamblea escuchó los informes de los grupos regionales sobre los progresos realizados en sus áreas, con especial atención a las necesidades de África. Veinte iglesias locales -incluidas conferencias episcopales y conferencias de religiosos- expresaron su deseo de acogerse al programa. Durante la reunión, el presidente de la Comisión, el cardenal Seán Patrick O'Malley, firmó un memorando de entendimiento con la Iglesia de la República Centroafricana, el segundo tras el firmado con Ruanda en mayo de este año.

Por último, se decidió prorrogar hasta 2024 una encuesta sobre el UGF (Marco Universal de Directrices) en virtud del cual se están evaluando las respuestas recibidas de todas las Iglesias del mundo para poner en marcha la segunda fase del desarrollo de la prevención y protección de los menores. "En nuestro primer año, lanzamos una campaña mundial de consulta sobre un conjunto completo de directrices que la Comisión se propone utilizar para reforzar las capacidades de salvaguardia en toda la Iglesia", declaró el cardenal O'Malley.

El presidente de la Comisión añadió que estaba "muy agradecido por el compromiso de un grupo tan dedicado de profesionales de la salvaguardia procedentes de todo el mundo. Nuestra Iglesia es una gran entidad que abarca a todos los pueblos y naciones, por lo que nuestra tarea puede parecer desalentadora. Pero hemos empezado a aplicar un plan que abarca a toda la Iglesia en sus diferentes etapas de desarrollo".