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Mongolia, Monseñor Gallagher en el centro rodeado de clérigos célula Iglesia local Mongolia, Monseñor Gallagher en el centro rodeado de clérigos célula Iglesia local 

Visita de Gallagher a Mongolia con motivo del 30 aniversario de las relaciones diplomáticas

Del 4 al 8 de junio, el Arzobispo Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales estuvo en el país asiático para reunirse con las autoridades y la comunidad católica local

Pope

Del 4 al 8 de junio de 2023, en el marco del 30 aniversario de las relaciones diplomáticas, Monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, visitó Mongolia. Llegado a Ulán Bator en la madrugada del domingo 4 de junio, monseñor Gallagher, acompañado por monseñor Mislav Hodžić, funcionario de la Sección para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, fue recibido en el aeropuerto internacional de Buyant-Ukhaa por el Prefecto Apostólico, cardenal Giorgio Marengo, y por el Secretario de la Nunciatura, monseñor Fernando Duarte Barros Reis. También estuvieron presentes el Viceministro de Asuntos Exteriores, Amartuvshin Gombosuren, y el Embajador de Mongolia ante la Santa Sede, Davaasuren Gerelmaa.

Por la tarde del mismo día, solemnidad de la Santísima Trinidad, monseñor Gallagher presidió la celebración eucarística en la catedral de los Santos Pedro y Pablo, expresando su profunda gratitud a los misioneros por su inquebrantable testimonio de fe y su generoso compromiso en la obra de evangelización en aquella vasta tierra, exhortándoles a seguir brillando como faros de esperanza y ejemplos de bondad. El celebrante recordó que, aunque la comunidad católica es poco numerosa, a menudo es en las cosas humildes y aparentemente insignificantes donde se realizan las obras más grandes de Dios, como el pequeño grano de mostaza que crece hasta convertirse en un árbol poderoso que da sombra y cobijo a todos los que lo buscan. Tras la misa tuvo lugar un encuentro fraterno con la comunidad misionera presente en Mongolia, durante el cual se compartieron las esperanzas y dificultades que encuentran los misioneros en su vida cotidiana.

El lunes 5 de junio tuvo lugar una reunión con la delegación mongola, presidida por el Ministro de Asuntos Exteriores, Batmunkh Battsetseg. Al término de la reunión, el Ministro de Asuntos Exteriores de Mongolia ofreció un almuerzo de trabajo. Al día siguiente, en el palacio presidencial, monseñor Gallagher se entrevistó con el Presidente de la República, Ukhnaagiin Khürelsükh. Durante los encuentros bilaterales entre la Santa Sede y Mongolia, se evocaron los contactos históricos, que se remontan al siglo XIII, el crecimiento económico y democrático de Mongolia en las tres últimas décadas, así como el desarrollo de las relaciones bilaterales desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas en 1992, así como las perspectivas de futuro y la cooperación en los ámbitos cultural y social. En este contexto, se tomó nota de la contribución que la Iglesia católica aporta a la sociedad mongola, y se debatieron las formas de mejorar las condiciones de vida y de servicio de los misioneros católicos en Mongolia. En particular, se compartió la satisfacción y la expectativa de ambas partes por la próxima visita del Santo Padre Francisco a Mongolia, por invitación del Presidente de Mongolia y de las autoridades eclesiales del país, prevista del 31 de agosto al 4 de septiembre. Al final de la visita, la delegación de la Santa Sede se trasladó al Museo Genghis Khan, donde monseñor Gallagher tuvo ocasión de firmar en el libro de honor. Una sección particularmente interesante de esta renovada e impresionante institución era la que contenía facsímiles de la correspondencia del Khan Arghun al Papa Nicolás IV, la carta del Khan Ghazan al Papa Bonifacio VIII y la misiva del Papa Inocencio IV al Khan Güyük.

 

 

El miércoles 7 de junio, la delegación vaticana visitó el Centro Anton Mostaert, especializado en estudios mongoles, que cuenta con una biblioteca científica y está comprometido en numerosas iniciativas académicas para promover la lengua, la cultura y la historia de Mongolia. En su discurso, monseñor Gallagher habló de la relación entre cristianismo y cultura en Mongolia, destacando el proceso de inculturación, que consiste en incorporar el Evangelio a las culturas indígenas e integrar estas culturas en la vida de la Iglesia. En esta ocasión, Monseñor Gallagher subrayó la importancia de la lengua para comprender las características distintivas de un pueblo y su cultura, alabando los esfuerzos de los misioneros católicos en la elaboración de diccionarios y obras lingüísticas, que contribuyen a los estudios antropológicos y mejoran la comprensión entre sociedades diferentes. Para concluir, se expresó aprecio por la próxima presentación del Diccionario Mongol-Francés, que simboliza el compromiso de la Iglesia con la cultura mongola y sirve de puente para fomentar el entendimiento y la inculturación.

 

Tras el acto cultural, Monseñor Gallagher partió hacia el cementerio, a una hora de la capital, donde descansan los restos de Monseñor Wenceslao Padilla, primer Prefecto Apostólico de Ulán Bator, así como del Padre Stephano Kim, sacerdote fidei donum coreano y primer colaborador del Cardenal Marengo, fallecido repentinamente pocos días antes de la visita. En el cementerio, situado en las montañas y acariciado por el viento, tuvo lugar una oración por los hermanos fallecidos. Por la tarde del mismo día, monseñor Gallagher asistió a una representación cultural representada en un teatro tradicional y saludó al personal de la Prefectura Apostólica de Ulán Bator. El jueves 8 de junio concluyó la visita y la delegación regresó al Vaticano.

 

Esta visita con ocasión del 30 aniversario de las relaciones diplomáticas, inicialmente prevista para diciembre de 2022 y posteriormente aplazada, consolidó las relaciones entre la Santa Sede y Mongolia. La delegación vaticana aseguró que la Iglesia católica seguirá contribuyendo al bienestar de la sociedad, en particular en los ámbitos de la educación, la sanidad y las obras de caridad, contando con la cooperación concreta de las instituciones civiles. La visita de monseñor Gallagher a Ulán Bator fue en cierto modo un paso preparatorio para el próximo viaje apostólico del Papa Francisco a Mongolia. La visita del Santo Padre a este país, conocido por la belleza de sus paisajes y la extraordinaria resistencia de su pueblo, tendrá un impacto positivo en las relaciones bilaterales, aumentando el entendimiento mutuo y la cooperación, así como en la vida de la Iglesia católica y la promoción del diálogo interreligioso.

 

Ese mismo día, por la tarde, se celebró en el Hotel Shangri-La una recepción organizada por la Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria de la República Italiana en Mongolia, S.E. Laura Bottà, con ocasión de la Fiesta Nacional de la República Italiana y en honor del Arzobispo Gallagher. Asistieron al acto el Viceministro de Asuntos Exteriores Gombosuren, representantes del cuerpo diplomático, autoridades civiles y religiosas y la comunidad italiana residente en Mongolia. En su discurso, monseñor Gallagher profundizó en el concepto de "cultura del encuentro", señalando que, en un mundo interconectado, los encuentros tienen el poder de superar las barreras, promover la comprensión y reforzar la cooperación internacional frente a los desafíos globales como los conflictos, el cambio climático, la pobreza y la desigualdad, con el objetivo de un mundo de paz, justicia y dignidad para toda la humanidad.

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13 junio 2023, 17:22