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Adriana Masotti - Ciudad del Vaticano

El Papa Francisco trae la imagen bíblica de un río caudaloso, tomada del profeta Amós, para llamar nuestra atención hoy "sobre los ríos reales que son tan maltratados que simbolizan claramente la crisis ecológica". Lo dijo el cardenal Michael Czerny, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que abrió la rueda de prensa en la Oficina de Prensa de la Santa Sede para presentar el Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación 2023, que se celebra el próximo 1 de septiembre.

Los ríos hablan de la fragilidad de la Tierra

"El cambio climático, la deforestación y la erosión resultantes de la actividad humana -continuó el cardenal Czerny- provocan mega-desastres e inundaciones devastadoras. Cada vez más frecuentes y graves, ponen de rodillas a muchas comunidades rurales debido a la escasez de agua y a la pérdida de cosechas. La fragilidad del agua y de la agricultura afecta ahora también a muchos millones de personas en las metrópolis urbanas". El Papa, subraya el cardenal, denuncia a continuación la contaminación o la sequedad de muchos ríos, testimoniando "de manera impactante -prosigue el cardenal- la codicia de las empresas, la corrupción, el consumismo desenfrenado y el fracaso de la gobernanza.

Es necesaria una profunda "conversión ecológica

Es necesario, por tanto, emprender una "conversión ecológica" que, como escribe Francisco, transforme "nuestros corazones, nuestros estilos de vida y las políticas públicas que rigen nuestras sociedades". Y para llevar a cabo este cambio decisivo hay muchas iniciativas en marcha, de las que el Prefecto del Dicasterio enumera algunos ejemplos como las proyecciones comunitarias de la película La Carta, centrada en la encíclica del Papa Francisco sobre la ecología integral; la Plataforma de Acción Laudato si', que facilita la coordinación y puesta en marcha de proyectos; y la acción de base en redes como Cáritas y el Movimiento Laudato si'. A continuación, recuerda que está en marcha la Semana Laudato si' 2023, que contempla la actividad de muchas comunidades eclesiales en el cuidado de la Casa Común. "Pero los científicos -afirma el responsable del Dicasterio- nos recuerdan que se necesita mucha más acción local y políticas públicas más eficaces en todas partes", y recuerda que el Papa Francisco pide que en la cumbre COP28, que se celebrará en Dubái del 30 de noviembre al 12 de diciembre, se ponga en marcha "una transición rápida y justa para poner fin a la era de los combustibles fósiles".

El Tiempo de la Creación y el Sínodo de los Obispos

El 4 de octubre de este año, fiesta de San Francisco, señala el Prefecto, coincidirán dos grandes compromisos para la Iglesia: la conclusión de la iniciativa ecuménica Tiempo de la Creación y la apertura de la Asamblea del Sínodo de los Obispos en Roma sobre el tema de la sinodalidad. Y vuelve a citar las palabras del Papa: "Como un sistema fluvial con sus numerosos pequeños y grandes afluentes, la Iglesia es una comunión de innumerables Iglesias locales, órdenes religiosas y otras asociaciones". Además, "al igual que un río es fuente de vida para su entorno, nuestra Iglesia sinodal debe ser fuente de vida para nuestra casa común y todos sus habitantes".

Una "locura" seguir con los combustibles fósiles

Tomando la palabra en la mesa de ponentes, Tomás Insua, director ejecutivo del Movimiento Laudato si', recuerda que la Jornada de la Creación "fue inspirada originalmente por el Patriarcado Ecuménico y posteriormente ampliada por el Consejo Mundial de Iglesias para involucrar a otras confesiones", y que, gracias al impulso ofrecido por el Papa Francisco a la participación católica", año tras año, la celebración en septiembre del Tiempo de la Creación "sigue creciendo en popularidad en todos los rincones del mundo". A continuación, señala que "un aspecto destacable del mensaje de Francisco es su sesgo profético. En línea con su magisterio anterior, no escatima palabras sobre la dramática urgencia de la emergencia climática y la crisis ecológica más amplia". En este sentido, es contundente su denuncia de los poderosos intereses mundiales que impulsan la destrucción del medio ambiente. Observa: "Mientras que la mayoría de los demás líderes mundiales, en particular los más poderosos, permanecen tibios y serviles a los intereses corporativos, el Papa Francisco sigue siendo un faro de liderazgo moral". Cita sus contundentes palabras cuando escribe que "es una locura permitir que continúe la exploración y expansión de las infraestructuras de combustibles fósiles". Su invitación final es que todo el mundo se una al Santo Padre el 1 de septiembre "para llamar la atención de los líderes gubernamentales sobre los impactos de la injusticia climática" y para rezar juntos "en los lugares afectados por la crisis climática como una forma de poner de relieve la urgencia de la crisis".

Un movimiento que puede influir en el cambio climático

La reverenda Rachel Mash, coordinadora de medio ambiente de la Iglesia Anglicana en Sudáfrica, participa en la conferencia a través de un vídeo grabado. "Estamos muy agradecidos a Su Santidad por estas poderosas palabras y su apoyo al Tiempo de la Creación", dice, y sobre el cambio climático denuncia: "Algunos ríos se han secado, las mujeres jóvenes y las niñas tienen que recorrer distancias cada vez más largas para ir a buscar agua, lo que les impide estudiar y las expone al acoso sexual. Otros ríos se han convertido en furiosos torrentes que se llevan por delante a personas, casas, escuelas, iglesias y carreteras (...) Otros ríos están obstruidos con plásticos, residuos industriales y ácido de las minas. Ante esta crisis, muchos se dejan llevar por la desesperación, dice, "pero somos un pueblo resucitado y somos parteras del nacimiento de una tierra renovada" y el tema del Tiempo de la Creación de este año "Que la justicia y la paz fluyan como un río" nos muestra el camino para actuar. Tras una indiferencia demasiado prolongada, prosigue Rachel Mash, "ahora, por fin, estamos viendo que un río empieza a crecer, un río que puede convertirse en un torrente capaz de mover la montaña del cambio climático. Ningún cambio es insignificante, nuestras acciones individuales -compartir el coche, cambiar nuestra dieta, ahorrar agua, reciclar- marcan la diferencia, tanto más las acciones en red, y cita como ejemplos "un pequeño trozo de bosque que se salva, una ruta de autobús que se reanuda, el éxito de la campaña de un supermercado local para prohibir las bolsas de plástico". Otro ejemplo: el Movimiento Anglicano Verde de Kenia acaba de comprometerse a plantar dos millones de árboles al año. La exhortación del reverendo Mash es, por tanto, "unir las manos para que los ríos fluyan juntos, para convertirse en un poderoso río de justicia y paz" y ver así renovada la faz de la Tierra.

La experiencia ecológico-sinodal de Porto-Santa Rufina

Y hablando de acciones en red, Cecilia Turbitosi, animadora del Circolo Laudato si' Sacro Cuore de Ladispoli, diócesis de Porto-Santa Rufina, no lejos de Roma, da testimonio del compromiso de las comunidades locales en colaboración con las Oficinas para el Ecumenismo y el Diálogo Interreligioso y para los Problemas Sociales y el Trabajo, en el camino común de la conversión ecológica integral. "El Tiempo de la Creación -subraya- es una experiencia concreta de sinodalidad: cada año vemos en Italia y en todo el mundo la creciente implicación de las comunidades eclesiales en la toma de conciencia para escuchar y responder al grito de la tierra y al grito de los pobres". Cita el ejemplo de la iniciativa "Levántate y anda", un ciclo-personal ecológico creado por su diócesis para anunciar el mensaje y el dinamismo pastoral de Laudato si' en todas las parroquias. Las comunidades de Porto-Santa Rufina, informa, además, en esta Semana Laudato si' continúan el camino, cada vez más numeroso, con "Alzati&Cammina", cuatro caminatas ecológicas que se están realizando sinodalmente en las vicarías de la diócesis. El aumento de la participación en las iniciativas y eventos de sensibilización en la zona, concluye, hablan del interés y la implicación de la gente: cambiar su estilo de vida es el principio de una transformación más amplia.