El Cardenal do Carmo da Silva: “La Iglesia de Timor Oriental y Roma están unidas”
Padre Pedro André, SDB - Ciudad del Vaticano
Estaba abarrotada de fieles la tarde de este domingo 7 de mayo, la parroquia de San Alberto Magno, situada en la zona norte de Roma, donde tomó posesión el cardenal Virgílio do Carmo da Silva, arzobispo de Dili, en Timor Oriental, el primer cardenal del país asiático. El Papa Francisco lo había creado cardenal en el Consistorio del 27 de agosto de 2022 y este domingo tomó posesión de su iglesia titular. Numerosos sacerdotes, religiosos, seminaristas y laicos de Timor Oriental acudieron, junto a feligreses, a rendir homenaje a do Carmo da Silva. También estuvo presente el embajador ante la Santa Sede, Juvita Rodrigues Barreto De Ataíde Gonçalves. Todos parecían muy contentos de participar en la ceremonia, que marca un paso sin precedentes para la Iglesia en esta nación del sudeste asiático.
Un segundo hogar
Salesiano, también anteriormente provincial de su Inspectoría, do Carmo da Silva fue recibido a su llegada por el párroco, el padre Daniele Dal Prà. Besó un crucifijo, bendijo a los fieles con agua bendita y permaneció unos instantes de rodillas ante el sagrario. Tras la misa, el párroco dio la bienvenida a Monseñor Virgilio: "Eminencia, su nombramiento hace muy feliz a esta comunidad parroquial, es un motivo de agradecimiento al Señor, que nos honra mucho. Sabemos que los cristianos son una minoría en el continente asiático, pero la mayoría de la población de Timor Oriental es católica". El párroco concluyó su discurso diciendo: "Dom Virgilio, esta parroquia es su segunda casa, ¡bienvenido entre nosotros!".
Gratitud
El cardenal también expresó su gratitud: gratitud a Dios por el don de la vida; al Papa Francisco por la confianza depositada en él al crearlo cardenal; a la familia salesiana por el apoyo espiritual y fraterno; al párroco y a los feligreses por la acogida; a los obispos, sacerdotes y demás fieles presentes. El cardenal dijo también que para él era "un signo" que le hubieran asignado una parroquia muy cercana a la Universidad Pontificia Salesiana donde, en el pasado, obtuvo su maestría en espiritualidad. Y también es un signo que San Alberto Magno esté situado en una zona periférica de Roma: Timor Oriental, en la geografía del mundo católico, también está en la periferia, dijo. Y añadió: "Esta creación mía como cardenal fue un regalo del Papa a la juventud y al pueblo de Timor. Incluso hoy, es un signo para los jóvenes de aquí".
Roma y Timor Oriental están unidas
Al margen de la celebración, el cardenal compartió sus sentimientos con Pope: "Vengo con un sentimiento de alegría, para dar gracias a Dios por esta vocación. No hemos buscado esta vocación, el Señor en su generosidad, en su misericordia, me da esta responsabilidad en mis manos'. A partir de ahora, dijo, "será mi tarea conocer mejor esta parroquia y conectarla con mi archidiócesis allí en Timor Oriental. Timor está muy lejos de aquí, pero a partir de hoy estaremos más cerca".
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