Sínodo. Monse?or Flores: Discernir teniendo presente las esperanzas del pueblo de Dios
Renato Martinez - Ciudad del Vaticano
Este miércoles, 15 de marzo, siguiendo la normativa de la Constitución Apostólica, Episcopalis Communio, ha sido instituida la para la realización de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Los siete miembros de esta Comisión recogerán y discernirán, en la escucha reciproca, todo el material que será enviado hasta fines de este mes a la Secretaria General del Sínodo, fruto de las Asambleas Continentales que, en algunos continentes han concluido, mientras que, en otros lugares, como en América Latina, aún continúan. Los miembros de esta Comisión fueron recibidos por el Papa Francisco la mañana de este jueves 16 de marzo de 2023.
Monseñor Flores: Preparar el camino para discernir desde la realidad
Entre los siete miembros de esta que preside el cardenal Mario Grech, Secretario General del Sínodo, figura Monseñor Daniel Flores, Obispo de Brownsville, Texas, Estados Unidos. A los micrófonos de Pope, Monseñor Flores recuerda las etapas que conforman el Sínodo sobre la sinodalidad, la tarea de esta Comisión en camino hacia la fase universal del Sínodo.
¿Cuál es el camino que la Iglesia ha recorrido hasta este momento y en qué Fase del Sínodo nos encontramos?
“El Sínodo inició con momentos de consulta en las Iglesias locales, y esto fue pues el primer momento. En muchas diócesis, por ejemplo, en Texas, se dio las consultas escuchando al pueblo de Dios en sus pensamientos, en oración y reflexión, en grupos pequeños para pudieran expresar sus esperanzas, pero también sus preocupaciones sobre el cómo viven la experiencia de ser católicos en el mundo y en sus propias comunidades. Luego, empezó un segundo momento, un trabajo como de un resumen nacional. Que también puede llevar adelante, los trabajos se realizaron más de manera virtual, grupos pequeños de oración, reflexión, con preguntas sobre la experiencia de todo el país. Y esto me pareció un momento de tratar de ver lo que tenemos en común como país católico, viviendo en esta circunstancia, en este momento de la historia y se produjo una síntesis sobre el sentido de lo que el pueblo de Dios, los bautizados habían compartido en estos dos momentos. El tercer momento que estamos viviendo ahorita, que ya se va a terminar, fue la consulta continental. Que para nosotros se dividió América en grandes regiones: CELAM, Sudamérica y México, se reunieron en un grupo particular; nosotros el Norte de América, Canadá y los Estados Unidos hicimos consultas expresando de lo que había escuchado en los documentos anteriores, sus reacciones, sus respuestas, sus esperanzas y sus prioridades. Y esto nos lleva hacia la última fase que es la fase universal que se realizará en Roma”.
Monseñor Daniel, ¿cuál es la principal tarea que tiene esta Comisión en vista de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos?
“Parte de la responsabilidad de la Comisión es recibir los reportes de los continentes, los reportes continentales de toda esta escucha que se hizo a nivel continental. Saber cuáles son las cosas que más inspiración o esperanza dan al pueblo de Dios, la comunión de los bautizados, en estas grandes regiones del mundo y qué preocupaciones tienen los fieles en su camino con Cristo en la Iglesia. Y tomar estos documentos como expresiones fuertes del sentido de la Iglesia, de los bautizados y qué es un informe que tiene mucha gracia y también puede ser para nosotros una fuente para entender como el Espíritu Santo ha tratado de mover los corazones de nuestros fieles en sus esperanzas y también en sus preocupaciones”.
¿Cómo han organizado el trabajo de esta Comisión y qué pasos van a dar en vista de la Fase Universal en octubre de 2023?
“Nos han nombrado en esta comisión y esta semana, desde el lunes, hemos empezado la orientación del trabajo y de los puntos principales que tenemos que preparar y cubrir en las semanas y los meses que nos quedan. Lo primero va a ser recibirlos los reportes de las consultas continentales y tratar en un ámbito de oración y de meditación y también escuchar a los representantes de cada continente, porque realmente los que nos estamos reuniendo en esta Comisión hemos participado en las reuniones de los continentes, entonces tenemos experiencia de haber escuchado en esa localidad, en esa región, cuando se dio la consulta continental. Lo que tenemos no es la voz de todo el mundo, de los católicos, porque no todos participaron, pero lo que tenemos es algo concreto de la voz de los bautizados, y hay que escuchar esto por lo menos para vivir algo del realismo del Evangelio, para conocer lo que están viviendo en sus localidades, en sus diócesis particulares y también en las regiones grandes de los continentes. Esto nos lleva a profundizar los temas que hay mismo se muestran como preocupaciones del pueblo de Dios”.
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