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Alessandro Di Bussolo - Ciudad del Vaticano

Continuar el diálogo "esperando contra toda esperanza", a pesar de que hasta ahora por la paz en Ucrania no hay avances, ni destellos de esperanza para una mediación. Así respondió el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, a las preguntas de los periodistas sobre la guerra en el país del Este europeo, al margen de la presentación en el Senado del libro "Giorgio La Pira: los capítulos de una vida".

El Vaticano disponible a ser espacio de encuentro

El cardenal reiteró la disposición de la Santa Sede a ser un espacio de encuentro y diálogo entre las partes: "Estamos disponibles, lo hemos dicho desde el principio. Creemos que el Vaticano puede ser un terreno adecuado. Hemos intentado ofrecer una oportunidad de encuentro a todos y, al mismo tiempo, mantener un equilibrio. ¿Lo hemos conseguido? Es difícil saberlo... La voluntad es ofrecer un espacio donde las partes puedan reunirse e iniciar un diálogo, sin condiciones previas. Les corresponde a ellos determinar la metodología de trabajo y dar contenidos, pero nosotros estamos disponibles".

Seguir dialogando

"Creo - añadió el Secretario de Estado, que en los últimos meses ha participado en negociaciones diplomáticas - que todos los hombres de buena voluntad no pueden sino desear el diálogo. Me parece que actualmente, como he visto esta mañana en los medios de comunicación, no se dan muchas condiciones para dialogar. Pero debemos continuar, esperando contra toda esperanza, porque la guerra debe terminar por muchas razones, especialmente por el sufrimiento que está causando en Ucrania entre la población civil, que vivirá una "Navidad verdaderamente dramática". Para Parolin, la paz que llegará, tarde o temprano, será "una paz que nace de la victoria". Una paz, por tanto, "que costará un gran precio". "Queremos una paz en la que florezcan el respeto de los derechos y la justicia, porque la paz es obra de la justicia", afirma el cardenal.

La emoción del Papa

Sobre las lágrimas del Papa el 8 de diciembre durante la oración a los pies de la estatua de la Inmaculada Concepción, el Secretario de Estado comenta: "Fue un gesto fuerte, mucha gente dijo que estaba muy, muy tocada por la emoción del Santo Padre. Fue algo apreciado y profundamente sentido, ver al Papa conmoverse por lo que está sucediendo. ¿Conseguirá abrir brecha? Eso esperamos, a veces las lágrimas pueden derretir hasta los corazones más endurecidos. Pero hasta ahora no vemos ningún avance digno de mención".

Esfuerzos diplomáticos

En cuanto a los esfuerzos diplomáticos, llevados a cabo "de forma discreta", Parolin subraya: "Nosotros intentamos llevar a cabo iniciativas que puedan conducir a la paz, pero siempre dependen de la voluntad de las partes de terminar. Sin ella, no se logrará construir, a pesar de los esfuerzos y los intentos".