Krajewski en Ucrania. Lleva generadores y camisetas térmicas
Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano
Llegó a Leópolis conduciendo una gran furgoneta vaticana ("la más grande que podía conducir") con una luz intermitente prestada por los gendarmes y, en su interior, un cargamento de casi 40 generadores eléctricos y buena parte de las camisetas térmicas que el Dicasterio para la Caridad está recogiendo para aliviar a los ucranianos de la temperatura que ha descendido hasta 15 grados bajo cero en los últimos días. El cardenal limosnero Konrad Krajewski se encuentra de nuevo en Ucrania para llevar la caridad del Papa en vísperas de la Navidad a la población herida por el conflicto y sus consecuencias.
De Polonia a Leópolis
El cardenal -al teléfono desde Ucrania con Pope, sin aliento por el intenso frío- ha estado en las últimas horas en Polonia, en la ciudad fronteriza de Przemyśl, donde han llegado dos camiones con más camisetas y generadores. Se entregaron a la Cáritas local, que desde hace más de nueve meses trabaja sin descanso para acoger y ayudar a los refugiados, especialmente a las mujeres con sus hijos, muchos de los cuales han huido de las regiones del Donbás.
Largas colas y carreteras bloqueadas
Tras haber cruzado la frontera: "No es fácil - dice - hay colas de 8 a 15 horas. El procedimiento es largo, pero sobre todo a causa de la mucha nieve que no se ha retirado, las carreteras de entrada y salida están todas bloqueadas. Había una cola de 30 kilómetros de camiones parados y los camiones bloquean tres cuartas partes de la carretera". Sin embargo, gracias a su pasaporte diplomático y a su coche matriculado en el SCV, Krajewski consiguió pasar rápidamente: "Cinco minutos en Polonia, cinco minutos en Ucrania. El tiempo justo para los controles... Son muy amables cuando ven que el coche del Vaticano trae ayuda".
Rapidez que salva vidas
Para el cardenal, el tiempo es un factor clave: llegar rápidamente a las zonas de guerra con camisas térmicas y generadores también puede "salvar vidas". El frío y la imposibilidad de disponer de energía continua para calentar, cocinar e iluminar los pisos es el angustioso reto al que se enfrentan los ucranianos en estos meses de invierno tras la destrucción de numerosas infraestructuras. El último, el viernes pasado, bombardeado por un ataque con misiles. Anteayer, el Presidente Volodymyr Zelensky hizo saber que en las últimas 24 horas se ha restablecido el suministro eléctrico a casi 6 millones de habitantes de Ucrania, pero aún queda mucho por hacer para satisfacer las necesidades de la población. "La Limosnería Apostólica se asegura de que todas las cosas lleguen a su destino y también de que consigamos superar el problema de la frontera ucraniana", dice Krajewski.
Viajar solo
Hoy viajará "solo" para visitar varias ciudades afectadas, entre ellas Zaporizyia, Odessa y la capital, Kiev. "Haré 4-5 viajes para llevar sobre todo generadores, porque aquí desde Lviv con coches pequeños llegamos a distintos sitios. Y así continuamos este servicio del Santo Padre al pueblo. De hecho, no basta con tener camisetas, no basta con tener generadores, es necesario poder llevarlos a los distintos lugares y, como he dicho, no es nada fácil. Sobre todo con estas temperaturas".
Más camiones en camino
Hoy llegarán más camiones: "Me comprometo a hacer estos pasajes", dice el cardenal. "Seré conductor precisamente para poner en marcha los camiones lo antes posible. Hay dificultades que ni siquiera conocemos, pero cuando se quiere todo se hace posible. Quiero dar las gracias a nuestros donantes y asegurarme de que todos los dones lleguen rápida y directamente".
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