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Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano

Tres gendarmes, un consultor de la policía judicial y un obispo (cuya estancia en el estrado duró exactamente dos minutos) fueron interrogados esta mañana en la trigésima primera vista del juicio por la gestión de fondos de la Santa Sede. Continúan los interrogatorios de los testigos convocados por la Oficina del Promotor de Justicia; a la lista -anunciada en passant por el presidente del Tribunal Vaticano, Giuseppe Pignatone- se añadirá el 23 de noviembre, y también los días 24 y 25, monseñor Alberto Perlasca, ex jefe de la Oficina Administrativa de la Secretaría de Estado, considerado el "testigo clave".

Las investigaciones de los gendarmes

La sesión de hoy, que ha durado unas 7 horas, se ha centrado en los procedimientos utilizados por la Gendarmería Vaticana para la investigación: comprobaciones bancarias, datos analizados en los dispositivos incautados (teléfonos móviles, iPads, ordenadores), aplicaciones de mensajería encriptadas, imágenes captadas por las cámaras de seguridad. Entre ellas había fotos de la gerente Cecilia Marogna transfiriendo a cuentas corrientes personales el dinero pagado por la Secretaría de Estado para una "operación humanitaria", utilizado en cambio para comprar bienes de lujo personales.

Una pregunta al obispo Pennacchio

El primero en someterse a las preguntas de la acusación, la defensa y las partes civiles fue el inspector Luca De Leo, el más largo de los cuatro interrogatorios, interrumpido por la rapidísima declaración de monseñor Rocco Pennacchio. El arzobispo, actual párroco de Fermo, que ha acudido esta mañana como testigo de la acusación, era el ecónomo de la Conferencia Episcopal Italiana. Se dice que el cardenal Becciu se dirigió a él para "abogar" por la financiación de la diócesis de Ozieri, en particular de la cooperativa Spes, dirigida por su hermano Antonino. Pennacchio había pedido declarar a una hora determinada debido a otros compromisos. En la sala, el promotor Alessandro Diddi le preguntó si confirmaba el interrogatorio del 27 de septiembre de 2021, realizado durante la fase de división del juicio en dos secciones, que se mantuvo en secreto. "Sí". "Muy bien, no tengo más preguntas". Tampoco hubo preguntas de la defensa, por lo que el obispo fue despedido dos minutos después.

Interrogación al inspector

Interrupciones aparte, desde las 9.40 hasta aproximadamente las 13.00 horas, Luca De Leo, técnico informático del Centro de Seguridad de la Gendarmería, explicó la actividad realizada: "Todo lo que tiene que ver con los datos, siempre a petición del Promotor". Así, las escuchas, los interrogatorios, las extracciones y las adquisiciones de ordenadores, teléfonos inteligentes y cuentas de correo electrónico, los registros. Incluidos los del 1 de octubre de 2019 en la Secretaría de Estado o en la habitación de Perlasca en la Casa Santa Marta.

Los dispositivos incautados y analizados

En total", explicó el gendarme, "los dispositivos adquiridos, analizados y vertidos en los registros fueron 243. De las 210 copias realizadas, 37 dispositivos fueron utilizados por el Promotor de Justicia para la investigación, incluyendo 9 teléfonos móviles y 17 ordenadores. Una cifra que reavivó la polémica al inicio del juicio entre los abogados defensores de que sólo habían recibido material "parcial". Polémica frenada por Pignatone, que recordó el auto del 1 de marzo de 2022, en el que "el Tribunal dijo que el Promotor tenía derecho, según el Código, a seleccionar el material que quisiera. Usted ha recurrido, no está de acuerdo, pero no podemos reabrir esta discusión cada vez".

Investigación y aplicaciones

Hablando del "gran trabajo" que había realizado, De Leo explicó de forma detallada y técnica cómo había llevado a cabo sus investigaciones: desde extracciones y descargas, hasta búsquedas de palabras clave y marcas de tiempo. En algunos casos, los gendarmes llegaron a encontrar datos borrados. Por ejemplo, en el smartphone de Tirabassi, que utilizaba una aplicación "muy segura", Confide, que sólo permite leer los mensajes pasando el dedo por encima: "Entonces el mensaje se autodestruye". Mincione y Torzi también lo utilizaban: "No había forma de recuperar esos chats". 

"El documento del 3%"

En la pared se proyectaba una carta fechada el 17 de abril de 2019 en la que el Secretario de Estado garantizaba al corredor Torzi el 3% del valor de la propiedad de Londres. De Leo ha explicado que el documento se elaboró en noviembre de 2018 y luego se imprimió en abril de 2019 con cambios sustanciales. Según la acusación, confirmada por el testigo, la carta -apodada "el documento del 3%"- sólo existía virtualmente: "Nunca una copia física. O, en todo caso, nunca se encontró durante las diversas búsquedas. Como las de los domicilios de Tirabassi, de los que -dijo el gendarme- se llevaron "37 cajas".

Pagos de Cecilia Marogna

El segundo testigo, el gendarme Luca Bassetti, de la sección de policía judicial, explicó la investigación del caso de la gerente sarda Cecilia Marogna. Bassetti explicó que se hicieron nueve transferencias "para alimentar las cuentas" de Logsic, la empresa de Eslovenia de la que Marogna era el único propietario, y de la empresa de inteligencia británica Inkermann, beneficiaria de dos transferencias de 500.000 euros cada una, que supuestamente había gestionado la misión de liberación de la monja en Malí.

"Contribución voluntaria para la operación humanitaria" era el motivo de cada transferencia, según se desprende de los chats de WhatsApp entre Perlasca y Becciu, en los que el cardenal también especificaba cantidades e iban. A partir de estos chats, el gendarme informó de un mensaje en el que el cardenal, en 2018, que ya no era Sustituto de la Secretaría de Estado, pedía a Perlasca que necesitaba 14.150 euros de forma inmediata "para iniciar la famosa operación". "Verbalmente" informaba de otros detalles.

Informe de la AIF

Bassetti también habló de un informe de AIF (ahora ASIF) sobre un depósito en efectivo el 4 de septiembre de 2018 de ocho billetes de 500 euros. El día anterior, el 3 de septiembre, Marogna había retirado mil euros de la cuenta de Logsic y los había ingresado en su cuenta personal en un banco de Via di Porta Angelica, en la frontera del Estado de la Ciudad del Vaticano. Así lo confirman las imágenes de las cámaras de la policía de fronteras. Del análisis también se desprende que Marogna había utilizado el dinero de la cuenta eslovena para pagar dos pernoctaciones en hoteles de cuatro estrellas en Cerdeña.

Al ser interrogado por las partes civiles, el gendarme explicó que, en el momento de estas transacciones, Becciu ya no era Sustituto y que, en una conversación, Perlasca informó de que su sucesor, el arzobispo Edgar Peña Parra, presentó quejas sobre los pagos, de las que no tenía conocimiento. Bassetti confirmó que estos pagos fueron realizados por el banco Credit Suisse, por orden de Tirabassi, a través de un correo electrónico institucional con la orden de pago del Sustituto, el único con poder de firma, adjunta.

Las cuentas de Tirabassi

Por la tarde, Luigi Cosi, auxiliar de la Policía Judicial, fue interrogado sobre la investigación de las cuentas de Tirabassi: una docena abiertas en UBS Suiza. El interrogatorio volvió a los temas de la empresa con su padre fallecido Onofrio, las monedas y medallas encontradas en Celano, y las casas, coches y estancias del acusado en la montaña. A quien, según Cosi, se le habrían incautado 1,9 millones de euros en Suiza.

Financiación en Ozieri

Para terminar, el testimonio del gendarme Gianluigi Antonucci sobre la financiación de la Secretaría de Estado a la cooperativa Spes de Ozieri. El testigo, que había participado en la búsqueda en la diócesis de Cerdeña, reiteró argumentos e hipótesis que ya habían surgido en audiencias anteriores. Explicó que los beneficios obtenidos por Spes "no iban a parar a Cáritas" y que la documentación mostraba "aportaciones de un millón 260 mil euros en tres años por parte de Spes".

A continuación, proyectó una carta del obispo Sebastiano Sanguinetti en la que confirmaba el "interés" de Becciu por financiar la cooperativa. Pignatone recordó que ya existe una carta en el expediente y que el propio Becciu admitió haber "defendido" la operación, llegando a decir que estaba "orgulloso" de haber ayudado a una cooperativa que sólo hacía el bien a los niños pobres.

El interrogatorio de Antonucci continuará mañana.