Abusos, nueva sede del Instituto de Antropología. Zollner: Un impulso a nuestra misión
Salvatore Cernuzio y Gudrun Sailer – Ciudad del Vaticano
Villa Malta, el histórico edificio en Pincio, en Roma, que por más de 70 años fue y continúa siendo la sede de La Civiltà Cattolica acoge, desde el miércoles 15 de junio, las nuevas oficinas del Instituto de Antropología (IADC). Es decir, el antiguo Centro de Protección de la Infancia de la Pontificia Universidad Gregoriana, dirigido por el padre jesuita Hans Zollner, que sufrió una metamorfosis en abril del año pasado para ampliar y profundizar sus objetivos y programas de investigación interdisciplinarios. Siempre con el único objetivo de hacer avanzar la reflexión científica sobre la dignidad humana y la atención a todas las personas vulnerables.
Espacios más amplios
En sólo un año, el Instituto -que hace exactamente un año vio cómo se graduaban 33 estudiantes de Salvaguardia- ha visto crecer su plantilla de profesores y su equipo de personal. Se necesitaban espacios nuevos, más amplios y dinámicos, para dar cabida a la expansión de las actividades. Gracias al apoyo de donantes y amigos, se eligió la prestigiosa sede de Villa Malta.
La inauguración con el padre Sosa
Este 15 de junio se efectuó la inauguración de los nuevos espacios de trabajo con el superior general de la Compañía de Jesús, el padre Arturo Sosa Abascal S.J., con la presencia del personal, los docentes y los miembros de la comunidad jesuita de Villa Malta. “Este Instituto, que forma parte de la Pontificia Universidad Gregoriana, es uno de los frentes más importantes de nuestro compromiso con la necesaria conversión cultural que lleve a entornos seguros y dignos para todo ser humano", dijo el padre Sosa. "Hemos iniciado un camino y hemos alcanzado algunas metas, pero sabemos lo mucho que nos queda por recorrer para estar a la altura de la tarea que se nos ha encomendado como organismo universal".
Una estructura que da importancia a la misión
Para el presidente Zollner, las nuevas instalaciones del Instituto de Antropología son “ciertamente un paso adelante en la formación de un equipo mucho más grande del que tenemos actualmente”. “Era necesario ampliar, pero no habría sido posible en el centro de Roma o en los edificios de la Gregoriana actualmente ocupados, donde simplemente no hay más espacio”, dice a Pope.
A las nuevas oficinas, se agregaron un estudio para el trabajo mediático y una sala para las conferencias: “La estructura es muy linda y visible y da importancia a nuestra misión para la Iglesia y la sociedad”, explica Zollner.
Profundizar el trabajo
La misión continúa con nuevos planes y nuevos retos: "Queremos continuar y ciertamente mejorar nuestros programas residenciales aquí en Roma para las personas que vienen de todo el mundo a obtener un diploma en Salvaguardia. Todo está en constante desarrollo, también porque el debate público en la Iglesia sobre el tema de los abusos no se detiene", explica el padre Zollner. "También queremos intensificar y profundizar nuestra labor de investigación y hacernos más presentes en el ámbito académico, con publicaciones e investigaciones propias o en colaboración con otras universidades con las que ya estamos en contacto desde hace años. En estos meses estamos poniendo en marcha 3-4 proyectos y estamos contentos de haber contado con el apoyo de varias fundaciones".
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