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(Actualizado el 18/05/2022 a las 14:19)

Visitar los lugares afectados por la guerra para llevar la cercanía del Papa Francisco y la Santa Sede. Es la misión que inició este miércoles 18 de mayo el Secretario para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Paul Richard Gallagher. Un tweet en la cuenta de la Secretaría de Estado @TerzaLoggia anuncia el viaje del prelado a Ucrania con motivo del 30 aniversario de las relaciones diplomáticas con el país del este europeo. Un viaje -dice el tweet- para reafirmar "la importancia del diálogo para restablecer la paz". El prelado arribó al paso fronterizo polaco-ucraniano de Korczowa, donde fue recibido por el embajador ucraniano ante la Santa Sede, Andriy Yurash, y el arzobispo de Lviv, Mocrzycki.

El tweet de la Secretaría de Estado

Ayer, en un tuit en la se anunció el viaje con el acento del 30º aniversario de las relaciones diplomáticas entre el Vaticano y el país del Este. Un viaje -dice el tuit- para reafirmar "la importancia del diálogo para restablecer la paz".

Entre las ciudades que se visitarán, están Lviv y Kiev. En la primera, están previstas varias citas. El miércoles 18 tiene lugar una reunión con Monseñor Igor Vozniak, arzobispo greco-católico de Lviv, seguida de una visita a un refugio para refugiados.

El jueves 19 de mayo, se desarrollará una reunión con el presidente de la región de Lviv, Maksym Kozytskyy, seguida de un encuentro con Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana, y con el presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, monseñor Stanis艂aw G膮decki.

Monseñor Gallagher ya había anunciado su viaje en una entrevista televisiva la semana pasada durante el programa de la RAI "Tg2 post". A lo largo de los veinte minutos que duró la entrevista, el prelado abordó diversos temas, desde la guerra en Ucrania, pasando por el rearme, hasta las repercusiones internacionales y ecuménicas del conflicto. El viaje, aclaró, ya estaba previsto antes de Semana Santa y luego se pospuso por motivos de salud. El Secretario para las Relaciones con los Estados ha subrayado en varias ocasiones que la Santa Sede apoya todo intento de diálogo para favorecer el entendimiento y buscar una solución. Las palabras, había dicho, tienen un gran peso en la acción diplomática, sobre todo si de ellas depende "la vida de las personas". Hay que evitar el riesgo de instrumentalización y restablecer la "franqueza y la sinceridad".