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Tiziana Campisi - Ciudad del Vaticano

"Hay que proteger a las mujeres y niños ucranianos de los traficantes de personas cuando llegan a nuestros países desde Ucrania". Este es el llamamiento que lanzó el cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos, al hablar con los periodistas el 20 de marzo, en el marco de una visita a dos centros para refugiados gestionados por la archidiócesis de Varsovia. 

El cardenal, que se encuentra actualmente en Polonia para reunirse con el clero y los referent es parroquiales del Sínodo de la archidiócesis de Varsovia, acompañado por el cardenal Kazimierz Nycz, jefe de la archidiócesis, y el obispo auxiliar, monseñor Piotr Jarecki; visitó el Centro de la parroquia de Santa Margarita en 艁omianki, un pequeño pueblo a las afueras de Varsovia de 15.000 habitantes, donde 2.300 refugiados, especialmente mujeres y niños, son acogidos por familias de la parroquia, y el Centro de "Dobre Miejsce", la casa diocesana de ejercicios espirituales transformada en hogar para 100 refugiados. El cardenal oriundo de Malta pasó tiempo especialmente con los niños, escuchando sus historias y expresando la cercanía del Papa Francisco a ellos.

Encuentro con sacerdotes

En el Santuario de la Divina Misericordia de la capital polaca, el cardenal Grech se reunió posteriormente con más de 500 sacerdotes y reiteró que el éxito del proceso sinodal "depende en gran medida de los obispos y los sacerdotes". 

El día en que se publicó la Carta a los Sacerdotes (firmada conjuntamente con el prefecto del departamento vaticano para el clero), el cardenal habló del temor de muchos sacerdotes a "perder de vista la importancia del servicio sacerdotal en la Iglesia" debido a la "excesiva insistencia en la importancia del Pueblo de Dios". 

El secretario sinodal reiteró que "no se trata de oponer los sacerdotes al Pueblo, porque los sacerdotes también forman parte del Pueblo, en virtud de su bautismo", sino que se trata de recordar que la acción del Papa Francisco está orientada a captar cada vez más la eclesiología del Pueblo de Dios, es decir, a entender a la Iglesia como Pueblo de Dios, con la convicción de que el "rebaño" tiene un "sensum fidei" para discernir las nuevas formas de anunciar el Evangelio que Dios sugiere a la Iglesia.

San José, una guía para el viaje sinodal

El debate con los presbíteros concluyó con la celebración de la Eucaristía, durante la cual el cardenal Grech recordó la figura de San José, que tenía "la Palabra de Dios como criterio de discernimiento" y que, por tanto, ilumina el camino sinodal. 

"Nos enseña a no desanimarnos ante nuestros miedos y fragilidades", continuó el secretario general del Sínodo de los Obispos, añadiendo que, en el camino sinodal, en esta primera fase de escucha, "ante nuestra pobreza, nuestros límites, las dificultades que viven nuestras comunidades", "estamos llamados, como José, a permanecer 'abiertos a las sorpresas que el Espíritu Santo) nos preparará ciertamente a lo largo del camino'". José es un modelo para todo creyente", señaló el cardenal Grech, "y en particular para todo sacerdote. 

A continuación, el purpurado recordó a "los numerosos refugiados, especialmente mujeres y niños", que hoy "huyen de la violencia y de la guerra" y "esperan de nosotros la acogida de José" y afirmó que "el camino sinodal nos invita también a acogernos unos a otros en la búsqueda de lo que el Señor dice hoy a su Iglesia". Por último, el Cardenal Grech invocó la intercesión de San José para que acompañe a toda la comunidad eclesial en el camino sinodal y en los desafíos de la historia actual.

El cardenal Grech en Polonia, visita a los refugiados.

Lunes en Cz臋stochowa para encomendar el Sínodo a María

El lunes 21 de marzo, el Secretario General del Sínodo de los Obispos se dirigirá a Cz臋stochowa para encomendar el viaje sinodal a la Virgen María en el Santuario de la Virgen Negra tan querido por San Juan Pablo II.