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Tiziana Campisi - Ciudad del Vaticano

Es necesario imaginar y construir un futuro diferente, para que este conflicto sea el último y sirva de ejemplo para la búsqueda e identificación de nuevas formas de convivencia entre los pueblos. Así lo afirma monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Academia Pontificia para la Vida, en una reflexión sobre la guerra en Ucrania publicada por el diario italiano "Il Riformista" en la que reitera el grito del Papa Francisco del pasado domingo en el Ángelus: "¡Paren la guerra! En el nombre de Dios".

El prelado vaticano afirma que "es necesaria una clarividencia política eficaz y eficiente, para que salgamos de esta prueba con un diseño europeo renovado, sabio y duradero". "Me parece que no hay alternativas: Europa es una; tiene dos pulmones, ciertamente, Oriente y Occidente tienen características comunes y características diferentes, pero siempre es Europa", escribe monseñor Paglia, que cree que hay que "hablar de una Europa judeo-cristiana", como decía insistentemente Juan Pablo II. 

Urge una solución política justa, real y respetuosa

Para el presidente de la Academia Pontificia para la Vida, "es indispensable rediseñar un futuro que abarque Europa desde el Atlántico hasta los Urales" y "la Europa de la OTAN, de la Unión Europea, del G-7 que a veces se convierte en G-8, debe ser rediseñada, inventando una solución política diferente, bajo la bandera de un proyecto de inclusión política, económica, financiera y cultural de todos los países, sin excluir a ninguno".

La Europa de los pueblos del futuro necesita una "solución política justa, real, respetuosa del derecho internacional y de los derechos", subrayó monseñor Paglia, que relanzó la propuesta del Papa, de nuevo en el Ángelus del pasado domingo: "Debemos centrarnos real y decididamente en las negociaciones". Para el prelado, éste es "el instrumento que la historia de la humanidad ha sabido crear para alcanzar soluciones" y es "una política de largo alcance" que "podrá indicar un camino para toda la humanidad".

Monseñor Paglia continúa diciendo que el mundo está experimentando "una pandemia que aún no ha sido derrotada", "una crisis ambiental y climática" que tendrá consecuencias para todos, y "un cambio de época en términos de nuevas tecnologías que afectan a la propia humanidad", concluyendo que las armas y la guerra no son el camino para resolver los problemas.