Universidad Urbaniana. II Curso de ONGs católicas: dar voz a los que no la tienen
Ciudad del Vaticano
Un momento de formación con el objetivo de realizar mejor esa acción "de frontera" en el campo social, a la que la Iglesia está llamada. Este es el objetivo del segundo curso para trabajadores de ONGs católicas, organizado por la Pontificia Universidad Urbaniana en colaboración con varios Dicasterios de la Santa Sede. Esta es la segunda edición, organizada en modo presencial y virtual, este año también en inglés, además de en italiano. Participan una treintena de personas que trabajan en organizaciones de la sociedad civil y asociaciones católicas.
La "Doctrina Social de la Iglesia ofrece el marco de principios eclesiales adecuados para servir mejor a la humanidad". y luego ponerlo en práctica en proyectos sobre el terreno. El curso pretende ofrecer una breve visión de los principales temas internacionales en los que está presente la Santa Sede y que representan un reto para la Iglesia. Además del estudio personal y la profundización, las conferencias y los talleres impartidos por representantes de los Dicasterios de la Curia Romana y profesores de varias universidades católicas y pontificias pondrán de relieve una serie de temas basados en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia (servicio de la Santa Sede a través de los Dicasterios de la Curia Romana, La educación católica, la ecología al servicio del desarrollo humano integral, las cuestiones "fronterizas" entre la familia y la bioética, las cuestiones sobre los migrantes, los refugiados y el tráfico de personas, las técnicas y los principios de recaudación de fondos y los elementos de comunicación), así como el sentido eclesial y la misión que guía a una ONG de inspiración católica en el camino sinodal de la Iglesia.
El objetivo de la iniciativa era reforzar la preparación y la identidad eclesial de las ONG católicas, que son necesarias para ser actores en el ámbito social y saber tomar decisiones, donde pueden dar voz a los que no la tienen. Al mismo tiempo, hemos querido presentar el servicio que la Iglesia y la Curia Romana prestan al mundo, promoviendo, sobre todo, la paz y la solidaridad entre las naciones: un servicio quizá incomprendido y, no pocas veces, tergiversado.
Hoy en día, no es fácil traducir estos principios en proyectos e iniciativas que pongan a la persona humana en el centro de todo, y no el interés o el beneficio. La acción profesional de una ONG católica, basada en su propio testimonio cristiano y eclesial, puede tener un valor añadido y una transparencia en sus acciones, que hace creíble su mensaje.
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