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Al confiar las meditaciones del Vía Crucis a los niños, el Papa Francisco nos invita a mirar los sufrimientos de la humanidad -especialmente en este tiempo marcado por la pandemia- a través de los ojos de los más pequeños. Nos pide de alguna manera que nos rebajemos a mirar el mundo a la altura de su mirada. Así lo subrayaron, durante la tradicional sesión informativa para las cosmovisiones, celebrada en la Sala Marconi del Palacio Pío, el subdirector editorial de Vatican Media, Alessandro Gisotti, y Roberto Romolo, jefe de la Oficina de Relaciones Internacionales de Vatican Media. Al comienzo de la sesión informativa se recordó que hoy se cumple el 16º aniversario de la muerte de San Juan Pablo II, cuyo último Vía Crucis, el 25 de marzo de 2005, sigue siendo inolvidable.

Como en el caso de la Semana Santa de 2020, se subrayó que las celebraciones están fuertemente influenciadas por las medidas anti-Covid19, especialmente en lo que respecta a la participación de la gente en los eventos. También este año el Vía Crucis se celebrará en la Plaza de San Pedro: las estaciones se colocarán alrededor del obelisco y a lo largo del camino que lleva al atrio. Este año es especialmente significativa la elección de colocar las antorchas que trazan el camino en el suelo: éstas formarán de hecho una gran cruz luminosa que se extiende sobre la plaza vacía. La cruz será llevada por un grupo de jóvenes y educadores que se encargarán de las meditaciones que serán leídas por los propios autores. Cada meditación corresponde a un dibujo que se mostrará en la televisión en directo.

En cuanto a la Vigilia Pascual, se ha señalado que no se administrarán bautismos, pero sí se renovarán las promesas bautismales. La misa de Pascua se celebrará en el Altar de la Cátedra, donde el Papa pronunciará el mensaje pascual e impartirá la bendición Urbi et Orbi. El cardenal que anunciará la concesión de la indulgencia antes de la bendición del Papa este año será el cardenal Mauro Gambetti, recién nombrado arcipreste de la basílica papal de San Pedro. En Navidad, se recordó, fue su predecesor, el cardenal Angelo Comastri quien lo anunció antes de la bendición Urbi et Orbi.

Como desde hace 35 años, la decoración floral de la Plaza de San Pedro en Semana Santa corre a cargo de floricultores holandeses, una tradición que lamentablemente se interrumpió el año pasado debido a la pandemia. Esta Semana Santa, los floricultores holandeses vuelven a rendir homenaje al Papa, en particular con las rosas Avalanche, destinadas a decorar el Altar de la Cátedra de San Pedro durante la misa. Esto va acompañado de una señal de cercanía a los que sufren a causa de la pandemia: algunas de estas rosas se entregarán, de hecho, a residencias de ancianos en Roma.

Se espera que participen más de 170 organizaciones, además de las subdistribuciones de los principales organismos internacionales. Una cobertura global amplificada, desde hace años, por las transmisiones web en streaming que también se servirá de un servicio en lengua de signos, gracias al proyecto "Nessuno Escluso" (Ningún Excluido)puesto en marcha por el Departamento de Comunicación.