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S.E. el cardenal Pietro Parolin, en una foto de archivo S.E. el cardenal Pietro Parolin, en una foto de archivo 

Parolin: se consoliden y progresen m¨¢s las Relaciones entre Santa Sede y El Salvador

En el ¨¢mbito del Centenario del establecimiento de las relaciones diplom¨¢ticas entre la Rep¨²blica de El Salvador y la Santa Sede, tuvo lugar esta ma?ana la celebraci¨®n Eucar¨ªstica en la Bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa la Mayor en Roma, presidida por el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin. En la ³ó´Ç³¾¾±±ô¨ª²¹ el purpurado record¨® los dif¨ªciles a?os del conflicto armado, y se refiri¨® a los actuales desaf¨ªos que afronta el pa¨ªs. Asegur¨® la cercan¨ªa de la Iglesia y elev¨® su oraci¨®n para que se consoliden y progresen a¨²n m¨¢s las relaciones entre la Santa Sede y. el pa¨ªs centroamericano.

El cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin presidió, en la mañana de este 22 de abril, la Santa Misa en el Centenario de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y El Salvador. En su homilía, tras saludar con afecto a los concelebrantes, al Señor Embajador de El Salvador, Manuel Roberto López, y demás Embajadores y representantes de las diversas Misiones Diplomáticas, y a todos participantes en la celebración de la Santa Eucaristía, transmitió los sentimientos de cercanía y afecto del Papa Francisco, ¡°quien- dijo - solícitamente reza por todo el pueblo salvadoreño cuya historia ha sido fecundada e iluminada por la sabiduría que brota del Evangelio¡±. 

El purpurado agradeció a Dios ¡°por los abundantes frutos que se han cosechado gracias a las relaciones entre la Santa Sede y El Salvador¡±. A lo largo de estos cien años de historia - expresó - se ha tratado de favorecer todo lo que ha tendido a la consecución del bien común, a la promoción de los derechos humanos y al progreso de la Nación, dentro del conjunto de la comunidad internacional. Además, aseguró que la Iglesia, ¡°a través del diálogo y de los esfuerzos conjuntos, y de acuerdo con la misión que le es propia, ha estado y seguirá estando siempre dispuesta a colaborar con las Autoridades y con las demás instituciones civiles del País, para impulsar el pleno desarrollo espiritual y humano de todos y cada uno de los salvadoreños, así como la consecución de la paz y de la reconciliación, en el respeto irrestricto de todos los derechos humanos y, particularmente, el de la vida¡±.

Tras hacer presente que la Iglesia proclama el diálogo como medio válido para vencer el mal de la división entre los hombres y derribar los muros de separación, recordó a propósito  las palabras de San Juan Pablo II en su primer Viaje Apostólico a El Salvador, que en aquel 1983, decía: ¡°El amor redentor de Cristo no permite que nos encerremos en la prisión del egoísmo que se niega al auténtico diálogo, desconoce los derechos de los demás y los clasifica en la categoría de enemigos que hay que combatir¡­El diálogo que nos pide la Iglesia no es una tregua táctica para fortalecer posiciones en orden a la prosecución de la lucha, sino el esfuerzo sincero de responder con la búsqueda de oportunas soluciones a la angustia, el dolor, el cansancio, la fatiga de tantos y tantos que anhelan la paz¡± . 

Adentrándose en la liturgia del día, hizo presente que la tarea de la Iglesia es prioritariamente el anuncio del Evangelio: ¡°su misión, que no está exenta de dificultades y sacrificios, la lleva siempre a comprometerse en una actividad profundamente humana, buscando encarnar en el mundo los valores y principios derivados de su fe y del amor de Dios¡±, colaborando ¡°a la transformación del mundo y al desarrollo integral del ser humano, al progreso material y espiritual de las Naciones y, en último término, a la obra redentora de Dios¡±. Es ¡°especialmente en los momentos en los que la humanidad está sin fuerzas, las dificultades apremian y cunde el desánimo y la desesperanza¡±, cuando la Iglesia ¡°se siente llamada con mayor fuerza a dar testimonio y a comunicar al Señor redentor¡±, afirmó el purpurado. 

Haciendo presente los difíciles años en que ¡°el conflicto armado en el país sembró muerte, violencia, divisiones y rencores, impidiendo avanzar por los caminos de la justicia¡±, señaló que hoy en día ¡°otros flagelos como la violencia, el degrado del medio ambiente, la emigración, también de jóvenes y niños, con sus graves consecuencias en el ámbito personal y familiar, y la triste situación creada por el Covid-19, obstaculizan el deseado alcance de progreso y bienestar que los hijos de El Salvador esperan de esta tierra hermosa y fértil¡±. Ante todos estos retos, el Cardenal Secretario de Estado elevó su oración a Dios por la intercesión de San Óscar Arnulfo Romero Galdámez, y por la intercesión maternal de la Virgen María, a quien los salvadoreños invocan bajo la advocación de Reina de la Paz, para que ¡°se consoliden y progresen aún más las Relaciones entre  esta noble Nación y la Santa Sede, a fin de que, basadas siempre en el respeto y la autonomía de las distintas esferas que les son propias, y en el diálogo leal y honesto, contribuyan a fomentar el bien común de toda la sociedad salvadoreña, otorgando una atención especial a la reconciliación, a la paz, al progreso a la justicia y a los más desfavorecidos¡±. 

 

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22 abril 2021, 14:14