Simposio sobre abusos. Entrevista a Dra. Wortham, directora de la Iniciativa
Devin Watkins - Ciudad del Vaticano
Un nido de pájaros puede llevar un poderoso mensaje: "Todos los niños merecen un entorno seguro y enriquecedor en el que crecer". Ese simple, pero importante objetivo, se encuentra en el corazón de un Simposio mundial titulado "Fe y Florecimiento: Estrategias para prevenir y sanar el abuso sexual infantil".
El evento comienza hoy, 8 de abril, y tendrá una duración de tres días. Se desarrollará online y está presidido por Jennifer Wortham, doctora en filosofía de la Universidad de Harvard. Hoy 8 de abril, marca lo que ella espera que algún día se convierta en "el Día Mundial para la Prevención, Sanación y Justicia del Abuso Sexual Infantil", una propuesta que lanzará en las Naciones Unidas en septiembre.
La Dra. Wortham -cuya propia familia fue profundamente herida por el dolor del abuso sexual clerical- habló con Pope sobre los objetivos del Simposio, y sobre cómo Dios convirtió el sufrimiento de su propia familia en un camino de curación para otros.
La fe y la curación de los abusos
"La conferencia aborda los abusos sexuales a menores en todas las comunidades religiosas y en la comunidad en general", dijo. "Tenemos varios segmentos dedicados a presentaciones en un entorno religioso".
Además de un amplio abanico de profesionales de la salud y expertos en prevención de abusos a menores, el evento cuenta con la participación de dos cardenales: El Cardenal Seán O'Malley, Presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores -la oficina del Vaticano que patrocina el Simposio- imparte una bendición de apertura. Mientras que el cardenal Blase Cupich, arzobispo de Chicago, hablará sobre cómo la fe y los líderes religiosos pueden ayudar a curar los abusos sexuales a menores.
"Es una conferencia que se centra en general en el tema del abuso sexual infantil y el compromiso de la comunidad religiosa, y en ayudar a prevenir y curar a las víctimas que han sido golpeadas por el abuso sexual infantil", dijo la Dra. Wortham. "Ya sea en el hogar, en una escuela, o a través de una organización de scouts o un campamento de día, estamos buscando maneras de que los líderes religiosos puedan participar mejor en el proceso de curación y prevención".
Asociación interconfesional
El Simposio, como señala la Dra. Wortham, no se centra únicamente en los abusos en la Iglesia católica, aunque varias organizaciones católicas lo patrocinan, como el Proyecto Católico con la Universidad Católica de América y el Centro para la Protección de la Infancia de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
El abuso sexual de menores es un fenómeno mundial, y una gran cantidad de grupos religiosos han expresado su apoyo, dijo la Dr. Wortham. La Alianza Interreligiosa, Arigatou International, la Junta de Rabinos de Nueva York, Islamic Relief USA, el Consejo Mundial de Iglesias y varias redes de supervivientes de abusos se han asociado, por nombrar sólo algunos.
Más de 70 oradores de todo el mundo se dirigirán a los más de 1.300 participantes inscritos. Tal es así. que el Rev. Dr. Denis Mukwege, Premio Nobel de la Paz 2018, ofrecerá el discurso principal, compartiendo su sabiduría y su trabajo para poner fin al uso de la violencia sexual como arma de guerra. La Dra. Wortham lo calificó como "un grupo estimado" de "personas muy dedicadas que están trabajando para mejorar las vidas, y la salud y el bienestar, de las víctimas de abuso sexual infantil".
El trauma del abuso sexual infantil dentro de su familia
La Dra. Wortham, directora ejecutiva de la Iniciativa sobre Salud, Religión y Espiritualidad de la Universidad de Harvard, no es una estudiosa desinteresada en lo que respecta al abuso sexual infantil. Dos de sus propios hermanos fueron abusados por su párroco durante un periodo de 3 o 4 años, cuando tenían alrededor de 10 años. "Fue una experiencia muy traumática para mi familia", recuerda, "porque éramos devotos católicos".
Su abuelo había ayudado a construir la iglesia parroquial y era su tesorero. Su abuela cosía los manteles del altar para el mismo sacerdote y le preparaba la cena. "Así que el sacerdote era muy cercano, yo diría que un miembro más de nuestra familia", dijo la Dra. Wortham.
Cuando sus hermanos revelaron los abusos en la década de 1990, la familia se sintió muy afectada. "Luchamos, y mis hermanos lucharon durante muchos, muchos años con los efectos del abuso. Y, por desgracia, cuando lo denunciamos a la Iglesia la experiencia fue muy desagradable".
La Dra. Wortham, al igual que su madre, abandonó la Iglesia, y fue en busca de curación en varias comunidades de fe. Incluso pasó dos años, a tiempo parcial, en un ashram, un monasterio budista.
Wortham convirtió el dolor en servicio
Sin embargo, en 2015, la doctora Wortham se sintió atraída por visitar una iglesia, en parte para sentirse cerca de su abuela, que había fallecido. "Fui a una iglesia católica cercana a mi casa", recuerda. "Y mientras estaba allí tuve una inspiración realmente fuerte para perdonar a las personas que estaban involucradas en mi situación, y para dejar ir ese trauma". Esa experiencia - dice en entrevista para Pope - le dejó una sensación de paz y el deseo de convertir su dolor en servicio.
¿De dónde sale el nido de pájaros que presentó al Papa Francisco?
Unos meses después de volver a la Iglesia, la Dra. Wortham estaba haciendo la limpieza de primavera en su casa cuando descubrió dos nidos de pájaros y sintió un fuerte deseo de entregar uno al Papa. Entonces, le escribió una carta y recibió una respuesta en 36 horas, invitándola a reunirse con él durante una audiencia general de los miércoles. Asistió al evento semanal el 28 de diciembre de 2016, y cumplió su sueño cuando entregó al Papa Francisco el nido que había fijado a un pedestal de madera petrificada (ver imagen superior).
"A nivel personal, sentí que realmente quería mirarle a los ojos y ver el compromiso que había estado escuchando sobre su deseo de arreglar este problema en la Iglesia", dijo la Dra. Wortham. "Cuando me reuní con él, sí vi que estaba profundamente comprometido con la solución de este problema".
En busca de un Día Mundial
Después de ese encuentro, la Dra. Wortham se sintió llamada a compartir con los supervivientes de abusos sexuales y sus familias su experiencia de que "la Iglesia realmente se preocupa y está trabajando duro para abordar este problema." También se reunió con el cardenal O'Malley, de quien dijo que apoyaba su deseo de establecer un Día Mundial para la Prevención, Sanación y Justicia del Abuso Sexual Infantil.
"La sensación que tuve fue que en realidad no dependía sólo de la Iglesia católica establecer este día. Si iba a ser un día para todos los supervivientes de abusos, teníamos que trabajar junto con otras naciones y otros líderes religiosos para establecerlo".
Además de reunir a personas de todo el mundo para abordar el tema de los abusos sexuales a menores, el Simposio de esta semana, que preside la Dra. Wortham, sirve también como acto de presentación de lo que podría convertirse en un Día Mundial. Y el 8 de abril, dijo la Dra. Wortham, también es el cumpleaños de su hermano Patrick.
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