Los 90 a?os de Ruini, desde el Evangelio una cultura que da vida
Debora Donnini - Ciudad del Vaticano
La misión de anunciar el Evangelio y la importancia de devolver el pleno derecho de ciudadanía, en el debate público, a la cultura cristiana. Con un diálogo abierto, pero no subordinado, sobre los grandes temas que tocan profundamente la vida del hombre. En esta dinámica se desenvuelve el pensamiento y la acción del cardenal Camillo Ruini, que hoy llega a los noventa años.
La cuestión antropológica
Para él era fundamental la cuestión antropológica en una sociedad en la que se tiende, decía, "no sólo a interpretar al hombre, sino sobre todo a transformarlo", "en la propia realidad biológica y psíquica", según una concepción "puramente naturalista o materialista". De ahí el sentido del "proyecto cultural": en primer lugar "relacionar la fe cristiana con esa 'cuestión antropológica' que parece ser el reto más radical de nuestro tiempo". Un desafío que no sólo concierne a los cristianos, sino también a "quienes consideran que no pueden renunciar a la centralidad de la persona humana".
La misión
Por lo tanto, para el cardenal Ruini, es crucial la llamada al anuncio de Jesucristo. En una Carta de 2008 sobre sus años como vicario de la diócesis de Roma -dirigida a él con motivo del 25º aniversario de su ordenación episcopal- Benedicto XVI recordaba, entre otras cosas, "la celebración de la Misión ciudadana en preparación del Gran Jubileo del año 2000", una misión que, continuaba, "ha visto al pueblo de Dios no sólo como destinatario sino como protagonista activo". Luego, el mismo Jubileo, que tuvo su momento de mayor evidencia en la XX Jornada Mundial de la Juventud: una inolvidable experiencia de Iglesia por la que se debe mucho a la Diócesis de Roma".
El agradecimiento del Cardenal Bassetti
"Eminencia, el suyo ha sido verdadero amor a la Iglesia, a las personas que forman la comunidad cristiana, a los hombres y mujeres que han vivido en su historia y más allá. Su capacidad de preservar las enseñanzas del Concilio Vaticano II queda como un legado para las generaciones futuras", escribe el cardenal Gualtiero Bassetti, arzobispo de Perugia-Città della Pieve y presidente de la CEI, en un mensaje de felicitaciones en el que también agradece al cardenal "su testimonio y su servicio a la Conferencia Episcopal Italiana". Primero Secretario General y luego Presidente, contribuyó con sabiduría y esmero a fortalecer los lazos eclesiales, sociales y culturales de nuestra Iglesia y nuestro país".
Vida y compromiso
Nacido en Sassuolo, en la provincia de Módena, el 19 de febrero de 1931 y ordenado sacerdote el 8 de diciembre de 1954, estudió Filosofía y Teología en la Gregoriana de Roma y fue alumno del Almo Collegio Capranica. En 1983 fue nombrado auxiliar de las diócesis de Reggio Emilia y Guastalla y ese mismo año recibió la ordenación episcopal. Luego fue Secretario General de la Conferencia Episcopal Italiana en 1986 y de 1991 a 2007 Presidente. Siempre en 1991 fue creado cardenal y durante 17 años, de 1991 a 2008, fue Vicario del Papa para la diócesis de Roma.
Entre los numerosos cargos que ha desempeñado a lo largo de los años, está el de Gran Canciller de la Pontificia Universidad Lateranense, ponente en la primera Asamblea Especial para Europa del Sínodo de los Obispos en 1991, miembro del Comité del Gran Jubileo del Año 2000. Desde enero de 2008, en el seno de la CEI, es Presidente del Comité para el Proyecto Cultural. También es presidente de la Comisión Internacional de Investigación sobre Medjugorje constituida en la Congregación para la Doctrina de la Fe (17 de marzo de 2010).
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