ҽ

20 de diciembre: “Museos Vaticanos. Venid, adoremos”

La belleza crea comunión, involucra en la misma mirada a personas distantes, conecta el pasado, el presente y el futuro. El Papa Francisco lo ha recordado en más de una ocasión: «Los Museos Vaticanos están llamados a convertirse en una “casa” viva... donde se pueda percibir concretamente que la mirada de la Iglesia no sabe de preclusiones». La universalidad de la Buena Nueva siempre ha sido traducida por la Iglesia en el lenguaje del arte. A partir de estas premisas, nace esta iniciativa conjunta de los Museos Vaticanos y Pope: las obras maestras de las colecciones vaticanas junto a un comentario tomado de las palabras de los Papas.

Niccolò di Tommaso, Santa Brígida de Suecia y la visión de la Natividad (1372 ca.); tempera y oro sobre tabla, Museos Vaticanos. © Musei Vaticani

© Musei Vaticani
© Musei Vaticani

Esta tabla representa la extraordinaria visión del nacimiento virginal del Hijo de Dios que tuvo Santa Brígida de Suecia durante una peregrinación a Belén: vio a María que, una vez preparados los pañales, habiéndose quitado la capa y los zapatos, daba a luz sin dolor, absorta en oración. El Niño, que irradiaba una luz intensa, estaba recostado en el suelo con María arrodillada en adoración. El nacimiento de Cristo no es un acontecimiento doloroso: madre de ocho hijos, conocedora de los dolores del parto, Brígida subraya en sus escritos el aspecto prodigioso del nacimiento de Jesús.

“¡Acuérdate de nosotros, Hijo eterno de Dios, que te encarnaste en el seno de la Virgen María! Te necesita la humanidad entera, marcada por tantas pruebas y dificultades. ¡Quédate con nosotros, Pan vivo bajado del Cielo para nuestra salvación! ¡Quédate con nosotros para siempre!”

(Juan Pablo II – Santa Misa de Nochebuena - Navidad 2004)



Instagram:   
facebook: 
a cargo de Paolo Ondarza

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

20 diciembre 2020, 09:00