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Fiesta de la Cátedra de San Pedro, Sandri: puestos al servicio del Pueblo de Dios

El Apóstol Pedro, la unidad del Pueblo de Dios y su modelo de liderazgo en la senda del Evangelio; fue el núcleo central de la homilía que el Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, cardenal Leonardo Sandri, pronunció hoy en la misa de la solemnidad de la Cátedra de San Pedro, "símbolo de la misión que Jesús confió al Apóstol". La celebración eucarística se llevó a cabo en la Catedral de Bari donde está todo listo para la llegada del Papa Francisco, mañana 23 de febrero.

Gabriella Ceraso - Ciudad del Vaticano

En Bari, donde el Papa Francisco clausurará mañana los trabajos de la Conferencia Episcopal Italiana que comenzaron el pasado miércoles, en un encuentro titulado "Mediterráneo, frontera de paz"; el Cardenal Leonardo Sandri Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, celebró hoy 22 de febrero la misa en la solemnidad de la Cátedra de San Pedro, día en el que se da gracias a Dios por la misión de "Maestro y Pastor" confiada por Cristo al Apóstol.

Tal como señaló el purpurado en su homilía, se trata de una fiesta que une por tradición litúrgica dos orillas del Mediterráneo: "la Cátedra de Pedro en Antioquía, en la actual Turquía, cuya sede está ocupada por algunos de los Patriarcas aquí presentes, y la Cátedra de Pedro en Roma, las cuales juntas se reconducen en un único día de fiesta".

El Pastor y su rebaño

En las palabras de la Primera Lectura de la Liturgia de hoy, tomadas del Apóstol Pedro, el cardenal destacó el papel del Pastor Supremo del rebaño de Dios, de la Iglesia y de los sacerdotes exhortados a "pastorear el rebaño", supervisándolo, cuidándolo; pero "no como si fuera una obligación, sino de forma voluntaria, no por vergonzoso interés, sino con un espíritu generoso, no como dueños del pueblo que se les ha confiado, sino convirtiéndose en modelos a seguir" y para ello - añadió Sandri- hay que dirigir la mirada al único "modelo" que es "Jesús, el Cristo". De aquí surge la propia figura del Apóstol:

 

"Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo: La profesión de fe de Pedro no es movida por la carne y la sangre, sino por el Padre que está en el cielo. La existencia misma del Príncipe de los Apóstoles se condensa en poder repetir a lo largo de los siglos las mismas palabras que reconocen la identidad más profunda del Maestro de Galilea: es el Mesías, el Cristo, el esperado por los profetas y al mismo tiempo el que un día vendrá a recapitular todo en sí mismo. Pedro sigue siendo piedra en el camino".

La primacía del Sucesor de Pedro

El ejercicio de la primacía del Sucesor de Pedro -continuó explicando el Cardenal Sandri- "será siempre una indicación del Rostro y la presencia de Jesús, que camina con nosotros cada día hasta el fin del mundo". Y -agregó- "si la Cátedra de Jesús, el Siervo del Señor anunciado por los cantos del profeta Isaías, ha sido la de aquel que se arrodilló para lavarse los pies y luego se levantó para entregarse en la cruz; la Cátedra de Pedro no puede ser diferente".  Por lo tanto, hay que ponerse al servicio del Pueblo de Dios y no ser dueños de la vida y la fe de los demás.

Volviendo finalmente a la Conferencia que se está llevando a cabo en Bari, en la que participará el Papa - Sucesor de Pedro - junto con los obispos, patriarcas y los pastores del área del Mediterráneo; el cardenal Sandri señaló que esta es una oportunidad para compartir los dolores y las angustias, las alegrías y esperanzas de las comunidades y pueblos de estas zonas, que ayudará a "reavivar la luz de la fe, la esperanza y la caridad, que brilla incluso en las noches más oscuras, como una luz suave y al mismo tiempo como una columna de fuego que guía a los redimidos hacia el refugio seguro que nos muestra la Palabra de Dios". 

Mover el suelo endurecido

La esperanza y la oración final es que el encuentro de Bari se defina en el futuro como el Papa Pablo VI definió su peregrinación a Tierra Santa en 1964:

"Fue como un golpe de arado, que removió una tierra ahora endurecida e inerte, y elevó la conciencia de los pensamientos y los designios divinos que habían sido enterrados, pero no extinguidos por una experiencia histórica de siglos, que ahora parece abrirse a voces proféticas".

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22 febrero 2020, 13:54