蜜桃交友

Mireia Bonilla 鈥� Ciudad del Vaticano

鈥淟a carrera armamentista nuclear se ha renovado y las innovaciones tecnológicas amenazan con dificultar enormemente la vigilancia internacional鈥�. Es la alerta que ha señalado Monseñor Bernardito Auza ante la ONU durante el 74° período de sesiones correspondiente al bienio 2019-2020. El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU también ha recordado que vivimos en tiempos turbulentos en los que el control de armamentos se ha debilitado más que nunca y este conjunto de acontecimientos 鈥渁tenta contra la responsabilidad de los Estados miembros y sobre todo de las potencias nucleares鈥�, en virtud de la Carta "de adoptar medidas colectivas eficaces para la prevención y la eliminación de las amenazas a la paz".

Proteger nuestro planeta del poder destructivo de las armas nucleares

Hablando acerca de las consecuencias humanitarias de las armas nucleares, Auza explica que el mundo es cada vez más consciente de las consecuencias humanitarias y los peligros planetarios del despliegue de armas nucleares en la guerra y es por ello 鈥� puntualiza 鈥� 鈥渜ue debe prestarse mayor 鈥渁tención鈥� al "sufrimiento innecesario" [que se produciría] por [el] uso [de armas nucleares...]". Además 鈥� señala 鈥� 鈥渓as consecuencias ambientales del uso de armas nucleares tendrían repercusiones devastadoras e incontenibles鈥�. Es por ello que lanza un llamado a la humanidad para que se responsabilice de 鈥渄irigir las fuerzas desencadenadas por su propio ingenio y, en particular, de proteger a la Tierra, nuestra casa común, del poder destructivo de las armas nucleares鈥�.

También ha pedido a los Estados Miembros de 鈥渘o escatimar esfuerzos para invertir la actual espiral descendente de políticas de control de armamentos y desarme鈥� así como de dedicarse a elaborar nuevos mecanismos de reducción de armamentos que conduzcan 鈥渁 la eliminación de las armas nucleares y al desarme general y completo鈥�.

El compromiso de la Santa Sede para combatir las armas nucleares

Durante su intervención Auza ha recordado que la Santa Sede ha ratificado el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares (TNP), pero también el Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (TPBT) y, más recientemente, en 2017, el Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares (TPNW). De hecho 鈥� asegura 鈥� 鈥渓a Santa Sede cree firmemente que estos tratados son piezas vitales en la arquitectura del desarme nuclear y se complementan entre sí para lograr un mundo sin armas nucleares鈥�.

Por último ha expresado que para hacer realidad la plena promesa de estos instrumentos 鈥渄ebemos trabajar incansablemente para restablecer el diálogo y luchar contra los déficit de confianza que, lamentablemente, caracterizan la actual situación de desarme, así como en la construcción de nuestra seguridad común y colectiva鈥�.