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Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

“Rumania es un país de una profunda devoción mariana, Juan Pablo II cuando visitó este país la llamó: ‘el jardín de la Madre de Dios’, y la Virgen es un punto de encuentro entre católicos y ortodoxos”, lo dijo Mons. Miguel Maury Buendía, Nuncio Apostólico en Rumania a pocos días del inicio del 30° Viaje Apostólico Internacional del Papa Francisco a Rumania, en programa del 31 de mayo al 2 de junio, explicando los preparativos de la Iglesia rumana para recibir al Santo Padre y la devoción mariana del pueblo rumano.

Los preparativos para recibir al Papa Francisco

El Nuncio Apostólico en Rumania explicó que, la primera preparación de los fieles rumanos ha sido espiritual, con oraciones en las distintas parroquias y en las diferentes diócesis. “Además, se ha realizado una preparación organizativa, ya que van a haber actos tremendamente multitudinarios, probablemente la Misa en el Santuario de Sumuleu-Ciuc será el acto al cual acudan más gente de toda la historia de Rumania, es decir, que hay una gran expectación no sólo entre católicos, sino en la población en general que es mayoritariamente ortodoxa. No es en caso que Rumania haya sido el primer país de mayoría ortodoxa que ha sido visitado por un Papa – recordó Mons. Maury Buendía – Juan Pablo II estuvo aquí hace justamente 20 años y vino a Rumania porque además de la unión en la fe, tiene con Roma vínculos de idioma y de sangre y de hecho aquí ya hay un interés por parte de todo el mundo”.

Rumania tierra de encuentro entre católicos y ortodoxos

Mons. Miguel Maury refiriéndose a Rumania como tierra de encuentro entre católicos y ortodoxos dijo que, “la convivencia de los fieles es naturalísima, es una convivencia entre hermanos, existen muchas familias mixtas, una parte que es católica o greco-católica y otra parte que es ortodoxa. En cambio a nivel de Iglesia oficial, a nivel de jerarquía – precisó el Nuncio Apostólico – las relaciones son menos estrechas, por ejemplo se celebra la semana de oración por los cristianos pero ‘cada uno en su casa y Dios en la de todos’, yo creo que en esto los jerarcas deben de aprender del pueblo fiel de Dios que muchas veces está mucho más cerca del Evangelio”.

La beatificación de los Obispos greco-católicos mártires

Además, el Nuncio Apostólico en Rumania explicando el significado de la ceremonia de beatificación de los 7  Obispos greco-católicos mártires dijo que, “la Iglesia greco-católica es numerosa a principios del siglo XX, su aporte fue determinante para la rumanizacion de la parte de Transilvania, es decir, tiene una gran tradición en el país, pero fue suprimida por orden del Estado comunista y todas las Iglesias se entregaron a la Iglesia ortodoxa y todos los sacerdotes que no aceptaron ser ortodoxos fueron puestos en prisión y entre ellos los 7 Obispos greco-católicos, la mayor parte de ellos murieron en la cárcel testimoniando la fe porque querían estar unidos con el Papa, con Roma y no querían renunciar a la fe de ellos”.