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José Villanueva – Ciudad del Vaticano

El 10 de diciembre, el Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización de las Naciones Unidas, Monseñor Bernardito Auza participó en la presentación de la delegación de jóvenes de Rondine en el evento “Líderes por la paz: Llamamiento de los jóvenes por los derechos humanos”, realizado en la sede de la ONU en la ciudad de Nueva York.

Debido a que el arzobispo Auza se encuentra en Katowice, Polonia, representando a la Santa Sede en la 24a Sesión de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, su mensaje estuvo a cargo del Primer Consejero del equipo de Misión Permanente de la Santa Sede, P. Tomasz Grysa.

Recopilación sobre el surgimiento de la ONU

En sus comentarios del discurso, el Nuncio Auza recuerda que el septuagésimo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el surgimiento de la Naciones Unidas, se produjeron en respuesta a las dos nefastas guerras mundiales, genocidios y otras barbaridades.

“Todos los pueblos del mundo reconocieron que había algunas acciones tan perversas que nadie podía justificarlas y ciertos valores fundamentales que nadie podía disputar. La Declaración proclamó en la primera oración de su Preámbulo que el fundamento de la paz en el mundo es el reconocimiento de la dignidad inherente e inalienables de todos los miembros de la familia humana", señala Mons. Auza.

Diálogo y entendimiento

El Observador de la Santa Sede, resaltó y saludó el trabajo que viene realizando desde hace 20 años el grupo Rondine el cual tiene como objetivo lograr soluciones a los conflictos de guerra a través del diálogo y el entendimiento.

 “El corazón de la metodología educativa de Rondine está formando jóvenes y líderes para superar la tentación de clasificar y deshumanizar a los demás como enemigos en lugar de como personas con dignidad innata y derechos inalienables”, expreso el Nuncio Auza, quien también argumento lo siguiente:   “El primer artículo de la Declaración establece que todos los seres humanos están dotados de razón y conciencia y deben actuar unos con otros en un espíritu de hermandad, y eso es precisamente lo que el método de Rondine busca inculcar. Aporta a jóvenes de lados opuestos del conflicto vivir, aprender y estudiar juntos para que de cerca puedan superar las etiquetas, los prejuicios y resentimiento y empezar a construir algo juntos”.

Caminar juntos en fraternidad

Diálogo existencial es justamente lo que la delegación de la Santa Sede quiere promover desde la perspectiva del Papa Francisco, lo cual invita a todas las personas a caminar juntos y convencer a que todas las personas deben andar siempre en camino de la fraternidad.

“El tipo de diálogo que Rondine promueve y las necesidades del mundo, después de todo, no es solo un intercambio cortés y superficial de palabras, ideas o monólogos secuenciales. En última instancia, es un intercambio de personas. Incluso si hay grandes diferencias en los antecedentes, creencias y valores de otra persona, el diálogo puede comenzar con el bien que atrae a la otra persona para valorarlo y ordenar”, finaliza.