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Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano

“Los jóvenes chilenos tienen un gran deseo de que su voz, su pensamiento, sus anhelos de Dios puedan ser escuchados por los demás, para compartir de esa manera las ilusiones y esperanzas de transformar la sociedad”. Con estas palabras el Presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil de Chile, Monseñor Moisés Carlos Atisha Contreras, se hizo eco de los sentimientos de la juventud de su pueblo, en el marco del Sínodo de los Jóvenes.  

Los jóvenes chilenos buscan hacer más justo y amable el día a día

Monseñor Atisha Contreras se refirió a una “búsqueda compartida” existente entre los jóvenes de su país, destinada a “hacer más justo y amable el día a día”. Esa búsqueda, dijo, los jóvenes “quieren compartirla con la Iglesia universal”, para también encontrar en ella “el respaldo y el ánimo para que esos sueños e ilusiones puedan transformar no sólo nuestro país, sino el mundo entero”.

El Obispo de San Marcos de Arica también habló de los problemas que deben afrontar los jóvenes chilenos, que tienen que ver principalmente con la justicia social y la oportunidad de estudio, con la posibilidad de concretizar sus proyectos personales.

El ejemplo de los cristianos pueda encender en los jóvenes no creyentes el deseo de Jesús

En el Sínodo sobre los Jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional de este 2018, los obispos, junto a los jóvenes participantes y los estudios previos realizados, disciernen y comparten buscando resultados globales, no destinados únicamente a los jóvenes católicos, sino que puedan beneficiar a la juventud en general. Por eso preguntamos a Monseñor Contreras, ¿cómo se acerca o se presenta a un joven no creyente a Jesús?

“El Evangelio no es sólo para los que conocen a la Iglesia y Jesús – nos dijo-. La Buena Noticia del Evangelio es para todos. ¿Cómo se puede acercar? Lo que hemos estado reflexionando es: ofreciéndonos como pastores, como testigos, como laicos, como cristianos. Ofreciéndonos justamente como testimonios del Evangelio para que los demás vean aquello que nos anima y que, viendo lo que nos anima, lo que nos mueve, lo que hace que nos entreguemos cotidianamente, eso pueda encender en sus corazones el deseo de preguntarse por la persona del Señor Jesús”.

Necesario poner más atención a las potencialidades de nuestro mundo juvenil

Concluidos los trabajos sobre la primera parte del Instrumentum laboris, el documento que acompaña el proceso sinodal, vinculada al verbo “reconocer”, que ha recogido desde diferentes perspectivas distintos momentos de escucha de la realidad, el Presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil de Chile, destacó de ellos las “grandes coincidencias” en la mirada de los obispos, también la necesidad de escuchar más la realidad que se está experimentando y la de poner más atención en la potencialidades de nuestro mundo juvenil, para “sumar” en todo lo que los jóvenes pueden “dinamizar nuestra experiencia de fe”.

“Creo que ha sido una tarea intensa y de una generosidad grande el poder compartir cada uno desde los distintos rincones que hemos venido, sobre todo ese anhelo recogido del escuchar, del estar más atento al diálogo con los jóvenes y al diálogo con la cultura. Es en su mundo, en su terreno donde tenemos que poner atención a lo que están viviendo, a lo que están soñando, y lo que nos están proponiendo”, concluyó.