El dolor de Francisco por el trágico accidente de autobús en Guatemala
Alessandro De Carolis – Ciudad del Vaticano
Un terrible accidente, una caída de más de 100 metros por un barranco y la muerte de al menos 55 pasajeros de 75. El pasado 10 de febrero, mientras circulaba por un puente a las afueras de la capital guatemalteca, un autobús repleto de gente derrapó por la calle del barrio Atlántida y cayó en el precipicio rompiendo el guardarraíl y acabando en un arroyo contaminado por aguas residuales. Dos tercios de las personas a bordo, incluidos niños, murieron en el accidente, muchos de ellos están gravemente heridos.
La solidaridad del Papa
Francisco, “profundamente entristecido” por la noticia, quiso expresar su solidaridad con , Pietro Parolin, dirigido a monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez, metropolitano de Santiago de Guatemala. El Papa, se lee en el texto, "ofrece sufragios por el eterno descanso de los difuntos" y su “sentido pésame a los familiares de los fallecidos”, junto con sus expresiones de consuelo, "su viva solicitud y sus deseos de pronto restablecimiento de los heridos".
Según la reconstrucción de los bomberos, el autobús, repleto hasta su capacidad máxima, se había volcado debido a una colisión entre varios vehículos poco antes del amanecer del lunes. El presidente Bernardo Arévalo declaró tres días de duelo nacional.
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