El Papa Francisco bendijo 13 llaves Famvin: Hogares para el Jubileo
Patricia Ynestroza - Ciudad del Vaticano
Se llevó a cabo del 14 al 17 de noviembre el Encuentro Internacional de la Familia Vicenciana en Roma. El domingo 17 de noviembre, último día del encuentro, los participantes acudieron a la Plaza de San Pedro para la Misa de la Jornada Mundial de los Pobres que celebró el Papa Francisco. Antes de la misa, el Santo Padre bendijo 13 esculturas en forma de llave que representan a los 13 países en los que la abordará las necesidades de las personas sin hogar con el Proyecto 13 Hogares para el Jubileo.
Las llaves de bronce fueron esculpidas por el renombrado artista católico Timothy Schmalz, inspirado en su escultura «Sheltering», que fue bendecida por el Papa Francisco en 2022 para la Familia Vicenciana.
La Alianza Famvin y los sinhogarismo
La Alianza Famvin con las personas sin hogar (FHA por sus siglas en inglés) es una iniciativa de la Familia Vicenciana para apoyar propuestas emergentes y consolidadas sobre sinhogarismo en todo el mundo. Se entiende como personas sin hogar a aquellas que viven en la calle, refugiados y desplazados internos y habitantes de barrios informales. Su visión es que tengan un lugar al que llamar hogar y participen activamente en su comunidad.
Pope-Radio Vaticano, entrevistó a Natalie Montezza, ella es la manager de la campaña de la Alianza Famvin, una iniciativa de la familia Vicentina, que nació en 2017, y reúne alrededor de 170 organizaciones en el mundo que se inspiran de San Vicente de Paúl, de sus obras y de su manera de trabajar. En ese año, 400 aniversario del nacimiento de este carisma vicentino, se decidió crear este proyecto, nos dice Monteza, un proyecto común para demostrar su solidaridad y su cercanía con las personas que más lo necesitan. Monteza señaló que hay alrededor de mil 600 millones de personas en el mundo que están en situación de sinhogarismo.
Quienes viven en situación de sinhogarismo
Son aquellas personas que no tienen un lugar digno al que pueden llamar hogar. La Alianza divide en tres partes esta situación: Las personas sin hogar que viven en la calle, que es la parte más obvia que conocemos todos, dijo Monteza, también están las personas que viven en vivienda temporal o en situación de transición, como las personas refugiadas o los desplazados o las personas que viven en albergues para víctimas de violencia. Y en tercer lugar, por ejemplo, las personas que viven en situación de vivienda muy precaria o no digna, como es el caso de las personas que viven en barrios marginales, en favelas, o en situación, por ejemplo, en lugares rurales muy alejados, donde viven en chozas o en lugares muy precarios.
El Proyecto Jubilar «13 Hogares»
Este proyecto forma parte de la Campaña 13 Hogares, que ha proporcionado vivienda y ayudado a más de 10.000 personas en 70 países de todo el mundo desde 2018. El objetivo de este Proyecto Jubilar es animar aún a más países y comunidades a participar. Este proyecto se celebra en el marco de la Jornada Mundial de los Pobres, y como dijo Montezza, es una respuesta contundente a la falta de vivienda como crisis humanitaria, y también al llamamiento del Papa Francisco en la Bula de Convocatoria del Año Santo a «ser signos tangibles de esperanza para tantos hermanos y hermanas que viven en condiciones de penuria».
Las 13 familias vienen de Siria, Australia, Brasil, Camboya, República Centroafricana, Chile, Costa Rica, Italia, Senegal, Tanzania, Tonga, Reino Unido y Ucrania. Esta campaña ha sido ahora apoyada por el Vaticano como un gesto concreto de caridad para el Jubileo, a través del patrocinio directo del Papa, dando hogares para trece familias en Siria. Esta significativa atención a Siria pretende llamar la atención mundial sobre la dura crisis que afecta a innumerables familias.
Orígenes de esta campaña
Los orígenes de la campaña se remontan a 1643, cuando Luis XIII asignó a San Vicente el equivalente a un millón de dólares como dotación para la misión de su Congregación. Vicente decidió utilizar el dinero para construir 13 pequeñas casas cerca de Saint-Lazare, la casa madre de la Congregación de la Misión, para atender a los niños abandonados. Las Damas de la Caridad sufragan los gastos corrientes de estas casas, mientras que las Hijas de la Caridad se ocupan de los niños. Trabajando juntos, la Familia Vicenciana ayudó a miles de niños que, de otro modo, habrían muerto en las calles.
Y Monteza afirmó que se inspiraron en las 13 casas de San Vicente, que vio una necesidad y respondió con acciones concretas. “Hoy nos enfrentamos a los mismos problemas que Vicente, pero a escala mundial. De los 7.000 millones de habitantes del planeta, casi 1.200 millones son personas sin hogar, desplazadas, que viven en barrios marginales o en las calles de nuestras ciudades”, dijo.
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