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Mireia Bonilla 鈥� Ciudad del Vaticano

Este mediodía el Papa Francisco ha reflexionado sobre el Evangelio de la Liturgia del día que relata cuando Jesús empezó a hablar a sus discípulos del sufrimiento y de la muerte que le esperan y Pedro se opone. Jesús le increpa duramente, asegurando que Pedro 鈥減iensa como los hombres y no como Dios鈥�.  

El Papa explica que, aunque Pedro responde de manera perfecta, diciendo a Jesús que Él es Cristo, detrás de estas palabras correctas sigue habiendo un modo de pensar 鈥渟egún los hombres鈥�, una mentalidad que imagina un Mesías fuerte y victorioso, que no puede sufrir y morir: 鈥淟as palabras con las que Pedro responden son 鈥渃orrectas鈥�, pero su modo de pensar no ha cambiado. Él tiene todavía que cambiar de mentalidad, todavía tiene que convertirse鈥� asegura el Papa.

El Santo Padre asegura que a nosotros nos puede pasar lo mismo que a Pedro: podemos conocer la doctrina, rezar las oraciones de manera correcta y, tal vez, a la pregunta de 鈥�¿quién es Jesús para ti?鈥� respondemos bien, con alguna fórmula que hemos aprendido del catecismo, pero, 鈥�¿estamos seguros de que esto significa conocer realmente a Jesús?鈥� ha preguntado el Papa.

Cuando conoces a Cristo ¡todo cambia!

En su reflexión, también recuerda que el encuentro con Jesús te cambia la vida: 鈥渃ambia tu modo de ser, cambia tu modo de pensar, las relaciones que tienes con los hermanos, tu disposición a acoger y a perdonar, las elecciones que haces en la vida. ¡Todo cambia!鈥�.

Desafortunadamente 鈥� concluyó el Papa 鈥� 鈥渕uchos ya no se hacen esta pregunta y se quedan 鈥渢ranquilos鈥� y 鈥渄ormidos鈥�, incluso lejos de Dios鈥�. Por ello asegura que es importante que nos preguntemos: 鈥�¿Yo me dejo inquietar, me pregunto quién es Jesús para mí y qué lugar ocupa en mi vida?鈥�. 鈥淨ue nos ayude en esto María Santísima, que permitió a Dios que trastocara sus planes y siguió a Jesús hasta la cruz鈥�.

Acabar con la violencia, encontrar soluciones para la paz

Al final de la perseverante oración mariana, el Papa invoca de nuevo la paz en las zonas de conflicto: «Que cese el conflicto en Palestina e Israel, que cese la violencia, que se libere a los rehenes, que prosigan las negociaciones y que se encuentren soluciones para la paz», exhorta el Pontífice. Su pensamiento está también con las poblaciones de Vietnam y Myanmar, que sufren las consecuencias de las inundaciones causadas por el tifón Yagi, con centenares de víctimas y desaparecidos. Por último, recuerda la beatificación en Ciudad de México de Moisés Lira Serafíne y la Jornada de sensibilización sobre la ELA, Esclerosis Lateral Amiotrófica.