El Papa: Que Mar¨ªa nos ayude a ser disc¨ªpulos misioneros en comuni¨®n y sobriedad
Renato Martinez - Ciudad del Vaticano
¡°La comunión y la sobriedad son valores importantes para nuestra vida cristiana y para nuestro apostolado, valores indispensables para una Iglesia verdaderamente misionera, en todos los niveles¡±, este es el centro de la catequesis del Papa Francisco en su alocución previa a la oración mariana del ángelus, de este domingo 14 de julio de 2024.
Enviados juntos y con lo necesario
Al comentar el Evangelio de este XV Domingo del Tiempo Ordinario, el Santo Padre dijo que, hoy la Palabra de Dios nos habla de Jesús que envía a sus discípulos en misión, que los envía "de dos en dos" y les recomienda que lleven sólo lo necesario. De ahí, la invitación del Pontífice a reflexionar sobre esta imagen: ¡°los discípulos son enviados juntos y deben llevar consigo sólo lo necesario¡±.
Saber mantener la sobriedad
En este sentido, el Papa Francisco señaló que, el Evangelio no se anuncia solos, sino juntos, como comunidad, y para hacerlo es importante saber mantener la sobriedad. ¡°Saber ser sobrios en el uso de las cosas ¨C indicó el Pontífice ¨C compartiendo los recursos, las capacidades y los dones, y prescindiendo de la superfluo, para ser libres y para que todos tengan lo necesario para vivir dignamente y contribuir activamente a la misión¡±. Luego, el Papa también subrayó que hay que saber ¡°ser sobrios en los pensamientos y en los sentimientos, abandonando las visiones parciales, los prejuicios y las rigideces que, como equipaje inútil, pesan y obstaculizan el camino, para favorecer en cambio el debate y la escucha, y así hacer más eficaz el testimonio¡±.
Encarnar la belleza del mensaje de Jesús
Asimismo, el Santo Padre invitó a observar lo que sucede en nuestras familias o en nuestras comunidades, sobre todo, ¡°cuando estamos satisfechos con lo necesario, aunque sea con poco, con la ayuda de Dios, logramos salir adelante y llevarnos bien, compartiendo lo que tenemos, renunciando todos a algo y apoyándonos unos a otros¡±. Y esto, dijo el Pontífice, es ya un anuncio misionero, antes y más que palabras, porque encarna la belleza del mensaje de Jesús en la concreción de la vida. ¡°Una familia o comunidad que vive así, de hecho ¨C afirmó el Papa ¨C crea a su alrededor un ambiente rico en amor, en el que es más fácil abrirse a la fe y a la novedad del Evangelio, y desde el que empezar de nuevo mejor, más serenos¡±.
Si, por el contrario, precisó el Santo Padre, cada uno va por su lado, si lo que importa son sólo las cosas -que nunca son suficientes-, si no nos escuchamos, si prevalecen el individualismo y la envidia, el aire se vuelve pesado, la vida se vuelve difícil y las reuniones se convierten más en motivo de ansiedad, tristeza y desaliento que de alegría.
Ser discípulos misioneros en comunión y sobriedad
Por ello, antes de invocar la intercesión de la Virgen María, Reina de los Apóstoles, para que nos ayude a ser verdaderos discípulos misioneros, en comunión y sobriedad de vida, el Papa Francisco invitó a que nos plantemos las siguientes preguntas:
¡°¿Siento el gusto de anunciar el Evangelio, de llevar, donde vivo, la alegría y la luz que brotan del encuentro con el Señor? Para ello, ¿me comprometo a caminar junto a los demás, compartiendo con ellos ideas y habilidades, con la mente abierta y el corazón generoso? Y finalmente: ¿sé cultivar un estilo de vida sobrio y atento a las necesidades de mis hermanos?¡±.
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