Francisco insta a fomentar el »å¾±¨¢±ô´Ç²µ´Ç
L'Osservatore Romano
El Papa Francisco se ha reunido, este viernes 7 de junio por la mañana, con los treinta y cinco estudiantes de la , la institución que desde hace más de tres siglos prepara a los diplomáticos de la Santa Sede. Los sacerdotes estuvieron acompañados por el presidente, el arzobispo Salvatore Pennacchio, el ecónomo y prefecto de estudios, monseñor Gabriel Viola, y su padre espiritual, el jesuita Orlando Torres.
Al presentar a la comunidad, el presidente hizo una introducción especial a los catorce estudiantes que, habiendo terminado sus cursos académicos, se preparan para partir en los próximos meses al Año Misionero. Tras escuchar sus destinos, el Papa recordó el sentido de su petición, expresada hace cuatro años al entonces presidente de la Academia, monseñor Joseph Marino: formar a los futuros diplomáticos de la Santa Sede para que estén cerca del pueblo de Dios, especialmente en las tierras de misión más lejanas. Esto, además de avivar sus corazones de pastores, será un poderoso antídoto contra la mundanidad espiritual, riesgo al que puede exponerles el servicio diplomático. A continuación, Francisco aconsejó a todos los estudiantes, pero especialmente a los misioneros que se marchan, que lleven consigo para su lectura y meditación la exhortación apostólica de su predecesor San Pablo VI, que sigue siendo de actualidad.
En el curso de la conversación, estimulada por algunas preguntas de los alumnos, el Santo Padre compartió cuáles son las características de un diplomático llamado a representarle ante las Iglesias locales y la familia de las Naciones: junto a la cercanía descripta al inicio del encuentro, se suma la astucia que requiere un trabajo tan necesario como difícil, siempre acompañado de la piedad, es decir, de una intensa relación con el Señor. Entre los temas abordados, no podía faltar una referencia al contexto de «guerra mundial a pedazos» que estamos viviendo, también en Europa. El Papa recordó la labor de tantos nuncios apostólicos en las zonas de conflicto para favorecer el diálogo entre las partes contendientes y defender a las víctimas de la guerra, según los principios del derecho humanitario. Las preguntas posteriores permitieron al Pontífice retomar las consideraciones sobre las competencias que los futuros diplomáticos pontificios deben cultivar durante sus años de formación en Roma.
Por último, inspirándose en la solemnidad de hoy del Sagrado Corazón de Jesús, Francisco invitó a los estudiantes de la Pontificia Academia Eclesiástica a ser sacerdotes que perdonan todo a los fieles que se acercan a ellos en el sacramento de la Reconciliación. A ser pastores misericordiosos el día de mañana, como nuncios apostólicos. Tras pedir ser recordados en la oración, el Papa concluyó el encuentro bendiciendo y saludando uno a uno a los presentes.
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