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Ante las muchas "sombras" que hay en el mundo, como el odio y la violencia, y también los "signos de cerrazón dentro de uno mismo", es necesario y urgente "construir una verdadera fraternidad universal que favorezca nuestra vida en sociedad y nuestra supervivencia en la Tierra, nuestra Casa Común, sin perder nunca de vista el Cielo donde el Padre nos acogerá a todos como hijos e hijas suyos". Esta es la invitación del Papa Francisco a todos los hermanos y hermanas de Brasil, donde hoy, 14 de febrero, primer día de Cuaresma, arranca la Campaña de la Fraternidad promovida por la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, que este año celebra su 60 aniversario.

Fe, espiritualidad y compromiso fraterno

Se trata de un camino propuesto cada año, al inicio de la Cuaresma, a la Iglesia brasileña y a todas las "personas de buena voluntad" de la nación: "Un itinerario de conversión que une fe y vida, espiritualidad y compromiso fraterno, amor a Dios y amor al prójimo, especialmente a los más frágiles y necesitados de atención", escribe el Pontífice en su mensaje.

Tras las huellas de Fratelli tutti

Este año el tema de la Campaña es "Fraternidad y amistad social"; el lema, "Todos ustedes son hermanos y hermanas". A través de ellos, los obispos invitan a todos los brasileños a recorrer, en estos cuarenta días que separan la Pascua, "un camino de conversión basado en la encíclica Fratelli tutti", firmada por el Papa en Asís el 3 de octubre de 2020.

"Lamentablemente -subraya Francisco en el mensaje- en el mundo todavía vemos muchas sombras, signos de cerrazón en uno mismo. Por eso, recuerdo la necesidad de ampliar nuestro círculo para llegar a quienes espontáneamente no sentimos parte de nuestro mundo de intereses, para extender nuestro amor a 'todo ser viviente', venciendo las fronteras y superando 'las barreras de la geografía y del espacio'".

Ayudar a las personas y comunidades de Brasil

El deseo del Obispo de Roma es que la Iglesia en Brasil "obtenga buenos frutos en este camino cuaresmal" y también que la Campaña de la Fraternidad, una vez más, "ayude a las personas y comunidades de esta amada nación en su proceso de conversión al Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, superando toda división, indiferencia, odio y violencia". Esperanzas que el Papa encomienda a la Virgen de Aparecida, enviando "a todos los hijos e hijas de esta amada nación brasileña, especialmente a los que están comprometidos con la fraternidad universal", su bendición.