Siete días con el Papa Francisco
En el resumen de la semana del Papa Francisco, el domingo 24 de diciembre en el Ángelus, manifestó su cercanía a todas las personas que sufren por la guerra, la pobreza, el hambre y la esclavitud. Siempre el domingo, el Santo Padre presidió la Santa Misa de Nochebuena y Natividad del Señor, en la Basílica de San Pedro. En su homilía, el Pontífice invitó a redescubrir la adoración que es el camino para acoger la Encarnación, porque “adorar es interceder, reparar, permitirle a Dios que enderece la historia”.
El Santo Padre pronunció su mensaje navideño desde la Logia Central de la Basílica de San Pedro e impartió la Bendición Urbi et Orbi en la Solemnidad de la Natividad del Señor. Recordó todas las regiones sacudidas por la guerra, el hambre, la pobreza.
En el día en el que la Iglesia católica celebra la fiesta del primer mártir San Esteban, el Pontífice recuerda a los miles de personas que son perseguidas en el mundo por testimoniar a Jesús: “Hoy, dos mil años después, sigue habiendo quienes sufren y mueren por dar testimonio de Jesús, mientras el mundo se ríe de ellos y predica otra cosa”.
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