Francisco: El servicio desinteresado hacia los pobres nos acerca a Dios
Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano
El Papa Francisco ha acogido con alegría a los "queridos amigos sijs" al encontrarse con ellos en el Vaticano este sábado 11 de noviembre.
Los esfuerzos de los practicantes de esta religión monoteísta atestiguan el compromiso de vivir en la fe, como subrayó el Santo Padre en su breve saludo, y contribuir al bien de la sociedad, "tratando de integrarse sin dejar de ser fieles a su identidad específica".
"Además, al tender puentes entre las personas, y especialmente al servir a los pobres, los necesitados y los que sufren, reconocen las diversas formas en que vuestras propias vidas han sido bendecidas y enriquecidas", destacó.
La fe y el servicio están íntimamente ligados, acotó el Pontífice. "Porque el auténtico camino hacia Dios, como dice vuestra sagrada escritura Guru Granth Sahib, está en el servicio a nuestros semejantes", agregó. Y citó al Evangelio, que "nos trae esta palabra de Jesús":
"Tuve hambre, y me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero, y me acogieron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; en la cárcel, y vinieron a visitarme" (Mt 25, 35-36).
El Sucesor de Pedro comentó que "el servicio desinteresado, prestado especialmente a los más pequeños y a las periferias de la sociedad, no solo nos hace conscientes de nuestra pequeñez e insuficiencia, sino que también nos acerca a Dios". Por consiguiente, les deseó que "siga siendo siempre su forma de vida" y "que sean una bendición para todos aquellos a quienes sirven, promoviendo un espíritu de fraternidad e igualdad, de justicia y de paz". Por último, les impartió su Bendición Apostólica.
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