Francisco ya se encuentra en Mongolia, tierra de misión
Sebastián Sansón – Pope
Bajo un cielo despejado en Ulán Bator y entre las vastas estepas de Asia Central, el Santo Padre llegó al Aeropuerto Internacional de Chinggis Khaan a las 9:52 de este viernes 1º de septiembre (las 03:52 en Roma). Había salido desde Fiumicino a las 18:41 del jueves 31 de agosto. El trayecto duró unas 9 horas y 30 minutos y se recorrieron unos 8.278 kilómetros.
Francisco, el primer Papa que pisa suelo mongol, fue recibido por la ministra de Relaciones Exteriores, Battsetseg Batmunkh, mientras una joven mongola con traje tradicional le ofrecía una taza de yogur seco.
El Obispo de Roma fue recibido por una guardia de honor antes de dirigirse a las salas del aeropuerto para mantener un breve encuentro con la jerarca. A continuación, el Pontífice partió hacia la Prefectura Apostólica, situada a unos cincuenta kilómetros, en la parte sur de la capital. Allí se alojará durante su estancia en la nación.
Como es tradición, el Santo Padre envió telegramas a los jefes de Estado de los 11 países que sobrevoló: empezando por la propia Italia y siguiendo por Croacia, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Montenegro, Bulgaria, Turquía, Georgia, Azerbaiyán, Kazajistán y China. A la salida del aeropuerto internacional Leonardo da Vinci de Fiumicino, en la gran Roma, Francisco envió un telegrama al presidente de Italia, Sergio Mattarella, que estaba a punto de "dejar Italia para realizar la primera visita de un obispo de Roma a Mongolia, para encontrarse con ese noble pueblo y con la pequeña pero viva comunidad católica". El saludo al pueblo italiano iba acompañado de "los mejores deseos de un fecundo compromiso por el bien común y una plegaria a Dios para que sostenga a cuantos trabajan en iniciativas de solidaridad".
Los otros telegramas fueron dirigidos en inglés, el primero al Presidente de la República de Croacia, Zoran Milanović, en Zagreb. Francisco recordó con alegría la reciente visita del Jefe de Estado al Vaticano y aprovechó la ocasión para invocar bendiciones sobre la nación, rogando a Dios que conceda "sus dones de paz y alegría".
Mientras sobrevolaba el espacio aéreo de Bosnia-Herzegovina de camino a Mongolia, Francisco se dirigió al presidente Željko Komšić en Sarajevo: le aseguró oraciones e invocó una bendición de "unidad, fraternidad y concordia" sobre el país.
En cuanto al presidente de la República de Serbia en Belgrado, Aleksandar Vučić, envió saludos a los ciudadanos "con la seguridad de mis oraciones por la paz y la unidad de la nación". También aseguró al presidente de Montenegro, Jakov Milatović, sus "oraciones por la paz y el bienestar de la nación".
Al surcar el cielo búlgaro, Francisco saludó al presidente de Sofía, Rumen Radev, y escribió que reza "para que Dios Todopoderoso" bendiga a todos con "sus dones de unidad, alegría y paz".
En cuanto al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, en Ankara, el Papa envió sus saludos, asegurando al pueblo del país sus oraciones e invocando "las bendiciones divinas de la armonía fraterna y de la paz". Sobrevolando Georgia, Francisco saludó en Tiflis a la presidenta del país, Salomé Zurabishvili, y a toda la población, invocando a Dios para que conceda "a cada uno de vosotros sus dones de unidad y concordia".
Sobrevolando la República de Azerbaiyán, el Papa se comunicó con el presidente en Bakú, Ilham Aliyev, diciendo que rezaba "para que la nación sea bendecida con la fraternidad y la paz". Al Presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, le envió oraciones "para que el Todopoderoso conceda abundantes bendiciones a la nación".
Por último, antes de llegar a Mongolia, el Papa envió un telegrama a Xi Jinping, presidente de China, diciendo: "asegurándole mis oraciones por el bienestar de la nación, invoco sobre usted todas las bendiciones divinas de unidad y paz".
"Pekín promoverá el proceso de mejora de las relaciones entre los dos países"
En respuesta al telegrama enviado por el Santo Padre al Presidente de China, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin, expresó, en una intervención de su briefing diario, que el país quiere "reforzar confianza mutua" en el Vaticano.
La nación "está dispuesta a seguir trabajando" para entablar un diálogo constructivo, mejorar el entendimiento, fortalecer la confianza mutua.
En el vuelo, Bergoglio dialogó con unos 70 periodistas de todo el mundo que le acompañaban, les agradeció su labor y pronunció una breve reflexión, en la que dijo que “Mongolia se entiende con los sentidos” y sugirió “escuchar un poco la música de Borodín, que supo expresar lo que significa esta longitud y grandeza de Mongolia”, concluyó.
Este 43º viaje apostólico al corazón de Asia Central se centrará en el diálogo interreligioso y en alentar a la pequeña Iglesia misionera de la zona, formada por unos 1.500 fieles. Esta visita a un país predominantemente budista es también una muestra del interés del Sumo Pontífice por este territorio, tras haber nombrado el año pasado al Prefecto Apostólico de Ulan-Bator el Purpurado más joven del Colegio Cardenalicio: Giorgio Marengo.
Antes de abandonar el Vaticano rumbo al aeropuerto de Roma el jueves por la tarde, el Pontífice saludó en la Casa Santa Marta a doce personas sin hogar de diversas nacionalidades, huéspedes de la residencia "Don de la Misericordia", inaugurada en 2015, cerca de la Plaza de San Pedro. En los últimos días, han colaborado con el Dicasterio para el Servicio de la Caridad en el envío de ayuda a Ucrania.
Esta es la agenda que espera a Francisco
Este viernes 1º de septiembre, no hay actividades previstas.
El sábado 2, la Plaza Sukhbaatar acogerá la ceremonia de bienvenida a las 9:00 (hora local). Posteriormente, a las 9:30, el Pontífice hará la visita de cortesía al Presidente de la República, Ukhnaagiin Khürelsükh, en el Palacio del Gobierno. Después, a las 10:20, se encontrará, como es habitual, con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en la sala “Ikh Mongol” del Palacio del Gobierno. Allí pronunciará su primer discurso público.
A las 11:00 se reunirá con el presidente en el Gran Jural del Estado, que es la sede del Parlamento y a las 11:10 con el Primer Ministro, Luvsannamsrain Oyun-Erdene. Luego, a las 16:00 tendrá el encuentro con los obispos, sacerdotes, misioneros, consagrados, consagradas y agentes de pastoral en la Catedral de los Santos Pedro y Pablo, donde pronunciará su segundo discurso.
El domingo 3, a las 10:00 de la mañana, el Obispo de Roma participará del encuentro ecuménico e interreligioso en el “Hun Theatre”. En dicha ocasión, el Papa dirigirá unas palabras a los asistentes.
A las 16:00, Bergoglio presidirá la santa misa dentro del “Steppe Arena”, un estadio, y tendrá a su cargo la homilía.
El lunes 4, que será el último día de su visita, el Sucesor de Pedro se reunirá, a las 9:30, con los trabajadores de la caridad e inaugurará la Casa de la Misericordia. En este marco, pronunciará un discurso. Enseguida, la ceremonia de despedida tendrá lugar en el Aeropuerto Internacional “Chinggis Khaan” a las 11:30, para despegar en torno a las 12:00, llegando alrededor de las 17:20 al Aeropuerto Internacional de Roma/Fiumicino.
(Actualizado: viernes 01.09.2023, 20:31)
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