Cardenal Herranz: Benedicto XVI y Francisco me han edificado con sus virtudes
Johan Pacheco ¨C Ciudad del Vaticano
¡°Dos Papa¡±, las memorias del cardenal Julián Herranz Casado sobre su experiencia al servicio de Benedicto XVI y Francisco, siendo testigo del caminar de la Iglesia en las últimas décadas. Con amor a la Madre Iglesia y al Santo Padre comenta momentos de esplendor y contraposiciones del sucesor de Pedro.
En el prefacio del libro, el Papa Francisco escribiendo -de su puño y letra-, le agradece el ¡°trabajo y esfuerzo¡± por la obra realizada: ¡°Me admira su memoria y su anciana juventud¡±. Y recordando momentos que compartió con el cardenal Herranz, lo considera un ¡°hombre de Iglesia, hombre de corazón eclesial¡±.
¡°Me conmueve su gesto, me deja mudo. No lo esperaba. Me admira su memoria y su anciana juventud. Y recuerdo una anécdota: después del Cónclave en el que fue elegido Benedicto XVI, Usted nos invitó a almorzar al Card. Hummes y a mí. Fue un almuerzo en el que pudimos calibrar su amor a la Iglesia escuchando sus reflexiones. Salimos edificados y los comentarios entre nosotros fueron sobre cómo quedamos edificados por su personalidad de hombre de Iglesia, hombre de corazón eclesial¡±, escribe Francisco.
Estas memorias de 21 capítulos van desde el pontificado de Benedicto XVI hasta Francisco, pero recordando a otros papas que influyeron en su vida, a quienes también sirvió. Entre los temas que va desglosando también se encuentra aquellos de controversia: Vatileaks, pederastia, reformas, la renuncia de un papa, hasta las hostilidades contra el Sumo Pontífice, entre otros.
¡°Por una de esas caricias de la Providencia ¡ªque agradezco de corazón cada día¡ª, he tenido la suerte inimaginable de servir en el Vaticano a seis papas, desde aquel lejano año de 1960 hasta el día de hoy. Nada menos que seis décadas¡ y particularmente novedosas con los dos últimos¡±, escribe el Cardenal en su libro.
Dos Papa: el rostro de Jesús de Nazaret
Ilustra de manera particular que ¡°Benedicto XVI y Francisco reflejan, cada uno a su manera y en aplicación del Concilio ecuménico Vaticano II, el rostro amable y la enseñanza alegre de Jesús de Nazaret, al margen de las supuestas diferencias doctrinales, que algunos exageran desde contrapuestas y extremistas ideologías, o simplemente por intereses temporales de carácter sociopolítico¡±, dice.
¡°Conocí personalmente al arzobispo de Múnich, Joseph Ratzinger, en junio de 1977, apenas nombrado cardenal. A su vez, la amistad con el cardenal Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, comenzó en el cónclave de 2005, que eligió al cardenal Ratzinger como Benedicto XVI¡±, recuerda el autor.
Y subraya de igual manera: ¡°los dos papas me han edificado con sus virtudes y honrado con su amistad personal y confianza, más de lo que merezco y con gestos conmovedores¡±.
Benedicto XVI, Padre de la Iglesia
El cardenal Julián Herranz describiendo a Benedicto XVI como un ¡°Padre de la Iglesia para el siglo XXI¡±, menciona que sus características personales ¡°lo emparentan, en la doble dimensión intelectual y pastoral, con los Padres de la Iglesia, que vivieron los acontecimientos eclesiales y sociales de los primeros siglos del cristianismo con especial clarividencia doctrinal y un profundo sentido de responsabilidad pastoral¡±.
Reconoce también el autor en Benecito XVI un pastor universal que afrontó con decisión los gravísimos delitos del abuso de memores: ¡°Ratzinger planteó por primera vez en la Santa Sede la conveniencia de reconsiderar la normativa judicial canónica y pastoral contra esos gravísimos delitos, para facilitar su aplicación y evitar la errónea praxis hasta entonces seguida¡±.
También fue el primer Papa, atestigua Herranz que ¡°quiso encontrar y escuchar a las víctimas de esos delitos en sus viajes pastorales¡±.
¡°Con cuánta diligencia y tenacidad el cardenal Ratzinger primero y después Benedicto XVI han mantenido operativa su responsabilidad pastoral para evidenciar y curar esta tremenda herida en las almas de las víctimas y en todo el Pueblo de Dios¡±, escribe el cardenal español.
Cercanía del Magisterio de Benedicto XVI y Francisco
En su libro ¡°Dos papas¡± también Herranz Casado resalta la cercanía y continuidad del Magisterio de Benedicto XVI en Francisco: ¡°sobre todo en las encíclicas Laudato sí y Fratelli tutti, está en la línea de esa sensibilidad y preocupación de Benedicto. El Dios creador y Padre es a la vez quien otorga su dignidad teológica a la naturaleza creada y quien nos hace hermanos¡±.
¡°De ahí el tremendo dolor del papa ante la ¡®guerra sacrílega¡¯ en Ucrania y las tantas otras que hacen diabólicamente presente en el mundo la ideología del cainismo¡±, escribe el cardenal mencionado la gran preocupación y dedicación de Francisco por la búsqueda de la paz.
El Papa ¡°enamorado¡±
De los encuentros personales con Francisco, así como del intercambio de cartas personales, evoca con emoción al Papa ¡°enamorado¡± que los primeros días de su pontificado quiso ir a Lampedusa para acompañar a quienes sufrían por el naufragio de los migrantes: ¡°Personalmente alabé con entusiasmo la idea de que su primer viaje pastoral ¡ªde ¡®enamorado¡¯¡ª no fuese de ¡®jefe de Estado¡¯ sino de ¡®vicario de Cristo¡¯, que daba prioridad a su servicio a los pobres, que iba a ¡®con-padece¡¯ con ellos el dolor y la angustia de tantos Cristos flagelados por la falta de paz y de trabajo¡±.
Y más recientemente al fervorosamente oración en la Plaza de San Pedro, que el Papa dirigió rezando por las personas que padecían a causa de la pandemia en todas las ciudades del mundo.
Finalmente, el cardenal Julián Herranz Casado agradece a los protagonistas de las páginas de su libro: ¡°Benedicto y Francisco, papas diferentes y a la vez cercanos, con los que he tenido la alegría de trabajar, recibiendo por exceso de bondad de su parte conmovedoras pruebas de amistad y confianza¡±.
Gracias por haber le¨ªdo este art¨ªculo. Si desea mantenerse actualizado, suscr¨ªbase al bolet¨ªn pulsando aqu¨ª