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El Papa: “La unidad de todos los miembros de la Orden es necesaria para el cumplimiento de su misión. El Maligno lo sabe bien, y como siempre intenta poner división”. El Papa: “La unidad de todos los miembros de la Orden es necesaria para el cumplimiento de su misión. El Maligno lo sabe bien, y como siempre intenta poner división”.

Francisco a la Orden de Malta: Todos los miembros están llamados a la comunión

El Papa envió un mensaje a los participantes en el Capítulo General de la institución, celebrando su trabajo en favor de los más desposeídos de la sociedad y reivindicando la importancia de la unidad entre todas las partes que componen la Orden.

Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano

Francisco dirige un cordial saludo a los asistentes al Capítulo General de la Orden de Malta. Lo hace en

A partir del Evangelio de Mateo (Mt 25, 31-40) el Papa reflexiona que las palabras contenidas en dicho pasaje “resumen bien la misión milenaria de la Soberana Orden Hospitalaria Militar de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta”. Es decir, “revelan lo que Jesús anunció y sobre todo vivió: que el amor a Dios exige el amor al prójimo. Se identificó con los pobres y los necesitados, con los pequeños de este mundo. Él se hizo el más pequeño, y conformarse a Jesús en la relación con el prójimo necesitado va más allá de la filantropía y la caridad y se convierte en testimonio de su cercanía, de su amor”.

Jesús nos deja claro que, “al final de la vida, seremos juzgados por cuánto le hemos amado concretamente, encontrándonos con los demás y amándolos. Nos revela que todo gesto de cuidado hacia el enfermo, el hambriento, el sediento, el desnudo, etc., es un acto de amor hacia Él; e igualmente lo que nos negamos a hacer a nuestro prójimo, se lo negamos a Él”.

“Para construir un mundo más justo, prosigue el Pontífice, no hay otro camino que el del Evangelio; y estamos llamados a empezar por nosotros mismos, practicando la caridad allí donde vivimos”.

Jesús reina en la humildad

Refiriéndose al gesto del lavatorio de los pies, el Obispo de Roma dice que “Jesús nos muestra que el sentido de ser Maestro y Señor es el servicio a los demás (cf. Jn 13,12-16; 18,37)”. “Jesús reina en la humildad: desde un pesebre y una cruz. Con sus palabras, su vida y su muerte, el Maestro nos muestra que las obras de misericordia abren la puerta del Reino eterno”, acota. Para el Sucesor de Pedro, en la Orden de Malta se trata de vivir estos principios a diario. “¡Esto es una fuente de gran alegría para mí!”, reconoce el Papa, quien remarca que “es de gran mérito su labor de consolidar a los afligidos, tanto en sus necesidades espirituales como materiales”.

El perdón

Otro punto que trata el Pontífice es el perdón. Pide a los integrantes de la Orden de Malta que “lleguen a un sincero perdón mutuo, a la reconciliación, tras los momentos de tensión y dificultad que han vivido en el pasado reciente”. Les desea “que la caridad del perdón sea el estilo de vida que los distinga. Saber perdonar es un indicio de libertad, de generosidad de corazón, de capacidad de amor incondicional; es expresión de un corazón misericordioso; se traduce en fraternidad vivida, en cordialidad manifestada, en reciprocidad de sentimientos. Así reconocerán que son discípulos del Señor Jesús” (cf. Jn 13,35).

El Santo Padre expresa que “la mentalidad mundana, egoísta y hoy consumista es un desafío que están llamados a afrontar con vuestra vida ejemplar y vuestras obras de misericordia, porque contrasta fuertemente con el Evangelio”. En esta línea, reconoce el trabajo que desempeñan curando a los enfermos, visitando a las personas privadas de libertad y demuestra saber que, en muchas partes del mundo, los miembros y sus voluntarios de la institución se dedican a estos servicios. También, destaca el acompañamiento de los que se acercan al momento de la muerte, “tan delicado -asegura-, en su paso de esta tierra a la vida eterna”.

“Sin fe, sus obras solo serían filantropía”

Retomando la primera parte del lema de la Orden (Tuitio fidei), el Papa sostiene que “ser discípulos de Jesús los hace testigos de su Resurrección y propagadores de su Reino en la tierra”. “Esto requiere, naturalmente, una formación permanente, para vosotros, profesos, y también para vosotros, miembros de la segunda y tercera clase, de la que espero y deseo que surjan muchas vocaciones a la consagración religiosa al servicio de ‘los pobres de Nuestro Señor’”, agrega. Es una locución que le gusta al Papa, “los pobres de Nuestro Señor”, pues recuerda la otra parte del lema, el obsequium pauperum, la devoción a los pobres y a los enfermos. “La tuitio fidei y el obsequium pauperum son inseparables para ustedes”.

El compromiso social de la Orden de Malta

Francisco les extiende su gratitud por poner en práctica el binomio previamente mencionado, como, por ejemplo, en Lampedusa, con los emigrantes que han huido de sus países; como en Ucrania y los países vecinos, con los que huyen de la guerra; y así en tantos otros lugares y para tantas otras necesidades.

“Gracias. Gracias por todo esto. Gracias por ponerse a disposición de vuestros hermanos más necesitados, empujándolos hasta las periferias existenciales donde encontraros y servir a Cristo”.

“La Iglesia, que es Madre, no podía dejar de ocuparse de ustedes”

Hace ya algunos años, precisa el Papa, “que la Orden necesitó que la acompañara en un camino a veces impracticable, pero necesario para llegar con renovado amor al servicio de los ‘señores pobres y de los señores enfermos’”. Según Francisco, “la Iglesia, que es Madre, no podía dejar de ocuparse de vosotros, de vuestra Orden, en plena armonía con vuestra vida y tradición histórica”.

A lo largo de sus casi mil años de historia, “la Orden de Malta ha demostrado siempre su fidelidad a Cristo, a su Iglesia y a su Vicario en la tierra, el Papa”, dice Bergoglio. Por este motivo, como recordó en el decreto del 3 de septiembre, muchos de sus predecesores han intervenido para acompañarla en momentos delicados de su vida.

La unidad

En la última parte de su carta, el Papa dedica un espacio importante a renovar su llamamiento a la comunión de todos los miembros de la Orden y los voluntarios. “Nuestro Señor pide esto. En su "testamento", del que nos informa el Evangelio de Juan, el Maestro oró por la unidad de los suyos, ut unum sint, "para que el mundo crea" (Jn 17,21).

El Obispo de Roma los llama a fortalecer firmemente la unidad, “de lo contrario no serán creíbles en sus obras”, afirma. “La unidad de todos los miembros de la Orden es necesaria para el cumplimiento de su misión. El Maligno lo sabe bien, y como siempre intenta poner división”, asevera. Francisco también exhorta a tener cuidado de no transigir con el tentador, “ni siquiera involuntariamente. A menudo engaña bajo la apariencia del bien, y lo que puede parecer ser para la gloria de Dios puede resultar ser nuestra propia gloria vana”.

Su Santidad agradece calurosamente a su Delegado Especial y a sus más directos colaboradores, “por todo el trabajo que han realizado con paciencia y seriedad, y llevado a cabo durante tanto tiempo para lograr un resultado que satisfaga las necesidades de la propia Orden”. Augura un trabajo fructífero en el Capítulo General, “que verá nacer un Gobierno llamado a conducir a la Orden por el camino trazado por el Gobierno Provisional que yo compuse, y al que expreso mi más sincero agradecimiento por la forma en que ha conducido sabiamente a la Orden en estos meses”, escribe.

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25 enero 2023, 12:08