蜜桃交友

Sebastián Sansón Ferrari 鈥� Pope

Fueron palabras 鈥渄irectas y familiares鈥�, como él mismo las definió, las que abrieron el séptimo Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales. En una proficua alocución en Kazajistán, el Papa Francisco se dirigió a los líderes religiosos, las autoridades, los miembros del Cuerpo Diplomático, de las organizaciones internacionales, los representantes de instituciones académicas y culturales en la mañana de este miércoles 14 de septiembre.

El Palacio de la Independencia, que junto con el monumento Eli, el Museo Nacional, la Universidad Hazret Sultan, forma parte del conjunto arquitectónico de la plaza central de Nursultán, acogió la primera actividad en el segundo día de la visita pastoral del Obispo de Roma a la nación centroasiática.

El Pontífice se expresó 鈥渆n nombre de esa fraternidad que nos une a todos, como hijos e hijas del mismo cielo鈥�. Es una frase que trasciende las fronteras de lo verbal y se encarna en los gestos de este 鈥減eregrino de paz y unidad鈥�, actitud con la que visita tierras kazajas, como lo dejó claro en su primer discurso de ayer, martes 13 de septiembre.

En un mensaje en el que confluyen lo pastoral con lo poético, el Sucesor de Pedro sostuvo que, 鈥渁nte el misterio del infinito que nos sobrepasa y nos atrae, las religiones nos recuerdan que somos criaturas; no somos omnipotentes, sino mujeres y hombres en camino hacia la misma meta celestial鈥�.

Para el Papa, 鈥渓a condición de criaturas que compartimos instaura así una comunión, una auténtica fraternidad鈥�. 鈥淣os recuerda, prosigue Bergoglio, que el sentido de la vida no puede reducirse a nuestros intereses personales, sino que se inscribe en la hermandad que nos caracteriza鈥�.

Solo crecemos con los demás y gracias a los demás

El Santo Padre constató que 鈥渘os encontramos en una tierra transitada a lo largo de los siglos por grandes caravanas鈥�, añadiendo que, en estos sitios, también por medio de la antigua ruta de la seda, 鈥渟e han entretejido muchas historias, ideas, creencias y esperanzas鈥�. En este sentido, deseó 鈥渜ue Kazajistán pueda ser una vez más tierra de encuentro entre quienes están distanciados鈥� (ya se había referido a este país en términos similares en el curso de su mensaje a las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático en el día de ayer).

El Pontífice también auguró que la nación pueda 鈥渁brir una nueva ruta de encuentro, basada en las relaciones humanas: el respeto, la honestidad del diálogo, el valor imprescindible de cada uno, la colaboración; un camino para recorrer juntos hacia la paz鈥�.

鈥�¿Cuál es la belleza de la vida?鈥�

Recordando que este martes 13 tomó prestada la imagen del dombra en su discurso a las autoridades, hoy quiso asociar al instrumento musical 鈥渦na voz, la del poeta más célebre del país, padre de su literatura moderna, el educador y compositor que a menudo se representa precisamente junto al dombra鈥�, dijo.

La figura en la que se inspiró es Abay Kunanbayuli (1845-1904), conocido popularmente como Abai, quien, según Francisco, 鈥渘os ha dejado escritos impregnados de religiosidad, en los que se refleja lo mejor del espíritu de este pueblo, una sapiencia armoniosa, que desea la paz y la busca interrogándose con humildad, anhelando una sabiduría digna del hombre, nunca encerrada en visiones limitadas y estrechas, sino dispuesta a dejarse inspirar por múltiples experiencias鈥�.

Tomando una pregunta imperecedera del poeta Abai: 鈥�¿Cuál es la belleza de la vida, si no se va en profundidad鈥� (Poesía, 1898), subrayó que otro poeta se preguntaba por el sentido de la existencia, poniendo en labios de un pastor 鈥渄e estas inconmensurables tierras de Asia鈥� una pregunta 鈥渋gualmente esencial鈥�: 鈥�¿Adónde tiende este vagar mío, tan breve?鈥�. Junto con este planteo, contenido en el Canto nocturno de un pastor errante de Asia del escritor italiano Giacomo Leopardi, el Sucesor de Pedro considera que 鈥渋nterrogantes como este son los que suscitan la necesidad de la religión, y nos recuerdan que nosotros, seres humanos, no existimos para satisfacer intereses terrenos y para establecer relaciones de naturaleza meramente económica, sino para caminar juntos, como peregrinos con la mirada dirigida al cielo.

Francisco se ha dirigido a los líderes religiosos como "hermanos y hermanas bajo el mismo cielo".

El mundo espera de nosotros una religiosidad auténtica

Francisco expresó que el mundo espera de nosotros (ndr: líderes religiosos) el ejemplo de almas despiertas y de mentes claras. Luego, con meridiana claridad afirmó que 鈥渉a llegado la hora de despertarse de ese fundamentalismo que contamina y corroe todo credo, la hora de hacer que el corazón se vuelva transparente y compasivo鈥�.

Las religiones, una solución

En Kazajistán 鈥渆s bien conocida la herencia del ateísmo de Estado, impuesto por decenios, esa mentalidad opresora y sofocante por la cual el simple uso de la palabra 鈥榬eligión鈥� era incómodo鈥�, aseveró el Obispo de Roma. En cambio, introdujo un contrapunto, al dejar claro que 鈥渓as religiones no son un problema, sino parte de la solución para una convivencia más armoniosa鈥�.

La libertad religiosa

Una condición esencial para un desarrollo verdaderamente humano e integral es la libertad religiosa, explicó Francisco, enfatizando que 鈥渟omos criaturas libres鈥�.

La libertad religiosa, un derecho fundamental

Explayándose en su reflexión sobre este asunto crucial, el Sucesor de Pedro manifestó que la libertad religiosa es 鈥渦n derecho fundamental, primario e inalienable, que es necesario promover en todas partes y que no puede limitarse únicamente a la libertad de culto鈥�. 鈥淒e hecho, precisó, es un derecho de toda persona dar testimonio público de la propia fe; proponerla sin imponerla nunca. Es la buena práctica del anuncio, diferente del proselitismo y del adoctrinamiento, de los que todos están llamados a mantener distancia鈥�.

El Congreso de Religiones

Francisco mencionó el valor actual, junto al valor inmortal de la religión que Kazajistán 鈥減romueve admirablemente, acogiendo desde hace una veintena de años este Congreso de relevancia mundial鈥�. La presente edición, según el Pontífice, nos lleva a reflexionar sobre nuestro rol en el desarrollo espiritual y social de la humanidad durante el período pospandémico.

Los cuatro desafíos globales

Para el Pontífice, 鈥�La pandemia, entre vulnerabilidad y cuidados, representa el primero de cuatro desafíos globales que quisiera indicar y que llaman a todos 鈥攁unque de manera especial a las religiones鈥� a una mayor unidad de propósitos鈥�. Sobre esto, Francisco aseveró que 鈥渓os creyentes en la pospandemia, además de sensibilizarse sobre nuestra fragilidad y responsabilidad, están llamados al cuidado; a hacerse cargo de la humanidad en todas sus dimensiones, volviéndose artesanos de comunión, testigos de una colaboración que supere los cercos de las propias pertenencias comunitarias, étnicas, nacionales y religiosas鈥�.

La paz

El segundo desafío analizado fue el de la paz. En este sentido, recordando 鈥渓os horrores y errores del pasado鈥�, invitó a unir los esfuerzos, 鈥減ara que más que nunca más el Omnipotente se vuelva rehén de la voluntad de poder humano鈥�. También animó a purificarnos 鈥渄e la presunción de sentirnos justos y de no tener nada que aprender de los demás鈥�, liberarnos 鈥渄e esas concepciones reductivas y ruinosas que ofenden el nombre de Dios por medio de la rigidez, los extremismos y los fundamentalismos, y lo profanan mediante el odio, el fanatismo y el terrorismo, desfigurando también la imagen del hombre鈥�.

El Papa exhortó a no justificar nunca la violencia y a no permitir que lo sagrado sea instrumentalizado por lo que es profano. 鈥�¡Que lo sagrado no sea apoyo del poder y el poder no se apoye en la sacralidad!鈥�, exclamó.

Valiéndose una vez más del poeta Abai, el Papa recordó que este animaba 鈥渁 ampliar el saber, a cruzar el confín de la propia cultura, a abrazar el conocimiento, la historia y la literatura de los demás鈥�. El Obispo de Roma rogó que se invierta en esto, 鈥渘o en los armamentos, sino en la instrucción鈥�.

La acogida fraterna

En relación con el tercer desafío, el de la acogida fraterna, para Francisco 鈥渉oy es grande la dificultad de aceptar al ser humano鈥�. Refiriéndose a un problema que le preocupa, la cultura del descarte, remarcó que 鈥渃ada día bebés por nacer y niños, migrantes y ancianos son descartados; numerosos hermanos y hermanas mueren sacrificados en el altar del lucro, envueltos en el incienso sacrílego de la indiferencia鈥�. Y, sin embargo, recordó Su Santidad, 鈥渢odo ser humano es sagrado鈥�. 鈥淓s sobre todo tarea nuestra, de las religiones, recordarlo al mundo. Nunca como ahora presenciamos grandes movimientos de poblaciones, causados por las guerras, la pobreza, los cambios climáticos, en búsqueda de un bienestar que el mundo globalizado permite conocer, pero al que a menudo es difícil acceder鈥�.

鈥淯n gran éxodo está en curso, desde las regiones más necesitadas se busca alcanzar aquellas con mayor bienestar鈥�, apuntó el Pontífice. Y esto 鈥渘o es un dato de crónica, es un hecho histórico que requiere soluciones compartidas y amplitud de miras鈥�. 鈥淐iertamente, comentó, defender las propias seguridades adquiridas y cerrar las puertas por miedo viene de manera instintiva; es más fácil sospechar del extranjero, acusarlo y condenarlo antes que conocerlo y entenderlo鈥�. 鈥淧ero es nuestro deber recordar que el Creador, que vela los pasos de toda criatura, nos exhorta a tener una mirada semejante a la suya, una mirada que reconozca el rostro del hermano鈥�.

La presente edición del Congreso, recordó el Papa, nos lleva a reflexionar sobre nuestro rol en el desarrollo espiritual y social de la humanidad durante el período pospandémico.

Amar, acoger

La lengua kazaja 鈥渋nvita a tener esta mirada acogedora鈥�, pues, explicó el Pontífice, 鈥渆n ella 鈥榓mar鈥� significa literalmente 鈥榯ener una mirada buena sobre alguien鈥欌��. En otra referencia a la cultura tradicional de estas regiones, Bergoglio compartió un 鈥渉ermoso proverbio popular鈥�, como él mismo lo definió, que reza así: 鈥淪i encuentras a alguien, intenta hacerlo feliz, quizá sea la última vez que lo veas鈥�.

Francisco instó a redescubrir el arte de la hospitalidad, de la acogida, de la compasión, y a aprender 鈥渁 avergonzarnos; sí, a experimentar esa sana vergüenza que nace de la piedad por el hombre que sufre, de la conmoción y del asombro por su condición, por su destino, del cual nos sentimos partícipes鈥�.

El cuidado de la casa común

El último desafío global desglosado por el Pontífice tiene que ver con la salvaguardia de la casa común, que, como ha reiterado en tantas oportunidades, hay que protegerla, 鈥減ara que no sea sometida a las lógicas de las ganancias, sino preservada para las generaciones futuras, para alabanza del Creador鈥�.

鈥淓l Altísimo ha dispuesto con cuidado amoroso una casa común para la vida. Y nosotros, que nos profesamos suyos, ¿cómo podemos permitir que se contamine, se maltrate y se destruya? También en este desafío unamos esfuerzos鈥�.

鈥淪igamos adelante juntos鈥�

Hacia el final de su intervención, el Pontífice exteriorizó su deseo de que sigamos adelante unidos, 鈥減ara que el camino de las religiones sea cada vez más amistoso鈥�.

En alusión a Abai, recordó que decía que 鈥渦n falso amigo es como una sombra, cuando el sol resplandece sobre ti, no te liberarás de él, pero cuando las nubes se condensan sobre ti, no se verá por ninguna parte鈥�. Francisco estimuló a 鈥渜ue no nos suceda esto, que el Altísimo nos libre de las sombras de la sospecha y de la falsedad, que nos conceda cultivar amistades luminosas y fraternas, por medio del diálogo asiduo y la franca sinceridad de las intenciones鈥�.

鈥淣o busquemos falsos sincretismos conciliadores, sino más bien conservemos nuestras identidades abiertas a la valentía de la alteridad, al encuentro fraterno. Solo así, en los tiempos oscuros que vivimos, podremos irradiar la luz de nuestro Creador. ¡Gracias!鈥�, concluyó el Santo Padre.